domingo, 25 de junio de 2023

DEL PRIMERO, A LA PRIMERA

 DEL PRIMERO, A LA PRIMERA


Tito Ortiz.-



Esto de que la mujer tenga los mismos derechos que los hombres, y que pueda acceder a iguales cargos o responsabilidades, parece que lo llevamos muy lentamente, y lo que es peor, de forma deliberada, porque lo del techo de cristal, se me antoja muy romántico para definir ostracismo histórico tan atroz. Que hayan tenido que pasar 531 años, para que Granada tenga una mujer como regidora municipal, deja bien a las claras que, lo de sin prisa pero sin pausa, tiene en nuestra tierra –además- una velocidad más corta.

Eso de que los granadinos vayamos a la vanguardia de algo, se nos antoja “pretensioso”, pero de no querer presumir de nada, a dejar pasar más de cinco siglos y varios lustros para permitir que una mujer ocupe el sillón principal del convento del Carmen, yo diría que no es normal, o al menos, no muy normal. Que seamos noticia nacional porque por fin, una mujer preside nuestro ayuntamiento, en los tiempos que corren deja ver que, falta grasa en la maquinaria provincial desde hace mucho tiempo.

ANDRÉS CALDERÓN

Los reyes magos de 1492, nos dejaron para nuestro gobierno ciudadano, al primer corregidor (alcalde) de Granada, del que el profesor Peinado Santaella dice:  Perteneciente a una familia recién introducida en la oligarquía soriana, el licenciado Andrés Calderón encontró en la guerra de conquista del sultanato nazarí, primero, y, luego, en el cargo de primer corregidor de la ciudad de Granada sendos cauces para consolidar su posición social, la cual en todo momento fue deudora también de un prolongado servicio a la monarquía de los Reyes Católicos. El artículo estudia brevemente esos compromisos políticos para detenerse sobre todo en el análisis y en la valoración de las vías —a veces fraudulentas— a través de las cuales dicho personaje se labró un sólido patrimonio en el nuevo reino castellano, las formas que aplicó para explotarlo y el destino que, a la postre y mediante un tardío e implícito remedio confiscatorio, le fijaron los Reyes Católicos cuando sobre él fundaron el Hospital Real de Granada.

Queda claro que el primer alcalde se hizo con bienes patrimoniales  de manera dudosa, y los mismos que lo nombraron, fueron los que a la postre, observando el enriquecimiento desmedido del personaje, le confiscaron uno de sus mayores latifundios, para construir en sus terrenos lo que hoy conocemos como el Hospital Real. De lo que se deduce que, lo de la corrupción política no es un invento de nuestra joven democracia. España puede presumir de poseer una larga tradición de siglos de, malhechores que delinquen utilizando sus cargos políticos para ello. Pero en fin, eso ya es un clásico asumido por todos, como “El Lazarillo de Tormes”, por ejemplo.

MARIFRÁN

Digo y mantengo desde hace mucho que, los granadinos nacemos donde queremos, de ahí que nuestra flamante alcaldesa escogiera la cuna vallisoletana del castellano, otrora capital del reino, para nacer, pero su formación académica y humana se ha forjado muy dentro de nuestro recinto amurallado, sin que la partida de nacimiento vaya más allá de una anécdota histórica, de nula influencia en su devenir político – que a fe mía- es brillante y valiente. En Marifrán, reconozco a una mujer trabajadora incansable, que siempre ha dado el cayo donde su partido la ha puesto, sin mirar el reloj, y sin codazos laterales, que en estos tiempos que corren -y más en política- no es cuestión baladí. Respondió en su anterior etapa como concejal, accediendo al parlamentarismo autonómico, que posteriormente le ha llevado a desempeñar con solvencia,  una de las consejerías más importantes del gobierno autonómico. Y ahora le toca la enorme responsabilidad de manejar el timón de una nave –Granada- en la que si uno se pone a mirar con lupa, con respecto a otras provincias hermanas, está todo por hacer. Yo no sé si esto es bueno o malo, pero ya dice Serrat que, lo bueno de tocar fondo, es que a partir de ahí, solo cave ir progresando. Y oye, quieras o no, eso tranquiliza mucho. Granada es una provincia en la que, entre los trenes que hemos perdido y, los que nos han quitado, o los que no hemos sabido mantener, nos encontramos en el momento histórico en el que nos parecemos bastante al gallo de Morón. No seré yo el derrotista que diga que está todo por hacer, pero que aquí hay tajo para el político que quiera trabajar…eso no me lo quita nadie de la cabeza.

