martes, 13 de noviembre de 2018
HIPOASQUEADOS
HIPOASQUEADOS
Tito Ortiz.-
Saben aquellos que me conocen, que llevo varios años muerto, pero que no me resisto – de vez en cuando – a bajar por aquí y, dar una vuelta para comprobar personalmente, como va esto llamado España y sus contornos. Tengo que admitir que, si no estuviera muerto, desearía estarlo con todas mis fuerzas, porque lo de este país no tiene nombre. Asqueados como estábamos desde hace lustros de, algunos personajillos de la clase política, su desvergüenza y sus desmanes, compruebo con pavor que, hasta el Tribunal Supremo se apunta a protagonizar sainetes impresentables, dejando tras sus decisiones, un reguero de descrédito al más puro estilo de república bananera. Y no hablo solo de haber fallado a favor de los bancos – que también – sino de la forma en que se han sucedido los acontecimientos, el reparto de porcentajes y los cambios de bando a última hora. Siento vergüenza de aquellos en los que el ciudadano de a pie, tiene puestas todas sus esperanzas, masacradas por uno de los poderes, y por el capital. Millones de españoles hipotecados, están ahora” hipoasqueados” del estado y sus instituciones. ¿A quién debemos pedir amparo? Tal vez a Santa Rita, abogada de los imposibles. No veo otra salida, y eso teniendo en cuenta que yo soy creyente. Los que no lo son, solo tienen el cubo de la Alhambra o El Tajo del Pollero, porque la calle de Elvira, donde en otros tiempos habitaban las manolas, está tomada por la droga y la prostitución, haciendo que los vecinos de bien sean amenazados y maltratados. Lo de la desconexión ferroviaria es una realidad tan contundente desde hace años, que yo espero sinceramente, que lo próximo sea ver como unas máquinas, van levantando las vías del tren, para que por aquí no vuelva a pasar en la vida… eterna, donde yo estoy. Aquí hay repartidores de butano, que, durante su trabajo por las calles de Granada, van fumando porros, con la naturalidad con que el teniente Koyak saboreaba un chupachups. Un padre casi adolescente, la emprende a golpes contra médicos y enfermeras ante la muerte de su hijo, en lo que va teniendo tintes de horrorosa actualidad. El serial de Juana Rivas se cronifica de tal forma, que ya apenas es noticia. De como está la clase política, hablan por si solos los proyectos de los partidos emergentes como, Adelante Andalucía. Una propuesta es la creación de empleo estable y de calidad. A mí esto me suena de algo, como si lo hubiera oído antes. Otra, la puesta en marcha de una oficina anticorrupción. Vamos para tirarse de los pelos, poner la zorra a guardar las gallinas. Y ante momento tan desalentador, la nieve cae en nuestra sierra, antes de que las infraestructuras estén preparadas, con lo que muchas estaciones se nos han adelantado en su apertura de temporada. Ponemos un circo y nos crecen los enanos. Somos tan previsibles en todo, que hasta los fenómenos positivos se nos escapan de las manos, por eso hay quién piensa darle utilidad a los setenta y siete kilómetros de vías construidos, pero de AVE, ni hablamos. Y para ir concluyendo este racimo de despropósitos, con las togas de nuevo como protagonistas, Estrasburgo nos saca los colores hasta con carácter retroactivo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sentencia que la hermanita de la caridad, Arnaldo Otegui y sus secuaces, no tuvieron un juicio justo, esto ya es para romperse el traje. ¿Quién me habrá mandado a mí, venir desde el otro mundo? Con lo a gusto que estoy yo muerto. Es que no escarmiento. Será que estoy hipoasqueado… eso va a ser.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario