jueves, 17 de junio de 2021

UNICAJA ME AMENAZA

 UNICAJA ME AMENAZA


Tito Ortiz.-


Un buen día, estás en casa tan tranquilo, suena el teléfono y te están llamando desde la oficina de Unicaja, donde tienes tu cuenta desde hace casi cuarenta años, con tu nómina domiciliada, tus recibos, y donde no te cobran comisiones, porque entre otras cosas, la cuenta no ha estado en números rojos ni un solo día. Te dicen que te presentes a la mayor brevedad posible en la oficina para firmar unos papeles, y que de no hacerlo, te empezarán a cobrar comisiones hasta por respirar.

Asustado y sorprendido, me presenté al día siguiente en la oficina central, encomendándome al sagrado Corazón de Jesús, que está puerta con puerta, a ver si a caso por la cercanía, me podría echar un cable. El señor de la caja fue expeditivo y contundente: Si no acepta usted otra tarjeta de crédito, además de la que tiene, nos veremos obligados a cobrarle comisones, incluso por parpadear. Lógicamente puse el grito en el cielo, y el amanuense, ante mi negativa a hacerme con un plástico de más que, no necesito, me indicó que tenía que hablar con su superior. Un fiel lacayo del capital opresor, que tiene su mesa nada más entrar a la oficina, retranqueda a la izquierda.

Obediente y cabreado me senté frente a él, y le dije que su compañero me había amenazado con cobrarme comisones, en caso de no aceptar una nueva tarjeta. Me dijo que la palabra amenazar no le gustaba y yo le advertí que había otra: Chantaje. Al pedirle la hoja de reclamaciones, me pidió por tercera vez en la mañana, mi nombre, dos apellidos y carnert de identidad. Entró en mi cuenta, y ¡Oh, albricias ! se trataba de un error. Ya no tenía que hacerme con otra tarjeta, con la que tengo es suficiente, pero la amenaza continuó y a mayor altura. El de la mesa retranqueda a la izquierda, nada más entrar, me aseguró, que si para el próximo septiembre, no saco seis mil euros de mi cuenta, y los pongo a su disposición en, no se que producto de muy dudosa idoneidad y escasa rentabilidad, volverán a cobrarme comisones, y esta vez serán más altas.

Este es el relato de los hechos acaecidos ayer poco antes de las once de la mañana, en la oficina principal de Unicaja en Granada, junto al sagrado Corazón de Jesús. Amenazas y chantajes a cara descubierta, con dedicatoria especial a los clientes cumplidores de casi cuarenta años en la entidad. Esta es la nueva política de atención al cliente de Unicaja-Liberbank.

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