MUCHO CALOR

Espero que el tremendo calor que pasamos en el patio del ayuntamiento durante la ceremonia de toma de posesión de la nueva corporación, sea el presagio de que los nuevos munícipes se van a “arremangar” para, trabajar incansablemente por esta ciudad que languidece a poco que dejes de mirarla. Granada es tan bella como agradecida cuando se hace algo por ella. Por favor no dejen de ilusionarnos cada día, con el arreglo de lo desarreglado, con el proyecto de lo nuevo pero palpable, con metas fundadas en la posibilidad de alcanzarlas. No más frustraciones, no más desaires, no más ninguneos. Granada se merece otro trato en el panorama político y cultural, en el que todos avancemos cogidos de la mano y empujando en la misma dirección, que no debe ser otra que la de la prosperidad y la justicia, de acuerdo a nuestros merecimientos. Aunque yo, como súbdito irredento del Mayo del 68, sigo manteniendo mi lema: SEAMOS SENSATOS, PIDAMOS LO IMPOSIBLE.

sábado, 17 de junio de 2023

… DE MÚSICA Y DANZA.

 … DE MÚSICA Y DANZA.


Maribel Calvín, Gallego Morell, la madre de Miguel Ángel, Pepita Martínez y Gómez Martinez, el 11 de Junio de 1982, en la Peña de La Platería. Una foto de Juan Ortiz.

Tito Ortiz.-


Si los dioses lo creen propicio, en un par de meses cumpliré los setenta, que para un niño enclenque, criado a base de leche en polvo americana y, botellas de “Calcio 20”, no está nada mal, si tenemos en cuenta que cuando nací nadie daba un duro por mí. Cogí las payuelas, el sarampión, la tosferina, la polio jugueteó conmigo, y hasta la tuberculosis me cercó un buen día, en que comenzaron a darme pastillas de “Hydracida” por un tubo. Después me ha visitado el cáncer, en fin que, si tenemos en cuenta que mi padre murió con 67 años, debo sentirme un privilegiado de haber llegado hasta aquí, por lo que doy gracias al cielo, y a todo aquel que lleve una bata blanca o un pijama verde. Yo ahí lo dejo. 

El caso es que todo esto viene a colación, porque estar más cerca de los setenta que de los sesenta, a estas alturas de la película, me ha permitido vivir – entre otras cosas – ediciones y actuaciones de nuestro Festival Internacional de Música y Danza, que forman parte de la historia de la humanidad, como páginas imborrables de la música y la danza. Apartado éste en el que incluyo los Cursos Manuel de Falla, sobre todo los dirigidos por don Antonio Iglesias, de perpetuo recuerdo. Pertenezco a una generación que comenzaba a disfrutar de las ediciones de nuestro  Festival Internacional, con la conferencia inaugural en el patio de la Casa de Los Tiros, que impartía el ex militar y crítico musical de ABC, don Antonio Fernández Cid, la misma tarde en que comenzaban los conciertos en Carlos V.

