martes, 20 de noviembre de 2018
SOÑAR ES GRATIS
SOÑAR ES GRATIS
Tito Ortiz.-
Tenemos que sacar ganas y fuerzas, ilusión y esperanza, como sea, para ir el día dos de diciembre a votar con ánimo de que las cosas van a cambiar, de que nuestro voto sirve para algo. Para empezar – y muy importante – hay que votar. Esto no se soluciona quedándonos en casa o yéndonos de finde por ahí, y luego protestando por lo mal que está todo. Si queremos que las cosas cambien, que nuestra Andalucía sea tenida en cuenta, que la derecha no nos ponga de ejemplo nacional del retraso en las escuelas y el aumento de las filas del paro, hay que cambiar la actitud. Yo sé que cuesta mucho. Que la mayoría estamos desencantados con la clase política, que no pierde oportunidad para frustrarnos, y lo que es peor, para hundirnos en la depresión y la duda de a que partido votar, porque al final te da igual, el pato lo seguimos pagando los mismos y los de siempre: Nosotros: Pero la única oportunidad de revertir esa situación de apatía política, y de comprobar que somos nosotros los que podemos recuperar nuestro protagonismo y ser los dueños de nuestro futuro, pasa porque nadie se quede en casa y vaya a votar en conciencia. Sé que los programas electorales de los partidos están para no cumplirlos, y esa es la triste realidad, pero surgen movimientos emergentes, sin ataduras a lo ya conocido, libres de corrupción y sin vicios, que merecen una oportunidad, ante un panorama que no debemos consentir que sea… más de lo mismo.
Debemos de autoconvencernos definitivamente, de que Andalucía es rica. Primero porque lo es, y segundo, porque los andaluces así lo hemos demostrado a lo largo de la historia. Nadie debe menospreciarnos como ciudadanos de segunda clase y, por ende, tutelarnos de manera paternalista, con falsas promesas de salir del hoyo. Somos suficientes y eficientes como para hacerlo nosotros solitos, sin que nadie con mensajes de Despeñaperros para arriba, se nos presenten como salvadores de la patria andaluza, esa que menosprecian y ningunean durante el tiempo que no están en campaña, porque lo único que quieren de nosotros es, nuestros votos, y después, si te vi no me acuerdo. Hasta las próximas elecciones. Debemos de una vez por todas, ser responsables, leernos los programas electorales y exigir su cumplimiento. Ya está bien de que las promesas vuelen al día siguiente de haber votado. Una provincia como la nuestra que, hace años que ya perdió el tren, no puede seguir consintiendo que le tomen el pelo. Subir el salario mínimo, las pensiones y blindarlas, no pueden ser asuntos que soñamos para un futuro, el nuestro ya fue ayer. Debemos aspirar a vivir dignamente de nuestros ingresos, impidiendo a toda costa que sigan proliferando los pobres con nómina, esos que teniendo trabajo no llegan fin de mes, y para hacerlo, tienen que recurrir a comedores sociales y a bancos de alimentos. La injusticia social en Andalucía ha alcanzado en los últimos años, cotas insospechadas de calamidad e indigencia ante nuestras narices, y eso está en nuestras manos conseguirlo el día dos de diciembre, si nuestro voto es responsable y solidario. La inercia del voto acostumbrado, sin análisis ni examen de lo realizado, sin pedir cuentas de lo prometido, adocena y pervierte a los políticos, a la vez que lleva el desencanto y la frustración a la base social de los sustenta. Esa cadena hay que romperla, permitiendo a lo nuevo, demostrar que otra política es posible, en la que quepan la ilusión y la justicia social, con la solidaridad entre todos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario