LA TELE ESTÁ PARA APAGARLA
Tito Ortiz.-
En esta época de estío, las cadenas no compiten por llevarse el gato al agua, o dicho de otra manera, al espectador al sofá. Ocurre un poco también con la radio, como en verano no hay Estudio General de Medios, los programadores dan vacaciones a sus estrellas, y los subalternos ascienden al primer escalafón durante dos meses, sin que el resultado en audiencia preocupe a los consejos de administración, más pendientes por la cuenta de resultados del próximo año, que por la pérdida de oyentes o espectadores durante el verano.
Pero hay un asunto muy curioso digno de estudio: A mayor oferta de canales televisivos y de plataformas, para ver lo que tú quieras, y a la hora que quieras, los índices de audiencia advierten de una caída importante en el número de espectadores, y lo que es peor, que la llamada “telebasura” es la más vista, lo cual deja ver a las claras, el nivelito de los espectadores y, por ende, el de éste país de la piel de toro. Programas como “Sálvame”, o las distintas “Islas” unas de hambre y otras de restregones, mantienen una audiencia fiel, al más puro estilo de “Las Mamas Chicho” de otros tiempos. Yo no pido que la dos de televisión española sea la más vista, pero me gustaría que mí país diera otras cifras en sus preferencias televisivas.
UN SOLO CANAL
Algún amigo con el que he comentado esto, me ha dicho que la única solución para elevar el nivel educativo de la audiencia televisiva consiste en, volver a tener un solo canal de televisión, que vuelvan los estudios unos, con los que aprendimos a conocer el buen teatro, y que pongan de nuevo al hombre de la voz gangosa – Alfonso Sánchez – para que nos explique bien y en un lenguaje accesible a todos los públicos, cuál es la historia y los protagonista de… La película que van a ver ustedes a continuación… Que vuelva “El Hombre y La Tierra” con nuestro amigo Félix para que aprendamos mucho de la fauna ibérica y nuestros andurriales. Que estrenen otra vez, “El Conde de Montecristo “con Pepe Martín de protagonista. ¡Aquello si era televisión! Con un solo canal en blanco y negro nos bastaba para distraernos y culturizarnos. Y con sus rombos y todo. Si la película era tolerada a mayores de catorce años, aparecía un rombo blanco a la izquierda de la pantalla. Si lo era para mayores de dieciocho, aparecían dos rombos y entonces los niños se iban a la cama. Aunque mis hermanos y yo en casa, nos buscamos un truquillo para despistar a mis padres. Como la funda de franela de la tele la dejábamos encima del aparato, deslizábamos una esquinita de la tela por la esquina superior izquierda, de tal manera que tapara los rombos cuando estos aparecían, y así, nadie advertía que lo proyectado era para mayores y no podíamos estar allí. Cosas de niños.
CONCURSOS Y MAGAZINES
Para ser de un solo canal, aquella televisión en blanco y negro tenía de todo. Yo aprendí a ver concursos con, “Cesta y Puntos “ presentado por Daniel Vindel. A buscar un manco con, “El Fugitivo”, a defender a un criminal con “Ironside” o a saber que era un ventrílocuo, con Herta Frankel y su perrita Marilín. “Galas del Sábado” con Joaquín Prat y Laura Valenzuela nos servía en bandeja lo mejor de los cantantes y humoristas. Allí descubrimos a Toni Leblanc, con Cristobalito Gazmoño, que su padre tenía un barco, al profesor Carrasclar con su conejo llamado Dalmaceo, o a Kid Tarao, un boxeador que iba de la casa de campo al gimnasio y de este a la casa de campo. Eran tiempos en los que Pepe Legra y Pedro Carrasco nos hacían disfrutar en el ring. Franz Joham y Gustavo Re comandaban naves de variedades arrevistadas como “Amigos del Lunes” o “Gran Parada”. Cada semana disfrutábamos con cada capítulo de, “El Séneca” con Antonio Martelo, que falleció en accidente de tráfico y nos dejó sin serie. Cada tarde con Pepe Rubio que, iba de visita a ver a sus tías a “La Casa de Los Martínez” dos señoras de la escena española, Florinda Chico y Rafaela Aparicio, de las grandes que ha dado este país.
LOS DIRECTOS
Avanzaron los tiempos y una sola televisión dio para mucho, no como ahora que hay muchas y a cual peor. Programas en directo, a tumba abierta y con pocos medios, que daban un resultado extraordinario, con, “Esta es su Vida” que el día dedicado al gran payaso español, Charlie Rivel”, le quisieron dar una sorpresa llevando a sus hermanos tras muchos años de ausencia, sin advertir que estaban disgustados, y aquel programa terminó como el rosario de la aurora. En cambio uno que no fallaba era, “Reina por un Día”, presentado por Mario Cabré, que rodaba películas de madrugada, hacía televisión por la mañana, y toreaba en Las Ventas por la tarde, lo que se dice un hombre completo. Y de esta guisa, Jesús Hermida nos llevó en directo a La Luna, José María Íñigo a “Estudio Abierto”, dejando atrás “Escala en Hi-Fi” inventor del play-bak. Pero teníamos tiempo para la tertulia con poso y enjundia de “La Clave” con José Luís Balbín. Eso era televisión de nivel y no la de hoy. Y ya con el color vinieron, José Luís Faradejas con sus pantalones de campana y su melenón, al que un día invité en “Los Altramuces” del Campo del Príncipe, y un rumano que revolucionó la realización llamado, Valerio Lazarov, y todo eso, con una sola televisión. Ahí queda eso.