CONTAMOS CONTIGO

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Tito Ortiz.-

Atravesábamos la década de los sesenta del siglo pasado, cuando Juan Antonio Samaranch, por aquellos entonces, flamante Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, llevó a cabo una iniciativa en la televisión unicanal en blanco y negro, que consistía en invitar a todos los españoles a hacer deporte, tuvieras la edad que tuvieras, y fueras del sexo que fueres, ya que uno de los anuncios protagonizados por Concha Velasco, advertía que si una chica enclenque se ponía a hacer deporte, podía vapulear a cualquier gamberro que la increpara por la calle. El anuncio terminaba con un coro animado de atletas desfilando, cuyo eslogan final era: ¡Contamos Contigo para así una raza más fuerte lograr! La idea era buena, pero España carecía de instalaciones deportivas, así que si todos hubiéramos secundado la invitación, no hubiéramos tenido donde practicarlo. Pero el mensaje fue calando poco a poco, y los granadinos veíamos con asombro, como el estadio de La Juventud en el camino de Ronda, junto a las vías del tren, iba creciendo en asistencia de todas las edades.

AVANZAMOS

Como dicen “Les Luthiers”, cualquier tiempo pasado fue anterior. Hoy España puede presumir no solo de grandes deportistas de élite, sino de haber organizado unos juegos olímpicos, incluso un campeonato mundial de esquí, que para venir de dónde venimos, no es cuestión baladí. Pero lo que es mejor, que gozamos de una salud de hierro, gracias a una juventud que, lo está dando todo, en distintas y muy diferentes disciplinas deportivas, y para echar un vistazo, no hay que salir de la provincia. Sería prolijo traer hasta aquí, la nómina de deportistas de la tierra que han dejado huella con su partida de nacimiento sellada aquí. Valgan solo un par de nombres cuya trayectoria he seguido desde mi infancia. En Tenis, nuestro paisano, Manuel Orantes, al que Canal Sur le rindió público homenaje, en 1989, con motivo de la inauguración de sus instalaciones en Granada. Y Joaquín Galera, el ciclista de Baúl, afincado en Armilla, con un palmarés profesional envidiable, que llegó incluso a obtener una victoria de etapa en el Tour de Francia de 1965, y cuyo hermano Manuel, falleció trágicamente a la entrada de Cabra, en el puerto del Mojón, cuando disputaba la Vuelta a Andalucía, y despuntaba con brillantez.

Aunque yo soy de fijarme más en el deporte individual, no puedo soslayar la importancia de colectivos como el fútbol, el baloncesto, balonmano, el tenis de mesa con Fornés y Rivero como padres de criaturas al estilo Juan Ortiz Fernández, y más cercano a nuestros días, Roberto Casares. O el rugby, nacido a la sombra de la Universidad. Ahora que el Granada ha descendido, podemos recordar que cuando en Baloncesto no éramos nadie, nuestro Oximesa ascendió, dándonos grandes satisfacciones. Los tiempos, como las modas son cíclicos. Todo Volverá a estar donde estaba.

SOLOS ANTE EL PELIGRO

Como hiciera Gary Cooper, admiro mucho a los que hacen deporte individual, ya sea con una herramienta, o solo con su cuerpo, que para mí ya es bastante. Uniendo cuerpo y bicicleta, mi respeto más absoluto para los ciclistas, que me parece practican uno de los deportes más completos y sacrificados, ya sea en la montaña o en la pista. Por eso admiro tanto a David Valero, bronce en Tokio, entre otros muchos éxitos. Roberto Carballés, está paseando con solvencia su raqueta por el mundo, mientras en lo alto de una bicicleta, lo dan todo paisanos como, Adrián Benito, Félix Aranda o Juanmi Planas, entre otros muchos. Los compañeros de deportes en Ideal, y los corresponsales, me tienen informado. Por eso sé que Miguel Yanguas, nos deja siempre en buen lugar, donde el Pádel triunfa, y  que Aixa Arnedo, de exultante juventud, domina el descenso de cañones con total solvencia. Pero es que Javi Ruiz, Teresa Navarro o Lucía Martínez, dominan esa raqueta más corta y gruesa con agujeros, que para mí es todo un misterio, y que en sus manos parece una pluma. Aunque en la otra raqueta, más clásica, Nuria Parrizas nos deja boquiabiertos.

A CUERPO LIMPIO

Esto del atletismo me deja “ojiplático”. María Pérez o Dani Rodríguez, sacan a su cuerpo el mayor y mejor rendimiento posible, a base de entrenamiento, sacrificio, pero sobre todo, sabiendo escuchar a su cuerpo. Los atletas tienen su herramienta de serie desde que vinieron al mundo. No tienen que ver la rigidez o no de la cuerdas de la raqueta, ni el rebote de la pala, ni el inflado de las ruedas. Para saber cómo están, lo único que tienen que hacer es concentrarse en su cuerpo y escucharlo, apreciar sus sensaciones, y sacarle el mayor partido a sus músculos y articulaciones. “Casi na al aparato”, como si eso fuera tan sencillo. Por eso los admiro tanto. Ese Manuel Santiago, es un portento, y no digamos nada de Nazha Machrouh, me parecen criaturas de otro mundo, cuyo sacrificio y esfuerzo no tienen fin. ¡Qué ejemplo a seguir por todos! Alejandro Lozano, o su tocayo Pereira, Inés Chinchilla o Carmen Martín, son riders al manillar que disfrutan con su trabajo y hacen que los admiremos.

Mención aparte me merece, Nadia Oualit, una mujer en la Halterofilia, que va dejando el pabellón granadino más que alto, o José Manuel López, Ángel Luís Castillo, y Rosa Adela Lorente, estrellas de un deporte que se practica sentado, y al que a mí me costó mucho llamarlo así, puesto que siempre pensé que se trataba de un juego, pero no, el ajedrez es un deporte y solo los torpes como yo pueden llegar a ese error. Espero que sepan disculparme, pero es que no puedo estar a todo, y para seguir el deporte de élite granadino en la actualidad, yo necesitaría un par o tres vidas más para ponerme al día. Me voy corriendo.