martes, 25 de mayo de 2021

TODO NO PUEDE VALER

 

TODO NO PUEDE VALER

 

Tito Ortiz.-

 

Hubo un tiempo en este país, en el que un alto cargo del Ministerio de Cultura, dirigiéndose a los medios de comunicación, afirmó sin pestañear que; “claro que conozco la trayectoria literaria de la gran escritora, Sara Mago” y así pasó a la historia. Desconozco si después alguien le daría a conocer la realidad de un Premio Nóbel portugués, casado con granadina, pero esta es una de esas cosas que a uno se le quedan en el disco duro de los casos sin resolver. Tal vez ocurra lo mismo con el viaje del alcalde de Granada a Madrid, en noche de cierre electoral, a costa del erario de todos, dicen unos, mientras él sostiene lo contrario. Y es que, para analizar la actualidad patria más cercana, hay que ponerse en el lugar de todos. Yo comprendo que el primer edil alhambreño, tenga que buscarse un futuro, ante la desaparición inminente de su partido, y el adelanto electoral andaluz, que, consultados mis oráculos, nos prometen unas navidades en las urnas. Fuentes mal informadas aseguran que, Luís está tocando reiteradamente a las puertas del cielo, un cielo azul cruzado por una gaviota, cuya sede genovesa está sentenciada por cuestiones de imagen, y por haber metido la mano en el cajón, pero que hay quién no ve bien su desembarco, por el pulso mantenido a Sebas, a cuenta de la alternancia en el sillón del antiguo convento del Carmen.

La ambición política debe ser algo inherente a cualquiera que se dedique a eso, pero a mi se me antoja que todo no puede valer. Que al menos deberíamos exigirles a nuestros políticos una claridad de ideas, teniendo como referente determinada ideología. Si se entra en militancia desde la izquierda (PSOE), se pasa por el centro y se termina en la derecha (PP), cuesta mucho pretextar un convencimiento de servicio a la sociedad desde la lealtad ideológica, porque todo no puede valer, vamos, digo yo. A mí me enseñaron de pequeño que la militancia política era inamovible, y que se hacía por vocación de servicio a los ciudadanos, y no para perpetuarse en los cargos, convirtiéndose en profesionales de lo político, sin importar el color de las ideas, ni si estás con dios o con el diablo. También me dijeron que lo fácil es que un alcalde, cuando no tiene de que hablar, salga a los medios culpando al gobierno central de lo que sea, con tal de estar en la pomada y no perder comba. Da lo mismo de lo que acuses a Madrid. Tu echa un cante a Cartagena, que al menos tu minutito de gloria ya lo tienes. Solicitar a la administración central que conceda a Granada el mismo número de trenes AVE que a Málaga o Córdoba, no solo es de un desconocimiento atroz que raya en la hilaridad, es tomarle el pelo al personal. Solo el volumen de viajeros entre Madrid y Málaga de un año daría para abastecer siete Granadas. En cuanto a Córdoba, si supiera el primer edil granadino la cantidad de gente que trabaja en Madrid y que duerme todas las noches en la ciudad de la mezquita, sabría por que tienen más trenes que nosotros. Ah, por cierto, los nuestros no los llenamos, que le pida la ocupación a Renfe y se dará cuenta. Hay que ser más rigurosos. Seamos sensatos, pidamos lo imposible. Lo único que importa en salir en la prensa.

 

 

martes, 18 de mayo de 2021

CUENTAS PENDIENTES

 

CUENTAS PENDIENTES

 

Tito Ortiz.-

 

Para aquellos que hicimos la transición, lograrla, pese a asesinatos como los de Atocha, los del Grapo y la ETA, nos pareció todo un ejemplo de madurez política, incluida la operación Galaxia y el golpe de Tejero. También contribuyó mucho, que el mundo nos viera como ejemplo modélico, porque no todos pasan de una dictadura a una democracia, sin que haya de por medio una guerra civil, pero como nosotros ya habíamos pasado la nuestra, la historia nos aprobó la reválida sin tener que examinarnos. El caso fue que, cediendo unos y otros, pusimos una Constitución en pie, unos partidos con un sistema opaco de financiación, echándonos a la mar océana de la política, sin encomendarnos ni a dios ni al diablo.

