HOY ES EL DÍA
Tito Ortiz.-
Desde los años cuarenta, Naciones Unidas lleva luchando por defender los derechos de las personas con discapacidad, cuyo día se celebra hoy, a modo de aldabonazo en las conciencias de nuestros políticos y de la sociedad en general, que en estos días está más pendiente de hacer las maletas para disfrutar del puente que se nos avecina, que de la realidad que nos rodea y sufrimos, sin que nadie - al parecer – pierda el sueño. Al día de hoy, más de mil millones de personas, aproximadamente el 15 por ciento de la población mundial, viven con algún tipo de discapacidad y el 80 por ciento es de países en desarrollo. Puede parecer una macro cifra más, pero es espeluznante – si lo piensas – la cantidad de seres humanos que viven o sobre viven con una discapacidad o varias. La discapacidad es una condición que afecta el nivel de vida de un individuo o de un grupo. El término se usa para definir una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varios tipos de enfermedades crónicas.
Las personas con discapacidad, la "minoría más amplia del mundo", suelen tener menos oportunidades económicas, peor acceso a la educación y tasas de pobreza más altas. Eso se debe principalmente a, la falta de servicios que les puedan facilitar la vida como acceso a la información o al transporte y, porque tienen menos recursos para defender sus derechos. A estos obstáculos cotidianos se suman la discriminación social y la falta de legislación adecuada para proteger a los discapacitados, gracias a la inoperancia de esos señores y señoras a los que votamos, y que lejos de solucionar estos problemas, se acantonan y atrincheran en la defensa de sus intereses particulares, partidistas o territoriales, importándoles un comino la vida de aquellos que los hemos votado.
Las personas con discapacidad corren más peligro de ser víctimas de la violencia. Los niños tienen cuatro veces más posibilidades de sufrir actos violentos. Los adultos 1,5 veces más posibilidades de sufrir violencia. Y los que tienen problemas mentales, cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de la violencia. La ignorancia es, en gran parte, responsable de la estigmatización y la discriminación que padecen las personas discapacitadas. Según Naciones Unidas, está ampliamente demostrado que, una vez eliminados los obstáculos a la integración de las personas discapacitadas, estas pueden participar activa y productivamente a la vida social y económica de sus comunidades. Por ello es necesario eliminar las barreras de la asimilación de los discapacitados a la sociedad. La accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad son derechos fundamentales reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades. Son las condiciones sin las cuales no pueden disfrutar de sus otros derechos. La Convención pide que las personas con discapacidad, puedan llevar una vida independiente y participar de forma activa en el desarrollo de la sociedad. Solicita a los Estados que tomen las medidas apropiadas para darles pleno acceso a la actividad cotidiana y eliminar todos los obstáculos a su integración. Si esto se proclamó a mediados de los años cuarenta del siglo pasado, y nuestro país mostró su conformidad, incluso abanderó campañas a favor de la integración de los discapacitados, ¿cómo es posible que estemos a la cola de los países desarrollados en materia de integración? Dándole vueltas he llegado a la conclusión de que, es muy posible que estemos confundidos, y que en realidad, lo que hoy se celebra es el día de nuestros políticos. ¿Tú como lo ves?
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