LOS MEJORES

He tenido la oportunidad de ver los mejores ballets de todo el mundo pasar por el Generalife, algunos con la música enlatada, pero allí estaban. Los nacionales bajo la dirección de Gades o José Antonio. Los contemporáneos de primer orden como el “Siglo XX” de Maurice  Bejart, con Víctor Ullate como primer bailarín. Las mejores sopranos, y los mejores tenores, los mejores directores de orquesta, junto a la más importantes formaciones, los mejores solistas, y he tenido la oportunidad de disfrutar de todo aquel que ha sido algo en el mundo del pentagrama, nacido en nuestra tierra, o venido de fuera pero muy vivido aquí, como fue el caso del malagueño, Jesús López Cobos, que cuando su tierra no tenía Universidad, tuvo que venirse a estudiar aquí, y fue aquí donde nació su vocación musical, llegando incluso a fundar Juventudes Musicales en Granada, y luego llevar una trayectoria ejemplar como director, al mando de las mejores orquestas del mundo.

MARIBEL Y MIGUEL ÁNGEL

Si en el panorama de la música culta, de la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días, tenemos que destacar algún paisano, entre otros coincidirán conmigo que tanto la pianista, Maribel Calvín, como el director de orquesta, Miguel Ángel Gómez Martínez, son dos de nuestro ilustres embajadores musicales por el mundo, cuyo palmarés está fuera de toda duda y hasta de cualquier valoración que no sea la máxima alcanzada en un escenario antes los públicos más exigentes.

Se trata de dos niños prodigios. Ella daba conciertos a los siete años, y él dirigió la banda municipal de Granada con ocho. Maribel, después de una ausencia de los escenarios de quince años reapareció en Granada en mayo de 1981 como solista de la Orquesta Sinfónica de RTVE. Su interpretación de “Noches en los Jardines de España” de Manuel de Falla, en concierto organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, supuso un reingreso triunfal al mundo artístico del que se había alejado voluntariamente por motivos familiares. Siguieron actuaciones de gran éxito en el Teatro Colón de Buenos Aires en dos conciertos con la orquesta titular; en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, en el Teatro Real de Madrid en diversas ocasiones, en la Philarmonie de Berlín, en Hamburgo, Essen, Bremen, Mannheim, Alemania. Además de nuevos conciertos y grabaciones con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Basilea, en Suiza, y en los Estados Unidos. Ha sido solista de la Orquesta Nacional de España, de la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, de la Sinfónica de Madrid, Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica de Berlín, Sinfónica de Hamburgo, Orquesta de la Academia Nacional de Música de Mannheim, una de las más antiguas y prestigiosas orquestas europeas, en la que Mozart estrenó algunas de sus obras.

En cuanto a Miguel Ángel, su debut como director está datado en Sankt Pölten, cerca de Viena, en 1973, y a continuación actuó en Lucerna y Berlín, donde dirigió Fidelio, de Beethoven. En España se presentó por primera vez en 1975, en el Festival de Música y Danza de Granada, su tierra, que siempre lo acoge con el cariño y la valoración que un genio como él se merece.  A partir de ahí comenzó una carrera que lo ha llevado a ser director titular y artístico de numerosas orquestas internacionales como,  la Opera de Viena (1976-1982), de la que fue distinguido posteriormente como director invitado permanente;  director titular de la orquesta de Radio Televisión Española (RTVE) (1984-1987)​ en la cual sucedió a Enrique García Asensio y Odón Alonso. En 1987 anunció su intención de no renovar su contrato al no cumplirse una serie de mejoras para los músicos, como mayor retribución y mejor imagen, pese a lo cual, años más tarde ha vuelto a la titularidad de esta prestigiosa formación.

