lunes, 26 de noviembre de 2018
ADIÓS, CAMPAÑA, ADIÓS
ADIÓS, CAMPAÑA, ADIÓS
Tito Ortiz.-
A tan solo tres días de que, los partidos con representación parlamentaria dejen de aburrirnos con los mensajes de siempre, con las ideas de siempre y con los mismos argumentos plagados de promesas incumplidas sistemáticamente, uno tiene la sensación de que el sistema ha tocado fondo, y que la regeneración política es una utopía para este milenio. El candidato de la derecha se ha mudado a Andalucía durante una quincena, para librarla del yugo socialista – según él – y hemos tenido que escuchar con pavor, como su candidato, Moreno Bonilla, decía a los cuatro vientos y sin parpadear, que, si hay algún partido capaz de acabar con la corrupción política, ese es el suyo, el partido popular. Y eso lo dice con el cadáver político, aún caliente, de la señora Cospedal en sus conversaciones con Villarejo, investigando a Javier Arenas, por ejemplo, compañero y eterno candidato a todo en el pp. Un partido que si no mal recuerdo, tiene a tres de sus exministros en la cárcel por corrupción, sentenciados en firme, junto a una decena de cargos de confianza e intermedios, cumpliendo condena por lo mismo. No se puede tener un rostro más duro.
Pero es que todo va para atrás en esta Andalucía, maltratada históricamente por la clase política. Esta campaña nos ha permitido ver por la tele, como los servicios de seguridad del partido socialista en un mitin de la presidenta, impedían su trabajo a los periodistas, cuando trataban de comprobar quién era la mujer que interrumpió un mitin de Susana Díaz, y fue expulsada del recinto con poca delicadeza. Hecho que motivó a uno de los del pinganillo, amenazar a un cámara y arrebatarle la credencial, al más puro estilo fascista de Donal Trump. Parece que, a este nuevo socialismo andaluz, no le gustan las voces discrepantes, y lo solucionan matando al mensajero de manera expedita y en directo, con lo que el socialismo entero le debe a la prensa española y andaluza en particular, desde la clandestinidad hasta ahora. Socialistas comportándose como la rancia derecha, al más puro estilo dictatorial, cuando los periodistas lo único que intentan es llevar a cabo su trabajo: Informar.
Es esta campaña a las andaluzas, la primera que transcurre sin historia y sin que los partidos mayoritarios aporten nada nuevo que ilusione al electorado, y como muestra un botón: El líder de Ciudadanos, a mitad de recorrido y admitiendo que no tendrá mayoría, lo que dice mucho de la confianza que tiene en su partido y programa de gobierno, ya ha invitado a su contrincante de la derecha para formar gobierno de coalición, con la intención de que el psoe no gobierne. Se ha olvidado en tan solo unos días, que si los socialistas están gobernando es gracias a el y su formación. Admitiendo que, con tal de tocar bola, le dan lo mismo las izquierdas que las derechas. Eso si es tener buenas tragaderas. Como las de Izquierda Unida, laminada por Podemos hasta el punto de que pronto veremos esa Izquierda hundida y desaparecida, bajo el manto de los de Pablo Iglesias. Mientras, los partidos emergentes, que no tienen derecho a minutos gratis en los medios, al carecer de representación parlamentaria, se las ven y se las desean para hacer llegar su mensaje renovador e ilusionante a los ciudadanos, todo un ejemplo de que todo está legislado para que sigan los de siempre, si no hay una reacción del electorado inteligente, que sepa buscar más allá de la mediocridad conocida. A fin de cuentas, el lunes todos habrán ganado, y todos seremos un poco más pobres.
martes, 20 de noviembre de 2018
SOÑAR ES GRATIS
SOÑAR ES GRATIS
Tito Ortiz.-
Tenemos que sacar ganas y fuerzas, ilusión y esperanza, como sea, para ir el día dos de diciembre a votar con ánimo de que las cosas van a cambiar, de que nuestro voto sirve para algo. Para empezar – y muy importante – hay que votar. Esto no se soluciona quedándonos en casa o yéndonos de finde por ahí, y luego protestando por lo mal que está todo. Si queremos que las cosas cambien, que nuestra Andalucía sea tenida en cuenta, que la derecha no nos ponga de ejemplo nacional del retraso en las escuelas y el aumento de las filas del paro, hay que cambiar la actitud. Yo sé que cuesta mucho. Que la mayoría estamos desencantados con la clase política, que no pierde oportunidad para frustrarnos, y lo que es peor, para hundirnos en la depresión y la duda de a que partido votar, porque al final te da igual, el pato lo seguimos pagando los mismos y los de siempre: Nosotros: Pero la única oportunidad de revertir esa situación de apatía política, y de comprobar que somos nosotros los que podemos recuperar nuestro protagonismo y ser los dueños de nuestro futuro, pasa porque nadie se quede en casa y vaya a votar en conciencia. Sé que los programas electorales de los partidos están para no cumplirlos, y esa es la triste realidad, pero surgen movimientos emergentes, sin ataduras a lo ya conocido, libres de corrupción y sin vicios, que merecen una oportunidad, ante un panorama que no debemos consentir que sea… más de lo mismo.
