NO CON MI DINERO
Tito Ortiz.-
Juro ante Dios y ante los hombres, que no tengo nada en contra de la enseñanza concertada, y menos aún, de la privada. Es más, las creo necesarias para abrir el abanico de las opciones educativas de un país como este, que una vez fue capaz de crear la Institución Libre de Enseñanza, que en aquellos años – va para un siglo – puso a España en el mapa de la educación más progresista del momento, cuyo método pedagógico no ha sido superado ni de lejos por el actual sistema. Soy un entusiasta de lo público, y no solo de la enseñanza, también de la sanidad. Lo malo es que algunos políticos demagógicos y otros, trincones, así a secas, se empeñan en arrimar el ascua a su sardina, pero con dinero público, y claro ahí me planto y grito que: El que quiera caprichos que los pague de su bolsillo, pero no con mis impuestos.
Madrid se ha convertido desde hace años en, un ejemplo claro de privatización de la sanidad que avergüenza, lo mismo que ese hospital recién estrenado, sín quirófanos, a nombre de una enfermera, totalmente prescindible, si ese presupuesto se hubiera dedicado a mejorar las infraestructuras ya existentes, y contratar sanitarios, que debería ser la prioridad número uno de su gobierno regional. Una vez más no se ha pensado en los ciudadanos, en lo que necesitamos, y se ha ido de manera partidista a, buscar el efectismo de la foto inaugural, boicoteada por la izquierda sensata, que está harta de milongas a ritmo de chotis. ¿De dónde ha salido el dinero para éste hospital? Si el gobierno autonómico madrileño, tiene ya serios problemas para pagar la nómina a sus funcionarios. Eso sí que es un misterio sin resolver, y no los de Iker Jiménez.
Pues con la enseñanza está ocurriendo lo mismo. La derechona caciquil patria, se echa los domingos por la mañana a la calle, vestida de marca, enjoyada y con abrigos de pieles, para salir muy monos/as en el telediario, pidiendo a voz en grito que la enseñanza concertada, la privada y la asignatura de religión, sea sufragada por un gobierno laico, que debería pagarla con mi dinero y el de todos los españoles, sean musulmanes o budistas. Pues no, señoras de la estola de visón, el que quiera otra enseñanza que no sea la pública, que la pague con su dinero lo mismo que hacen aquellos que no están conformes con el sistema público de salud y, pagan de su peculio todos los meses, la cuota de una iguala sanitaria privada. El resto de los españoles, no debemos pagarles a ustedes otro tipo de enseñanza que no sea la que a todos nos corresponde constitucionalmente. Si quieren ustedes asignatura de religión católica para sus hijos/as, están en todo su derecho, pero páguenla de su bolsillo, no del mío. No lleven al límite aquello famoso de: A dios rogando y con el mazo dando. Enseñanza privada y concertada para sus hijos, pues claro que sí, faltaría más, si esto es un país libre, pero no con mi dinero.
Algo de trabajo me ha costado, pero al fin encontré este medio para contactar.
ResponderEliminarNo podía retener la enhorabuena por el artículo, aunque el asunto es mucho más amplio, no deja de ser una verdad todo lo que en él se expone, y además de forma valiente ante muchos sectores de la "Granada profunda".
Enhorabuena y gracias.
Luis Castellón
Muchas gracias por tu fidelidad lectora y amistad
Eliminar