Se trata de dos ilustres de nuestra tierra, que como recoge la foto de Juan Ortiz, también son reconocidos por la decana de las peñas flamencas, La Platería, que una noche nombró socio de honor al director de orquesta, que estuvo acompañado por su amiga, Maribel Calvín. Son dos de los imprescindibles de nuestro festival.

domingo, 11 de junio de 2023

SE NOS HA IDO EL CORPUS

 SE NOS HA IDO EL CORPUS



Tito Ortiz.-


Ésta noche, como último domingo de feria, en el embovedado, la banda de música de la Novena Región Militar, bajo la dirección de su capitán, Julio Marabotto Broco, interpretará la clásica retreta con la que se pone fin a las fiestas del corpus granadino. En el mismo lugar, entorno a la fuente de las batallas, donde paran los tranvías, se encenderá la mecha del castillo de fuegos artificiales, finalizando con el clásico trueno gordo, que dará por finiquitadas las fiestas. Los más chuscos darán los gritos de ritual: ¡Catetos a sus pueblos! Estos se subirán a los tranvías y ya hasta el año que viene.

En el paseo del Salón, comenzarán a desmontarse las casetas, comenzando por las del principio. Las de la Renfe, El SEU, Policía Armada, Guardia Civil, El Compadre y El Palustre. Lo mismo ocurrirá con los columpios instalados a la vera del Genil, frente a la Real Sociedad de Tenis. Habrá que ir terminando con las barretas duras de la pastelería “El Sol”, y con las blandas de “López Mezquita”, y se bajarán las carocas de la plaza de Bibarrambla con los dibujos de Miranda, y las quintillas de Pepe Ladrón de Guevara.

A media tarde han comenzado a desmontar el circo americano de los hermanos Tonetti,  el teatro chino de Manolita Chén y Antonio Encinas, y en el Humilladero, la caseta del vino de Cariñena, con sus autómatas pisadores de uvas, y el kiosco de los cartuchos de camarones y las rodajas de coco, también el de las chufas fresquitas como la nieve. Ya solo queda tomarnos un espumoso en “El Támesis”, y a esperar que pasen pronto doce meses para subirnos en la noria, o las barquillas de madera.

En lo taurino, éste Corpus pasará a la historia por el gran triunfo de Luís Miguel Dominguín, Curro Romero y José Julio Granada, que según me ha dicho, Enrique Bernedo “Bojilla” –que de esto sabe un rato- no se volverá a repetir en la historia. Ya solo nos queda asistir el próximo jueves a la procesión de La Octava.

MAS DE CINCO SIGLOS DE FIESTA


Eran corpus con olor a almendras garrapiñadas, a garbancillos tostados, a barquillos de canela y algodón de azúcar. Corpus de estrenar sandalias nuevas con calcetines de perlé, de visitar los altares, de asistir al teatro o el cante en el paseo de Los Tristes. Pero lo nuestro viene de lejos. Aquí danzaban alrededor de la custodia los llamados “Diablillos”, que no eran más que mahometanos convertidos al cristianismo, que de alguna manera expiaban sus culpas ante los vencedores, Y de eso hace ya quinientos treinta y un años. Después vendrían los seises de Granada, que, como el Guadiana, aparecen y desaparecen, - pese a la labor incansable de mí admirado, Juan Bedmar - a cuya formación perteneció en su día el cantaor Enrique Morente, cuando contaba nueve años. Pero no olvidemos, que la Feria Real del Corpus en Granada, tuvo sus inicios como tantas otras, en lo que era llana y simplemente, una feria de ganado, alrededor de la cual, se producían toda clase jolgorios y distensiones sociales, una vez al año. Ya lo dejó grabado Emilio “El Moro”… Granada, tierra soñada por mí, en tu feria vestío de gitano dos burros vendí… Aquí nunca hubo un Corpus sin sus corridas de toros. Primero se alancearon por los nobles en la Plaza de Bibarrambla, después en el mismo recinto alhambreño, desmochando medio bosque para la empalizada, y después en nuestras distintas plazas, de las que nos consta la existencia de las tres más importantes.

En lo musical, no hay que olvidar que Granada ha cultivado –y lo sigue haciendo – como nadie la zarzuela, con grandes entusiastas dirigidos por Miguel Sánchez Ruzafa, entre otras dignísimas aportaciones. Yo no olvido a la Agrupación Lírica Francisco Alonso, ni a la Agrupación Hermanos  Álvarez Quintero. Y en cuanto al género de la revista, por el teatro cine Regio, el Isabel La Católica o el Cervantes, pasaron todas las estrella que triunfaban en Madrid, desde Celia Gámez, a Tania Doris o Addy Ventura, con el ingrediente indispensable del humor como, Zori, Santos y Codeso, Tony Leblanc o Quique Camoiras. Mi homenaje eterno hoy al granadino, Ramón Moreno, con el que tantos corpus disfrutamos de un teatro divertido para todos los públicos, por las plazas y teatros de una Granada en Corpus. Y para que el visitante siga sin entender nada, aquí en Corpus, subimos a santa Marta encima de un dragón para que venza el bien sobre el mal, pero la obligamos a que nos enseñe la moda de más rabiosa actualidad, con la mala suerte de que casi nunca estamos conformes con los modelos que saca, salvo honrosas excepciones, y ya la utilizamos como muletilla todo el año, cuando alguien o algo no nos gusta. Aquí no nos conformamos con decir que alguien es feo, en Graná, soltamos con gran desahogo aquello famoso de… Anda ya… si eres más feo que la tarasca… y nos quedamos más a gusto que un marrano en un charco. Son nuestras cosas, la colosal malafondinga que nos sale por los poros, y que nos hace únicos y singulares de entre los demás. En mil novecientos sesenta, hubo Campeonato de Andalucía en la Real Sociedad de Tenis, exposiciones de floricultura, peces y pájaros en el patio de la Plaza del Carmen, de pintura en La Casa de América, y en El Liceo, lanzamiento de paracaidistas en el Aeródromo de Armilla, concurso de albañilería en el paseo del salón y tiro al plato en Las Conejeras. ¿A qué parece que no ha pasado el tiempo? O sí.

domingo, 4 de junio de 2023

EL CINCO A LAS CINCO

 EL CINCO A LAS CINCO


Tito Ortiz.-



Acabábamos de grabar una semana más el programa, “Poesía 70”, y como en algunas ocasiones, Juan de Loxa y yo, encaminamos nuestros pasos hasta “Bodegas Navarro” en la calle de Elvira, a las espaldas de Radio Popular de Granada, antes de que él subiera por la Cuesta de San Gregorio hasta su casa palacio, junto a la de Enrique Morente, y yo hiciera lo propio hasta San Matías, junto a Capitanía General de la IX Región Militar. Allí, el bueno de don Francisco, tras la barra de Railite nos servía una copita de fino amontillado de su centenario tonel, para abrir las ganas de comer, y de tapa nos daba una tacita de caldo de caracoles, que resucitaba a los muertos. Íbamos por el segundo sorbo cuando Loxa me preguntó que hacía aquella tarde. Yo le contesté que visitaría una exposición de Hipólito Llanes, en el Centro Artístico, y después iría a Patria para escribir la crítica. Me dijo que si quería ir con él a un sitio secreto, le dije que sí, y entonces me citó en la plaza de santa Ana a eso de las cuatro de la tarde, y que me llevara la grabadora para hacer unas entrevistas, que luego utilizaríamos en el programa de “Poesía 70”. Le dije que sí, y añadió: ¡Ojo que, no le puedes decir a nadie donde vamos! A lo que yo respondí: Es imposible que yo le diga a nadie donde vamos Juan, si no me lo has dicho. Sonrió y nos despedimos hasta la tarde.