Debemos de autoconvencernos definitivamente, de que Andalucía es rica. Primero porque lo es, y segundo, porque los andaluces así lo hemos demostrado a lo largo de la historia. Nadie debe menospreciarnos como ciudadanos de segunda clase y, por ende, tutelarnos de manera paternalista, con falsas promesas de salir del hoyo. Somos suficientes y eficientes como para hacerlo nosotros solitos, sin que nadie con mensajes de Despeñaperros para arriba, se nos presenten como salvadores de la patria andaluza, esa que menosprecian y ningunean durante el tiempo que no están en campaña, porque lo único que quieren de nosotros es, nuestros votos, y después, si te vi no me acuerdo. Hasta las próximas elecciones. Debemos de una vez por todas, ser responsables, leernos los programas electorales y exigir su cumplimiento. Ya está bien de que las promesas vuelen al día siguiente de haber votado. Una provincia como la nuestra que, hace años que ya perdió el tren, no puede seguir consintiendo que le tomen el pelo. Subir el salario mínimo, las pensiones y blindarlas, no pueden ser asuntos que soñamos para un futuro, el nuestro ya fue ayer. Debemos aspirar a vivir dignamente de nuestros ingresos, impidiendo a toda costa que sigan proliferando los pobres con nómina, esos que teniendo trabajo no llegan fin de mes, y para hacerlo, tienen que recurrir a comedores sociales y a bancos de alimentos. La injusticia social en Andalucía ha alcanzado en los últimos años, cotas insospechadas de calamidad e indigencia ante nuestras narices, y eso está en nuestras manos conseguirlo el día dos de diciembre, si nuestro voto es responsable y solidario. La inercia del voto acostumbrado, sin análisis ni examen de lo realizado, sin pedir cuentas de lo prometido, adocena y pervierte a los políticos, a la vez que lleva el desencanto y la frustración a la base social de los sustenta. Esa cadena hay que romperla, permitiendo a lo nuevo, demostrar que otra política es posible, en la que quepan la ilusión y la justicia social, con la solidaridad entre todos.
martes, 13 de noviembre de 2018
HIPOASQUEADOS
HIPOASQUEADOS
Tito Ortiz.-
Saben aquellos que me conocen, que llevo varios años muerto, pero que no me resisto – de vez en cuando – a bajar por aquí y, dar una vuelta para comprobar personalmente, como va esto llamado España y sus contornos. Tengo que admitir que, si no estuviera muerto, desearía estarlo con todas mis fuerzas, porque lo de este país no tiene nombre. Asqueados como estábamos desde hace lustros de, algunos personajillos de la clase política, su desvergüenza y sus desmanes, compruebo con pavor que, hasta el Tribunal Supremo se apunta a protagonizar sainetes impresentables, dejando tras sus decisiones, un reguero de descrédito al más puro estilo de república bananera. Y no hablo solo de haber fallado a favor de los bancos – que también – sino de la forma en que se han sucedido los acontecimientos, el reparto de porcentajes y los cambios de bando a última hora. Siento vergüenza de aquellos en los que el ciudadano de a pie, tiene puestas todas sus esperanzas, masacradas por uno de los poderes, y por el capital. Millones de españoles hipotecados, están ahora” hipoasqueados” del estado y sus instituciones. ¿A quién debemos pedir amparo? Tal vez a Santa Rita, abogada de los imposibles. No veo otra salida, y eso teniendo en cuenta que yo soy creyente. Los que no lo son, solo tienen el cubo de la Alhambra o El Tajo del Pollero, porque la calle de Elvira, donde en otros tiempos habitaban las manolas, está tomada por la droga y la prostitución, haciendo que los vecinos de bien sean amenazados y maltratados. Lo de la desconexión ferroviaria es una realidad tan contundente desde hace años, que yo espero sinceramente, que lo próximo sea ver como unas máquinas, van levantando las vías del tren, para que por aquí no vuelva a pasar en la vida… eterna, donde yo estoy. Aquí hay repartidores de butano, que, durante su trabajo por las calles de Granada, van fumando porros, con la naturalidad con que el teniente Koyak saboreaba un chupachups. Un padre casi adolescente, la emprende a golpes contra médicos y enfermeras ante la muerte de su hijo, en lo que va teniendo tintes de horrorosa actualidad. El serial de Juana Rivas se cronifica de tal forma, que ya apenas es noticia. De como está la clase política, hablan por si solos los proyectos de los partidos emergentes como, Adelante Andalucía. Una propuesta es la creación de empleo estable y de calidad. A mí esto me suena de algo, como si lo hubiera oído antes. Otra, la puesta en marcha de una oficina anticorrupción. Vamos para tirarse de los pelos, poner la zorra a guardar las gallinas. Y ante momento tan desalentador, la nieve cae en nuestra sierra, antes de que las infraestructuras estén preparadas, con lo que muchas estaciones se nos han adelantado en su apertura de temporada. Ponemos un circo y nos crecen los enanos. Somos tan previsibles en todo, que hasta los fenómenos positivos se nos escapan de las manos, por eso hay quién piensa darle utilidad a los setenta y siete kilómetros de vías construidos, pero de AVE, ni hablamos. Y para ir concluyendo este racimo de despropósitos, con las togas de nuevo como protagonistas, Estrasburgo nos saca los colores hasta con carácter retroactivo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sentencia que la hermanita de la caridad, Arnaldo Otegui y sus secuaces, no tuvieron un juicio justo, esto ya es para romperse el traje. ¿Quién me habrá mandado a mí, venir desde el otro mundo? Con lo a gusto que estoy yo muerto. Es que no escarmiento. Será que estoy hipoasqueado… eso va a ser.