Pero tuvimos varios fallos, entramos en política sin levantar todas las alfombras, sin pedir el carné a determinados militantes, y eso fue contaminando el sistema, hasta que cuatro décadas después, desde la Jefatura del Estado para abajo, nadie se salva de mangantes e indeseables. Un asunto grave y descorazonador, que dilapida el poco crédito que un día tuvimos como sociedad modélica, incorporada a la vieja Europa de pleno derecho. Nunca antes hemos tenido peor valoración de nuestros representantes legales, descrédito que ellos solos se ganan a pulso con sus actitudes e inaptitudes. La clase política actual en España necesita una urgente regeneración, tiene que volver a la casilla de salida, para frenar el descontento ciudadano que lleva a polarizar un voto, poniendo sobre la mesa electoral, un panorama sombrío de extremos políticos, que solo llevan a la descalificación, el enfrentamiento y la autodestrucción. Cuando políticos opuestos, en lugar de confrontar ideas, se limitan día tras día a insultarse, incluso en el interior sacrosanto de la cámara legislativa, es que el país al que representan está podrido, y en nuestro caso creo que es más que evidente.

No nos ha dado tiempo a consolidar la democracia, gracias a la incapacidad educativa e intelectual de nuestros políticos, a su falta de formación académica, humana, y a la ausencia de su vocación de servicio a la sociedad. Ellos van a lo suyo, y algunos, incluso roban. No se puede ser más delincuente con carné de partido y acta de lo que sea. Y, además, para pretextar su razón de ser y existir, trasladan al ciudadano su crispación y violencia bien sea en nombre de la libertad, tan manoseada últimamente, o del facherío. Todo les vale con tal de, tenernos entretenidos en partirnos la cara entre nosotros, mientras ellos se forran y apoltronan, haciendo ricos a tertulianos televisivos de charanga y pandereta, que entran al trapo ideológico, previo pago de su importe

La reflexión a todo esto es deprimente, por muy pocas luces que tenga el ciudadano de a pie. En materia política, ya lo dijo mi director espiritual, Groucho Marx: Partiendo de la nada, hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria. Pero acercando el ejemplo a nuestra tierra, quienes mejor definieron la situación, fueron los famosos filósofos Ortega Y Gasset, cuando afirmaron que: No se puede hablar de decadencia española en sentido estricto, porque para decaer hay que caer desde algún sitio y España no ha llegado a cúspide alguna. Está claro que los adolescentes de la transición nos han salido listos, tanto que, saben como comer a cuerpo de rey sin dar golpe ideológico. Mi reino por un minuto de televisión en prime time.

martes, 11 de mayo de 2021

VENDEDORES DE HUMO

 VENDEDORES DE HUMO


Tito Ortiz.-


La estadística y los estudios son machacones. Granada es la segunda provincia española con mayor grado de contaminación en sus cielos, eso que ahora no ponemos la calefacción, y lo que es peor, carecemos de la industria suficiente para pretextar la contaminación. No somos los altos hornos de Bilbao, ni las petroquímicas de Huelva campan aquí por sus respetos, así que el asunto es de marramo puro, de una desgracia que nos acompaña desde el 2 de enero de 1492, y de la que es imposible zafarse. El hecho es que, durante siglos, alguien nos ha convencido de que podíamos vivir de la belleza de nuestro paisaje, de nuestros monumentos y de los blasones que jalonan el escudo y nuestra bandera, pero nada más lejano de la realidad. Aquí ponemos un circo y nos crecen los enanos, sino que se lo digan al difunto Miliki, que vino a Granada a poner la mejor escuela de circo jamás soñada, en la tierra de sus abuelos, Popof y Teddy, después de haber triunfado por todo el mundo, y el asunto fuer un rotundo fracaso, del que Jesús Valenzuela sabe más que yo.

Nuestra suerte es tan negra, que el cielo de la ciudad de la Alhambra amanece con una boina de contaminación cada mañana, como si nuestro suelo estuviera plagado de grandes astilleros con chimeneas humeantes. Aquí, por fracasar, fracasó hasta el Polo de Desarrollo de Franco, que solo logró instalar una fábrica de cañas de pescar, y si no, que se lo pregunten a Vicente González Barberán. Lo nuestro es de un cenizo extraordinario, hasta tal punto, que yo he pensado que podíamos sacarle rendimiento. Podríamos envasar el aire contaminado de la ciudad y venderlo en el extranjero. Hay otros países que ya te venden el aire de su tierra en latas, y no tienen la Alhambra. Dado que no hay motivos para que seamos la segunda ciudad más contaminada, creo que, por la noche, cuando nadie los ve, aquí vienen aviones cargados de contaminación y nos lo sueltan sobrevolando la city, como los hidroaviones abren sus compuertas para dejar caer el agua sobre un incendio, de otra manera no es explicable el hecho.

