domingo, 25 de septiembre de 2022

HONOR Y GLORIA A LOS NUESTROS

 HONOR Y GLORIA A LOS NUESTROS


Tito Ortiz.-


Me cuentan que a la entrada de la gloria, estaba Manuel Benítez Carrasco, esperando a Manolete, por admiración y vecindad. El gran Ramón Montoya, nada más ver entrar al bailaor sacromontano, templó la guitarra, abordando el toque por farrucas, y una vez más, la Juerga en el Cielo, ha durado varios días, y lo que te rondaré morena. Cuando los genios se encuentran en el paraíso de los dioses, la conjunción astral es tan fuerte y poderosa que, la creatividad artística va saliendo a borbotones, dando paso a la sinfonía de “quejios” jondos que han marcado su vida en la tierra. Manuel Santiago Maya, “Manolete”, tenía tan solo ocho años, cuando el mítico, Antonio el Bailarín, recogiendo los posos flamencos de “El Estampío”, abrió su academia, Amor de Dios en Madrid, para que estas nuevas promociones de artistas destinados a la cumbre de las artes, pudieran pasar por ella a instruirse durante su adolescencia, como fue el caso. Cierto es que, Manolete, Gades, El Güito y Mario Maya, pasan por las exigencias clásicas que requiere una formación completa, bajo la docencia de doña Pilar López, hermana de La Argentinita, que no solo les enseña flamenco, sino que, los introduce en la danza española, la escuela bolera y los bailes regionales. Yo he visto a Antonio Gades bailar una jora aragonesa, antes de abordar los palos flamencos en grandes compañías de renombre. Y ese es el secreto de estos artistas que traspasan las fronteras del convencionalismo. Manolete era el último alumno aventajado de una formación académica completa, con la que enriqueció su arte flamenco. Por eso se equivocan los jóvenes que actualmente, se centran exclusivamente en el flamenco, y no abren el abanico a otras músicas de las que se aprende tanto. Su gran aportación al baile gitano andaluz personalizado en la Farruca, no fue lo único de su creatividad artística, pero en su coreografía personal, se aprecian los gestos y movimientos de Pilar Lópes y de Antonio Soler, perfumados con el aroma del Sacromonte que desprende nuestro Manolete que, con una vara de mimbre, está bailando en la gloria.

ESTANISLAO PEINADO

El apellido Peinado está unido de por vida al Albayzín, y a obras en favor de los más necesitados. Miguel y Antonio llegan al barrio para hacerse cargo de la Parroquia de El Salvador, destruida por los trágicos sucesos de nuestra guerra incivil, comienzan su restauración y fundan las escuelas parroquiales para albergar a la chavalería. Le encargan a Estanislao que de clases de música a los niños, y este termina fundando una escolanía de prestigio. Son los años cincuenta, continuamos en la depresión que arrastramos de la guerra, pero en el Albayzín se aprende música y se canta, gracias a los Peinado y muy especialmente, a Estanislao que brega con los más jóvenes.

El éxito de la empresa anima a nuevos y más grandes proyectos y fundan el Coro de El Salvador, una formación de acreditado prestigio con eco temprano fuera de Granada.  El coro de Estanislao, ha tenido desde su fundación una colaboración y presencia continuada con nuestro Festival Internacional de Música y Danza. Otras  han sido las realizadas en TVE, en el Círculo Medina Elvira de Madrid, en la Cátedra Manuel Manuel de Falla de la Universidad de Granada o en numerosas actividades organizadas por el ayuntamiento de Granada. Las propias palabras de Estanislao Peinado, definen el rigor y la altura de su obra: 

“He hecho todo lo posible para que en cada concierto se respeten cada palabra, cada tilde y cada coma. Siempre he seguido a rajatabla la máxima de San Agustín que dice que, si la música no está de acuerdo con el espíritu de la letra, que se calle la música. Y desde luego nunca he caído en la tentación de cantar cosas baratas en el mundo de la música religiosa. No podemos cargarnos lo que hace tantos siglos un monje compuso tras pasar mucho tiempo encerrado en su celda.

Siempre se consideró discípulo de Ruiz Aznar , en lo que respecta a la música y del Padre Manjón en lo pedagógico. Ha sido un lujo de Granada.


AL VOLANTE DE LA VIDA

Aquella niña que tenía que hacer todos los días kilómetros para asistir a la escuela, tenía madera de mujer valiente y pionera. A los niños se les ve venir desde chicos. Por eso ahora el reconocimiento recibido es justo y gratificante. Elena Morón se formó, al mismo tiempo que colaboraba en casa al cuidado del ganado. A la edad adulta, también sufrió los sinsabores de la emigración forzosa junto a su marido. El trabajo en Alemania durante nueve años fue duro, pero tuvo la recompensa del regreso, con la posibilidad de adquirir licencia para un taxi, que la convirtió en la primera mujer taxista, claro que eran años en los que ver a una mujer al volante, despertaba toda clase de recelos, y tuvo que completar su labor dedicándose a la costura, de lo que se deduce, que a Elena nada la retrae, y con su testimonio de trabajo, deja claro que cuando una mujer se lo propone, por muy machista y retrógrada que sea la sociedad, su voluntad va por delante. Su vida es un ejemplo para las mujeres jóvenes que se amedrantan a las primeras de cambio, necesitamos muchas Elenas para romper los techos transparentes. Enhorabuena.





domingo, 18 de septiembre de 2022

LIBERTAD Y TOLERANCIA

 LIBERTAD Y TOLERANCIA


Tito Ortiz.-


Hace dos viernes – te llamaré viernes – el salón de plenos del ayuntamiento de Granada, se abarrotó de libertad y tolerancia para que la ciudad y sus representantes, reconocieran la trayectoria valiente y libertaria de una mujer que nació hombre. La medalla del Ministerio de Igualdad a Kin Pérez, vino a refrendar iniciativas anteriores del ayuntamiento y la diputación, en forma de reconocimientos a su persona. Y el asunto tiene su miga, porque no olvidemos – para que nunca se repita – que por los alrededores de la casa consistorial, el 18 de agosto de 1936, Juan Luís Trescastro Medina, pregonaba a los cuatro vientos, para general conocimiento de la ciudadanía y escarmiento, que había participado en la detención de Federico García Lorca en casa de los Rosales, había prestado su coche para el traslado del poeta, formaba parte del pelotón de fusilamiento que lo asesinó, y que él, particularmente, una vez muerto Federico, le había dado dos tiros en el culo, por maricón. Y eso, de alguna manera, se exorcizó hace dos viernes, cuando en la casa consistorial, el Ministerio de Igualdad y la ciudad de Granada, rindieron público homenaje a Kin Pérez, para poner a la ciudad, en el sitio que algunos desalmados le arrebataron hace ochenta y seis años.

Una ciudad en la que han convivido, judíos, árabes, cristianos y gitanos, no podía seguir soportando esa losa infernal, llevada a cabo por bárbaros asesinos, sin alma y sin conciencia, homófobos desde la cuna, que imponían sus ideas, no con la fuerza de la palabra, sino, con la de las armas. Dos meses después de asesinar a Federico, le hicieron lo mismo a Agustina González López, “La zapatera”, apodada así porque tenía una tienda de calzados en la calle Mesones, en cuyos escaparates, vendía sus propios libros en los que hablaba libremente a cerca de la sexualidad y apariencia de hombres y mujeres, y además, vestía con ropa de hombre, de ahí que, en Octubre del 36, los golpistas fueran a por ella y la fusilaron – según ellos – por ser lesbiana, ya que entre otras cosas, entraba sola a cafeterías y restaurantes, cosa que “no debía hacer” una mujer. Por eso y por tantos casos más, es tan importante lo ocurrido hace dos viernes en el antiguo convento del Carmen, donde Granada se posicionó en aras de la libertad y tolerancia, junto al colectivo LGTBI, en defensa de sus derechos, que con demasiada frecuencia se ven amenazados por algunas individualidades de la población, incluso por algún partido político, que utilizando la democracia, hace gala de un involucionismo atroz, arremetiendo contra colectivos de hombres y mujeres que solo quieren vivir su sexualidad, de acuerdo con su mente y no con el cuerpo que les dotó la naturaleza, que fue tan cruel con ellos/as.

GRANADA ES LIBERTAD

Que algunos semáforos luzcan la bandera arco iris, no es una cuestión baladí. Es el compromiso de una sociedad que apuesta mayoritariamente por vivir en paz, en libertad y tolerar todas las opciones. No quiero ni imaginarme, lo que tuvo que significar en aquella Granada pacata del inicio de los cuarenta del siglo pasado, nacer en una familia bien, de apellidos dobles, y darse cuenta a los doce años, que su cuerpo no respondía a lo que dictaba su mente. En esa conferencia –como ella la llamó- que Kin Pérez nos dio en el salón de plenos, nos habló de cosas que obviamos sin querer. Como que todos y todas nacemos con dos tetitas y pene, y que luego, el capricho de ciertas hormonas, hacen que estos órganos se desarrollen más o menos, en función de si vas a tener apariencia de mujer u hombre, pero la mente va por otro lado y es más poderosa. En esa lección magistral que nos dio a los presentes a cerca de la transexualidad, con la pedagogía más exquisita, fue muy fácil comprenderla y admirarla, sobre todo cuando relató que al cumplir los cincuenta años, decidió dar el paso definitivo, y un día se marchó de clase siendo el profesor de, ética y filosofía, apareciendo al siguiente, siendo la profesora de las mismas asignaturas. A pesar del impacto de su transformación, mantiene que sus alumnos/as no fueron precisamente los que mayor rechazo le mostraron, dando un ejemplo de tolerancia, que para estar al comienzo de los años noventa, fue muy positivo.