martes, 6 de noviembre de 2018
RENTISTA GRANATENSIS
RENTISTA GRANATENSIS
Tito Ortiz.-
Existe en esta tierra nuestra, un modelo de rentista que nada tiene que ver con el de otras latitudes, aunque el dinero esté en el mismo sitio y venga de idéntico lugar. El rentista granatensis no trabaja, vive de lo que le producen sus pisos alquilados, sus tierras, y de la miseria que el banco le pasa anualmente por tener el dinero inmovilizado, para no arriesgar ni un euro. Mi profesión me ha permitido vivir durante años en varias provincias españolas, pero por no apartarnos mucho de aquí, les hablaré del rentista hispalense y del malacitano. El rentista malagueño viste de traje y corbata, y a eso de las diez de la mañana, se sienta en la cafetería Lepanto, de calle Larios, desayuna como un señor una pieza salada y otra dulce, zumo de naranja y café con leche. Mientras le sirven, cruza enfrente al portal junto a la farmacia y compra “El Sur”, para leer fundamentalmente los deportes, después se pasa por el banco para que el propio director le diga como van sus acciones en la bolsa, y con eso su jornada laboral ha terminado.
El rentista hispalense viste de punta en blanco, todo de marca, lleva el pelo engominado, jersey echado por los hombros, con las mangas sobre el pecho, zapatos castellanos color corinto de los que llevan dos borlitos dándote al paso sobre los dedos, limpios y relucientes, ah, y huele a colonia cara desde que entra por calle Sierpes. Compra lotería junto a la tienda de abanicos, el ABC, y se mete en la cafetería La Campana. Naranja exprimida al instante, medias noches de fiambre caro, café con leche y botella de agua con gas porque la noche ha sido flamenca. Mientras ojea el periódico sin atención, con su smartphone último modelo, entra en la cuenta corriente, ve lo que ha ganado ese día, y a la hora del aperitivo, lo encontraremos en la barra del bar interior de hotel Alfonso XIII, saboreando una copita de manzanilla con unas almendritas fritas, esperando el momento de la comida. Hoy come en la finca.
El rentista granatensis, viste con la ropa de hace treinta años, se echa a la calle, sin peinar, con los zapatos en color mate a base de no limpiarlos y una lluvia de caspa sobre los hombros de, un chaquetón heredado de papá, en un color que por el paso de los años ya no sabemos si es gris marengo o azul marino. Las coderas del chaquetón brillan de apoyarlas en las barras, los puños y el cuello de la camisa están desgastados y tienen viso. Pide un café con leche en vaso, – que así le entra más – media tostada de mantequilla, y se aposta en la barra a esperar que el IDEAL quede libre. Cuando va por la mitad del vaso de café, le dice al camarero que le vierta leche fría que está muy caliente. No es verdad. Lo que quiere es beberse café y medio por el mismo precio, y además se está ahorrando comprar el periódico. Argumentando que se ha quedado sin batería, le pide al camarero el teléfono para llamar a casa, y le dice a la parienta, que si con medio kilo de boquerones, habrá para todos, hoy que vienen sus cuatro hijos a comer, con sus nueras y nietos. Que va para el mercado de san Agustín y quiere tenerlo claro, que luego se tira mucha comida. Granada es la tercera provincia de España con más capital inmovilizado en los bancos, procedente de los rentistas. Para que arriesgar… si yo con poco me apaño. ¡Viva Graná!
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