MIGUEL QUIRÓS
Tito Ortiz.-
He de confesar que, en esto de
la música moderna me quedé anclado en los años sesenta del siglo pasado. Ahora
hay muchos músicos que tocan de oído, pero entonces, se requería una formación
más sólida para actuar en un conjunto “Músico Vocal “de la época. En los
recuerdos de mi infancia y juventud están -por ejemplo- “Edwuard y Los
Wyundis”, granadinos hasta los tuétanos que, durante dos décadas hicieron la
música de su tiempo, como correspondía a su juventud, pero con una base de
conocimientos, que hoy echo de menos en otras formaciones.
A principios de 1961 Los
Windys son los hermanos Sánchez Medina, Carlos (guitarra), Fermín (bajo y
contrabajo), Álvaro (trompeta) y Javier (piano). A ellos se les une Francisco
Guardia en la batería y un muchacho de Jaén que estudia en la universidad
granadina, Eduardo López-Huertas, como cantante. En realidad, varios de ellos
son universitarios y proceden de la tuna. El sexteto comienza a actuar en
distintos locales de la ciudad, haciendo sobre todo música melódica, al estilo
de las orquestinas de la época. En 1962 tocan en la inauguración de los
Jardines Neptuno, de mi amigo Garrido, y se convierten en el conjunto más
famoso de su ciudad. Álvaro y Carlos marchan a Madrid y abandonan el grupo para
ser sustituidos por Miguel Quirós (saxo y clarinete) y el guitarrista Pepín
Martín. Con esta formación renovada se les presenta la ocasión de actuar en
TVE. Así comienza una proyección nacional, que no tendría mayor recorrido, dado
su apego al terruño, que sin salir de aquí les permitía compaginar otras
actividades. Memorables eran sus actuaciones cada tarde de domingo, en el hotel
Nevada Palace de la calle Ganivet, o en Corpus en la Caseta de La Renfe en el
Paseo del Salón, sin olvidar el Real Aeroclub de la Acera del Casino.
QUIRÓS PAREJO
Pero aquel chico que entró de
saxo y clarinete en Los Windys, estaba llamado, dada su formación académica. A
otras aventuras musicales de mayor calado a nivel nacional e internacional.
Miguel Quirós Parejo, entró en el conservatorio de Granada siendo casi un niño,
siguiendo en el Conservatorio Superior de Música de Navarra, el Conservatorio
Superior de Música de Córdoba, el Conservatorio Superior de Música de Sevilla y
el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, consiguiendo en todos ellos
las más altas calificaciones, así como premios extraordinarios en las
disciplinas de Música de Cámara y Oboe. Muy joven, ganó el certamen de vientos
organizado por Juventudes Musicales, lo que lanzó su carrera. En 1960, accedió
a la banda municipal de música de Granada y, siete años más tarde, se integró
en la plantilla de la banda sinfónica municipal de Sevilla, formación de la que
ocupó el puesto de subdirector. Asimismo, en el terreno orquestal, cabe
destacar su pertenencia como oboe solista a la Orquesta Bética de Cámara de
Sevilla, la Orquesta de Cámara Reina Sofía o la Orquesta Sinfónica de Madrid,
colaborando frecuentemente con formaciones como la Orquesta Nacional de España,
la Orquesta Filarmónica de Madrid o la Orquesta Sinfónica de RadioTelevisión
Española. Esto le ha llevado a realizar conciertos por toda Europa —en
prestigiosas citas musicales de ámbito nacional e internacional—, así como a
efectuar multitud de registros discográficos, para Radio Nacional de España,
Televisión Española y Canal Sur.
Como granadino y buen músico,
junto a Dámaso García Alonso, Ramón Jurado, José Luís Kastiyo y Jesús López
Cobos -entre otros- fundó aquí Juventudes Musicales, producto de las
inquietudes vertidas en unas reuniones informales que los mencionados, llevaban
a cabo para esta tarea en un kiosco de prensa de Puerta Real.
TRAYECTORIA CUM LAUDE
De trato sencillo, afable y
cariñoso, su currículum alcanza cotas de excelencia en lo musical y lo
personal. A lo largo de su trayectoria, ha fundado conjuntos como la Joven
Orquesta de Cámara de Granada, en 1989, o la Orquesta Sinfónica del
Conservatorio Superior de Música de Granada, en 1990; de ambas formaciones fue
su primer director titular. Al año siguiente, participó en el Festival Europeo
de Orquestas Jóvenes "Eurochestries", que en aquella edición se
organizó en Málaga. Asimismo, en 1994 realizó una gira de conciertos por
Alemania, al frente de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de
Música de Granada y, en 2001, fue invitado a dirigir la Joven Orquesta de
Castilla-La Mancha.
En el ámbito pedagógico,
destaca la labor realizada a través de numerosas clases magistrales impartidas
por toda España, así como profesor de oboe en el Conservatorio Superior de
Música "Manuel Castillo" de Sevilla, el Conservatorio Superior de
Málaga y el Real Conservatorio Superior de Música "Victoria Eugenia"
de Granada. En este último centro, fue director durante una década, comprendida
entre los años 1992 y 2002. Pero lo mejor de Miguel Quirós es, encontrárselo
paseando por el centro de Granada, tener la oportunidad de estrechar su mano,
darle un abrazo y, gozar durante un rato de su presencia y conversación,
siempre atinada en lo cultural y musical. Es un músico excepcional, que ha
dedicado toda su vida profesional a engrandecer el pentagrama, del que no hay
que olvidar su faceta de compositor, menos conocida, pero complementaria a toda
su actividad docente e interpretativa. De su valía como solista, no me resisto
a contarles una anécdota vivida en primera persona por este cronista. Cuando se
inauguró Canal Sur en Granada, hubo algunos granadinos que, en ese momento,
estaban en el extranjero por razones profesionales Uno de ellos era Miguel
Ángel Gómez Martínez y en cuanto llegó a España, fui a entregarle una placa de
Fajalauza en agradecimiento por su mensaje inaugural a la cadena andaluza.
Gómez Martínez estaba en el teatro Cervantes de Málaga, ensayando un concierto
dedicado a Falla. Cuando le hice entrega del recuerdo, me dijo: No te vayas que
vas a saludar a otro amigo de Granada. Por la puerta entraba Miguel Quirós, que
iba a participar en el concierto como artista invitado. Doble satisfacción para
este cronista.