MILITANCIA Y TESTIMONIO

A partir de ese momento, Kin Pérez ha estado en la vanguardia de la lucha internacional. ​ Ha sido cofundadora y presidenta de la Asociación de Identidad de Género en Andalucía​ y del colectivo Conjuntos Difusos-Autonomía Trans. A punto de cambiar el milenio, siendo presidenta de la Asociación de Identidad de Género en Andalucía,  consiguió que nuestra Comunidad, se convirtiera en la primera autónoma de España, en incluir en su catálogo de prestaciones sanitarias, el tratamiento y las cirugías de reasignación de sexo, lo que significó un gran avance para el colectivo. En 2013, se encadenó a las puertas del Parlamento Andaluz e inició una huelga de hambre en protesta por el retraso en la aprobación de la ley Integral de Transexualidad en Andalucía. Antes en 2007, ocupó puesto en la lista electoral de Izquierda Unida en las elecciones municipales para el Ayuntamiento de Granada, convirtiéndose en la primera mujer transexual que formó parte de una candidatura electoral en España. Y en las últimas Generales, fue la número dos al Senado por la coalición Recortes Cero, siendo un honor para mí, encabezar esa lista con ella. Kin, te queremos, y lo que es mejor…Granada te quiere.


domingo, 11 de septiembre de 2022

EL ORGANISTA DE SAN PEDRO

 EL ORGANISTA DE SAN PEDRO



Tito Ortiz.-


En esa cruz natural que forman las confluencias del Peso de La Harina, La Cuesta del Chapiz y la de San Agustín, existe una casa que reboza, arte, saber, cultura y amistad. Es una casa desde cuya azotea,  como bien se ve en la foto, tuteas al Sacromonte, al Generalife y a la Alhambra. Es la casa donde un día fui invitado por Reynaldo, para hacerle una entrevista en el diario Patria, con motivo de los recientes galardones que el Ministerio de Cultura español le había concedido a éste albayzinero que tanto ha hecho y hace por Granada. Juan Ortiz Fernández (ORFER) dejó recogido para la historia ese instante de 1981, en plena transición política, tras un fallido golpe de estado, que tuvo su precedente en la “Operación Galaxia” de aquel café madrileño llamado, Van Gogh.

Un excelente trabajo sobre la música y los músicos españoles, fue el motivo de tan alto galardón por el que fui a entrevistarlo, pero no era la primera vez. Yo había visitado esa casa en otras ocasiones, porque el padre de Reynaldo,  Antonio Fernández Moreno, “Talismán”, era uno de mis referentes a la hora de escribir, sobre música clásica, flamenco o poesía, y además colaboraba asiduamente en el periódico para el que yo trabajaba. Pero es que además, junto con su esposa, Josefina Manzano Villalba, mujer de un porte y señorío fuera de lo normal, con una formación intelectual impropia de la época, formaban una familia en total armonía con las artes, que todos en mayor o menor medida practicaban. Ninfa, Preciosa y Azucena, junto con su hermano Reynaldo, han sido hijos modélicos para sus padres, que supieron inculcarles una serie de valores humanos y artísticos, que empaparon sus trayectorias profesionales. No hay que olvidar que Azucena, además de excelente pianista, fue la primera mujer que dirigió una orquesta en nuestro país, la de la Biblioteca Nacional de España.

NIÑO PRODIGIO

Reynaldo Fernández Manzano es doctor   en Historia Medieval por la Universidad de Granada. Tiene estudios de lengua árabe. También ha cursado enseñanzas musicales en el Real Conservatorio Victoria Eugenia, que ha complementado siendo  discípulo del violinista e hispanista Werner Benhauer,  del compositor y organista Juan-Alfonso García, ampliando su formación musical en París, donde estudió clavecín con Rafael Puyana.

Pero el asunto venía de lejos. Hay pocos casos en la historia de la música en los que un niño, con tan solo once años, acceda a la titularidad de la plaza como organista oficial de un templo, y eso lo tiene en su haber, Reynaldo Fernández Manzano, que los es de la Iglesia parroquial de San Pedro y san Pablo, y del Monasterio de La Concepción, donde sustituyó nada más y nada menos que, al que fuera alumno y amigo personal de don Manuel de Falla,  Valentín Ruiz Aznar, profesor del que luego sería  maestro de Reynaldo, Juan Alfonso García. Reynaldo ha sido, director general del Patronato de la Alhambra y Generalife, director del Centro de Documentación Musical de Andalucía y del Festival de Música española de Cádiz; presidente de la Asociación Española de Documentación Musical; vicepresidente del Centro de estudios bizantinos, pos bizantinos, neogriegos y chipriotas; secretario de la Fundación Barenboim-Said, vicepresidente de la Fundación Rodríguez Acosta y vicepresidente del Museo Picasso de Málaga, entre otros cargos.


Son muchos los puntos destacables de su extensa trayectoria, pero hay que reconocer que por ejemplo: El Centro de Documentación Musical de Andalucía, es un referente a nivel mundial por su contenido y divulgación, y eso se le debe en gran parte a  la visión futurista y académica  de Reynaldo. Igual podríamos decir de su paso por el Patronato de La Alhambra y el Generalife, enriqueciendo la función pedagógica y docente del monumento, sin olvidar su constante restauración y recuperación de espacios. Y no me gustaría olvidar su paso por la Junta de Andalucía como, Director General de Instituciones del Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura, cargo que desempeñó hasta el año 2000, y en el que dejó sentadas las bases de un esmerado trabajo para los que vinieran detrás.

GARCÍA LORCA

Debe congratularse la Diputación provincial de Granada, de haber conseguido éste fichaje estrella, para regir los destinos de su Patronato más preciado y, de mayor trascendencia internacional. Les aseguro que han jugado a caballo ganador. No hay en la provincia un curriculum, ni mayor capacitación para el cargo que, el de éste albayzinero fronterizo con el Sacromonte, cuya pasión por nuestra historia, nuestros artes y costumbres, porta en sus genes desde sus progenitores. No en vano, cuando, en 1968, los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, organizaron su “Homenaje a Federico García Lorca”, su padre, “Talismán” colaboró con una Evocación que formó parte de la antología de textos, dirigida por Luis Castellón, tras las jornadas que se celebraron en el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago, compartiendo páginas con, Elena Martín Vivaldi, José Fernández Castro, Trina Mercader, Juan de Loxa, Enrique Morón, Juan Gutiérrez Padial, Antonio Carvajal y Miguel Ruiz del Castillo, entre otros. Reynaldo ha escuchado desde la cuna, la historia y los versos de Federico en boca de sus padres, que es la manera indeleble de que no se te olvide en la vida lo aprendido. Pero además, su fama lo precede pues ha sido conferenciante en universidades de Roma, París, Nueva York, Beirut, Asilah, Tetuán y Tremecén, entre otras. Es autor de diversos libros y numerosos artículos en revistas, y ya en 1979, obtuvo el Premio Holanda para Jóvenes Científicos e Inventores por un estudio de metodología musical. Reynaldo, es un profeta en su tierra. Granada debe estar orgullosa de tener hijos así.



PIE DE FOTO

En el año 1981, Reynaldo Fernández Manzano, recibió al cronista en su terraza albayzinera. Momento que fue inmortalizado por Juan Ortiz Fernández. (ORFER).

domingo, 4 de septiembre de 2022

JONDISMO EN EL GRAFISMO

 JONDISMO EN EL GRAFISMO






Tito Ortiz.-


Fue Juan de Loxa – inventor de palabras – el primero en crear la de, “jondismo”, para referirse a la esencia del arte gitano-andaluz, en su parte de proyección etérea e impalpable, de tal manera que, éste se encuentra impregnado en cualquier otra actividad artística, cuya puesta en escena, nos conduzca por el camino que sea, a lo más profundo del flamenco, sin necesidad de sesudos estudios previos, y lo que es peor, que ningún flamencólogo – filósofo en prácticas como becario en verano – venga a ilustrarnos de manera dogmática para sentar cátedra en los alrededores de la ignorancia. Es tal la fuerza del flamenco como expresión artística ancestral, que es muy difícil que el resto de las artes, no sean salpicadas, al menos una vez en la vida, por los rayos de influencia de un quejío, una falseta, o una escobilla. La transformación que sufren los artistas flamencos a la hora de interpretar su arte es tal, que la propia, Tía Anica “La Piriñaca”, confesó en alguna ocasión, que cuando cantaba por siguirillas, la boca le sabía a sangre, y esto no ocurre cuando se aborda ningún otro arte. Es por eso que la influencia del flamenco, ha trascendido, inspirando a multitud de creadores en muy distintas facetas, que van desde la música clásica, el ballet, la pintura, el cine, la escultura, la literatura, el jazz, el teatro o, el humor.

LA PLATERÍA

La decana de las peñas flamencas de cuantas hay en el mundo, está en Granada, en el corazón del Albayzín, en la placeta de Toqueros. Por su salón del cante grande, han pasado a lo largo de su historia, todas y cada una de las figuras del jondismo. Es además, escuela de aprendizaje permanente para jóvenes valores. Por su pasado y presente, referencia obligada para todos aquellos que quieran tener un conocimiento ajustado a la realidad, de la importancia del flamenco, y de la posición hegemónica de Granada, como aporte insustituible y propio, sin cuyo concurso, el arte flamenco no estaría completo, pues en esta tierra se dan singularidades, cuya aportación no se encuentra en otros territorios donde confluye el flamenco.

Para comprender cuanto digo, yo recomiendo una visita a la parte más oculta de la Peña de La Platería, a la que se mantiene en la sombra, pero que constituye el corpus, el tuétano, la quinta esencia de la historia y antropología del flamenco puro y nuestro. En la primera planta del Carmen, se guardan tesoros históricos para entender el orbe flamenco. Y estos pueden ir desde una guitarra, a poderosos documentos escritos de su rico archivo, a discos de pizarra, gramófonos de la época, libros imprescindibles que rezuman flamencura,  fotos únicas, carteles artísticos, cuadros importantes, y dos colecciones que son la joya de la corona: Una de Belda, y otra de Paco.

MARTÍN MORALES

Una de las joyas de la corona que conservan los plateros en su Carmen, es la colección de caricaturas del granadino Carlos Belda, toda una serie de personajes del flamenco totalmente reconocibles por su rostro, que además cuentan con la originalidad de estar vestidos con las ropas adecuadas. El tejido de su indumentaria, forma parte de la creación de un Belda, que siempre brilló en el mundo de la caricatura, único de los hermanos que se especializó en tan difícil arte.

El dibujante Paco Martín Morales, fue un artista completo, y aunque sus biógrafos se empeñan en resaltar únicamente, su compromiso como azote de políticos y defensor de los desfavorecidos, que también, siempre tuvo una especial sensibilidad para adentrarse desde la ingenuidad, a los soportes más exquisitos, logrando cotas de brillantez, nunca alcanzadas en el humor gráfico. Recuerdo sus incursiones relacionadas con el espacio y los astronautas, las del deporte y en especial el Granada de su amigo Luís Uruezabal. Famosos son sus carteles de las fiestas alpujarreñas de todo tipo, relacionadas con los trovos, la matanza del cerdo y sus derivados. Pero en mi opinión, donde Paco Martín Morales sorprende a todos por su simpleza de humor blanco, solo al alcance de los elegidos como era su caso, es en esa colección – tan desconocida – que cuelga de las paredes de La Peña de La Platería, dedicada en cuerpo y alma a la práctica del flamenco. Es en estos dibujos donde Martín Morales se despoja de la acidez en su crítica política, para abordar un mundo hasta entonces no practicado por él, con la inocencia y el respeto de quién se siente atraído por el arte jondo, y es capaz de arrancarte una sonrisa, que no llega a la carcajada, y eso es lo más difícil de lograr en el flamenco. 

El respeto con el que alguien tan mordaz y satírico se despoja de sus herramientas habituales, para enfrentarse desnudo y desarmado al arte gitano-andaluz, es de una generosidad artística y una entrega encomiables. Esta valiosísima colección de dibujos humorísticos en torno al flamenco, constituyen la muestra palpable de la grandeza creativa de Paco Martín Morales, que con sus lápices, tintas y acuarelas, puso toda su sabiduría y rica técnica, al servicio del jondismo, creando una obra única, poco o nada difundida, pero que espera en el corazón del Albayzín, a todo aquel que quiera admirarla, sobre todo, porque la trayectoria de Martín Morales, quedaría empobrecida, si solo la circunscribimos al azote político, que también, porque tuvo incursiones importantísimas en otros géneros, como es el caso, que no deben caer en saco roto, y mucho menos en el olvido. Paco fue seguramente el Quevedo gráfico de nuestro siglo, o sea, único e irrepetible.


PIE DE FOTO

El flamenco de Martín Morales, por gentileza de la Peña La Platería.