Pienso que, si nosotros vamos después con avionetas y nuestras latas preparadas, alcanzamos la nube de porquería y vamos llenando las latas y las cerramos, podemos venderlas como un asunto inexplicable de la naturaleza: Aire contaminado de la ciudad de la Alhambra, sin motivo ni razón. Estoy seguro de que nos las quitarían de las manos. Afín de cuentas, lo único que hacemos es vender humo, como nuestros empresarios y políticos, que no hacen más que inventar grandes proyectos en papel de fumar. Dicen ellos que Granada fue la primera provincia en tener una incubadora de empresas, asunto éste que jamás he comprendido para que sirve, y del que nunca he visto el menor resultado. Me ocurre lo mismo con los emprendedores, que para que emprendan, se les ofertan cursos y másteres de posgraduados, solo para entretenerlos y que no desesperen tras la licenciatura. Aquí se inventaron los nichos de negocio para incautos, que no sabían que los nichos eran de Emucesa. Los viveros de empresas, encuentros de negocios en la red, cursos para modernizar el tejido empresarial, milongas y humo, mucho humo para ocultar la incapacidad política y empresarial de sacar esta provincia de la noche oscura del alma. ¡Ya está bien de cantamañanas!

martes, 4 de mayo de 2021

EFECTOS COLATERALES

 EFECTOS COLATERALES


Tito Ortiz.-


Son tantas las consecuencias derivadas de esta pandemia, que el día que la hayamos superado, dará para un buen tomo editado con todas las circunstancias, y ninguna buena. De la COVID 19 nos recuperaremos antes que, de su desastre económico, que está teniendo y tendrá efectos nocivos y perjudiciales para un par de generaciones como mínimo. Frente al enriquecimiento de empresas funerarias, fabricantes de mascarillas, vacunas y el ahorro del Estado en pensiones, aparece como una sombra gigantesca que horroriza, el disparo de la deuda pública por encima del 121%, lo que significa que para cuadrar las cuentas y llevarlas a un mínimo aceptable, pasarán lustros. Por hablar de algo que nos coge de cerca, observemos con pavor las pérdidas declaradas por la empresa que, explota la estación de esquí de Sierra Nevada, para la que ya se anuncia un rescate inminente de casi 40 millones por parte de la Junta de Andalucía, sin que la institución autonómica se haya dado tanta prisa, para ayudar a la hostelería y los autónomos.

Dicen los que de la pandemia saben, que, tras su paso, la asistencia psicológica a la población será una demanda indispensable a satisfacer, dadas las terribles secuelas que esta nos deja, además de las físicas una vez pasada la enfermedad, y de las que ningún político se atreve a hablar ahora. Y sí que deben ser graves las secuelas – incluso psiquiátricas – si tenemos en cuenta que hay quién se atreve a mandar cartas con amenazas de muerte – balas incluidas – para ministros, exministros y familiares, al más puro estilo cosa nostra. Yo creo que esto se nos está yendo de las manos, salvo superior parecer. Lo mismo que la edición de libros. El estar confinados es lo que tiene, que te deja mucho tiempo libre, y los hay, yo los he visto, que durante el encierro se han tirado como posesos al teclado, y nos han obsequiado con la mayor producción literaria desde el siglo de oro. Que no digo yo que esto no sea bueno, pero he constatado que ha mayor cantidad, peor calidad. Aquí escribe ya un libro hasta el que trae la bombona de butano, y el mercado está saturado hasta el punto de que corremos el riesgo de que los lectores, al encontrarse con tamaña oferta, no sepan por donde tirar o a quién acudir para separar el grano de la paja, porque haberla hayla, yo la he visto. Lo del día del libro ha sido de traca.

Las fusiones y disfunciones de la banca en España nos dejan un panorama desolador con decenas de miles de despidos, pese a los sueldos de sus dirigentes y las señoras y señores del IBEX 35, cuyas anualidades por explotar a los demás, harían enrojecer a cualquier persona decente. Y todo ocurre con la anuencia de un Gobierno que mira para otro lado, y que no dudará en volver a rescatarlos con el dinero de todos nosotros. Y por si faltaba algo, va la abuela y da a luz: La Agencia Americana del Medicamento, ha paralizado la producción de antivirales en una planta de Baltimore, tras detectar múltiples deficiencias, entre las que destacan fallos en la limpieza y la esterilización, falta de capacitación en el personal y posibles episodios de contaminación cruzada entre distintas áreas. Se da la circunstancia de que este laboratorio, “Emergent BioSolutions”, se convirtió en noticia mundial hace semanas al arruinar quince millones de dosis de Janssen. ¿Hay quién de más? Seguid votándolos.