PEPINIQUI

En aquellos años de soltería, yo, lo de guisarme para mí lo llevaba mal, así que me fui hasta la calle de La Colcha, a “Casa Carmelo”, donde me comía los mejores pimientos rellenos que he probado en mi vida, en el pequeño comedor exornado a modo de cueva “granaína” al final de la barra. El habitáculo era pequeño, apenas tres mesas con su típico mantel de hule a cuadros, y como siempre, en una de ellas, saludaba a “Pepiniqui” Rosales, aquel falangista que se jugó los bigotes por sacar a Federico de las garras del comandante Valdés, y que casi le cuesta el paredón a manos de los suyos. José Rosales Camacho, era de poco hablar, pero durante la comida lo hacíamos siempre sobre cultura. Nunca hablamos de política y menos aún, de Federico. Parco y certero en el lenguaje, nunca le vi reír, aunque lo observaba más distendido, cuando durante la tarde noche, se pasaba por el “Pub Prieto’s” en la calle Alhamar, para asistir a las exposiciones, o conferencias que allí organizaba mi amigo Juan Antonio. Quedamos emplazados para el día siguiente, porque el mago Miguel Aparicio, colgaba una exposición con el atractivo título de: “Butes, Búhos y Calamandurrios”, y el asunto prometía diversión.

FUENTE VAQUEROS

Como quién somos, cumplimos, que decía don Juan Tenorio y, a eso de las cuatro de la tarde, yo estaba en la plaza de Santa Ana con mi grabadora, rumbo a lo desconocido. Apareció un autocar pequeño – eso de los microbuses es un invento posterior- y a el por indicación de Loxa, fueron accediendo una docena de criaturas que yo desconocía. Cerramos las puertas y se puso en marcha, todos fumábamos como carreteros y echábamos las colillas en unos ceniceros pegados a los respaldos de los asientos. Cuando salíamos de Granada por la vieja carretera de Málaga, Juan de Loxa me dijo al oído: Nuestros acompañantes son poetas venidos de toda Andalucía. Nos dirigimos a Fuente Vaqueros a visitar la casa de Federico y la iglesia donde fue bautizado. Nada más llegar al pueblo, ya vimos que un Land Robert de La Guardia Civil nos seguía “discretamente”. Lo primero fue entrar en la iglesia, donde nos fotografiamos junto a la pila bautismal donde recibió el sacramento Federico García Lorca. Después tuvimos acceso al libro donde consta su inscripción, lo tuvimos en nuestras manos, y cuando nos íbamos, Juan nos entregó en mano, una copia del acta bautismal, imprimida exactamente como consta en el registro eclesiástico y que durante años ha estado enmarcada en la cabecera de mi cama. Cuando nos dirigíamos a la casa natal, fuimos invitados amablemente por la benemérita a abandonar el pueblo. Era el año 1975, y los rumores acerca del estado de salud de Franco, eran cada vez más pesimistas.

1976

Al año siguiente celebramos el primer cinco a las cinco, con una comisión de ilustres, que consiguió un permiso de Gobernación para alabar al poeta, durante media hora solamente. Mis contactos en el grupo de valientes que llevaron a cabo el acto eran, Juan de Loxa, Pepe Ladrón de Guevara y mí vecino del Realejo, Juan Antonio Rivas, que por entonces se mostraba ilusionado con traer a la Universidad de Granada, una escuela de idiomas. Celebramos el acto escrupulosamente, rodeados de inspectores de la Brigada Político Social de Franco que no paraban de hacernos fotos. Miembros de la brigadilla de la Guardia Civil de paisano, componentes de somatén, e ilustres adscritos a La Guardia de Franco, que no paraban de rechinar los dientes, cuando escuchaban las palabras: Amnistía o Libertad, mientras que la Guardia Civil de uniforme mantenía rodeado el pueblo.

Afortunadamente después de ese primer cinco a las cinco, se han ido sucediendo ediciones de prestigio y honra para el poeta asesinado, en las que no han faltado invitados de prestigio, como lo demuestra Juan Ortiz en la foto. Pilar López, hermana de La Argentinita, junto a Imperio Argentina y Juan de Loxa, podrían representar a todo un elenco artístico e intelectual, que vienen pasando tal día como mañana, por la cuna de Federico. ¡Federico Vive!