PENSIONES A LA CONSTITUCIÓN
Tito Ortiz.-
Todo lo que no sea conseguir que, el Estado blinde las pensiones en la Constitución, es jugar con nuestro futuro a la ruleta rusa. Ahora, el tambor del revólver tiene una sola bala, pero en un futuro – si no nos movilizamos – estará completo de cartuchos contra nuestro incierto futuro. España es rehén de Bruselas, que amenaza con dejarnos en la indigencia tras nuestra vida laboral, habiendo cotizado de acuerdo a la ley vigente. Ahora, lo que ha pactado el Gobierno en la mesa de diálogo social con la patronal y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, es la revalorización anual con el IPC medio del año anterior. En caso de que la inflación sea negativa las pensiones quedarán congeladas sin aplicar ningún descuento. Se deroga el “factor de sostenibilidad” que vincula las pensiones a la esperanza de vida y cuya entrada en vigor estaba suspendida hasta 2023. Revisión de las jubilaciones anticipadas para retrasar la edad de jubilación, acercando la edad real de jubilación (actualmente la edad media es de 64,5 años) a la edad legal que este año es ya de 66 años, camino de los 67. Se penaliza a quienes se jubilen antes por decisión propia, con coeficientes reductores que pasan a ser mensuales, hasta ahora son trimestrales, con un recorte de la pensión de hasta un 21% para quienes se jubilen 2 años antes de la edad legal con menos de 38 años y 6 meses cotizados; y un mínimo del 2,81% para los que se jubilen un mes antes y tengan cotizados 44 años y 6 meses. O sea, trabajas toda tu vida y te castigan por irte cuando te corresponde, pero aún hay más: Se endurece la jubilación anticipada forzosa o involuntaria para los trabajadores cuando sean despedidos o se extinga el contrato, entonces el factor reductor puede llegar hasta el 30% si se tienen menos de 38 años y 6 meses cotizados. Como en los casinos, la banca gana. ¿Hay quién de más?
Para la segunda fase que se abordará el año que viene, quedan puntos negros esenciales como, Aumentar el cómputo de años para calcular la cuantía de las pensiones; Un período que el ministro Escrivá quiere, alargar hasta los 35 años (o toda la vida laboral) y que podría suponer un recorte muy sustancioso de las pensiones. Subir las cotizaciones de los autónomos para que coticen según sus ingresos reales, pese a que llevan varios años en los que, se les llena la boca de su protección a éste sector básico de nuestra mal tratada economía. El “destope” de las cotizaciones máximas, y la guinda del pastel sobre la que no quieren hablar: Qué va a pasar con los planes de pensiones privados de empresa.
Si nuestro presente laboral es como para echarse a llorar y no echar gota, el futuro –una vez jubilados – se nos presenta con grandes nubarrones. Una borrasca que viene desde el centro de Europa, para dejarnos con menor poder adquisitivo, que es una buena fórmula para domesticarnos por donde más nos duele, y de esa forma, dóciles y en la pobreza, pedir al cielo una pandemia para la que no haya vacuna. Seguid votándolos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario