domingo, 31 de diciembre de 2023

 

                                           El AVE de Granada. Alberto de Juan

UN AÑO PERDIDO

 

Tito Ortiz.-

 

Sé que éste es un balance muy subjetivo, tal vez producto de la experiencia de los años vividos y, el deterioro progresivo –sino regresión- de las leyes no escritas de buena convivencia, que en lugar de cohesionar el país, lo desmiembran dando lugar a un enfrentamiento fratricida en el que emergen los cantonalismos, nacionalismos, radicalismos y, en definitiva, la sensación de agravio constante que tanto desanima al electorado con respecto a la clase política, infundiendo una desconfianza en el ciudadano, que abarca incluso a los que militan sobre las siglas del que siempre fue su partido.

Vivimos momentos en el que los partidos defienden solo sus postulados, sin tener en cuenta lo que piensan los ciudadanos, incluso sus propios militantes, que ven atónitos como se atrincheran y encapsulan los líderes, dispuestos a tensionar un sistema democrático, que cada día lo parece menos, poniendo a prueba la paciencia de una sociedad expectante y sorprendida, porque observa con incredulidad, que mientras la derecha se une sin remilgos con todo su espectro, la izquierda se muestra cada vez más desunida, dando lugar al hecho histórico y repetitivo, de que para desmembrarla, no es necesaria la acción de la derecha, sino dejarla sola, que ella misma corre al abismo sin que nadie la precipite.

ELLOS VAN A LO SUYO

El país se desangra sin conseguir reducir las muertes por violencia machista, en flagrante fracaso de un sistema que no funciona, pero los políticos tranquilizan sus conciencias, tras una pancarta guardando un minuto de silencio. Pagamos un gran sueldo a sus señorías para que legislen lo que no funciona y, sobre todo, para que doten del presupuesto necesario, lo que en este sentido podría funcionar y, el metálico no alcanza. Que las cifras de mujeres asesinadas cada año, no bajen, y que suban la de los hijos asesinados, me parece suficiente motivo como para sonrojar a un país y, hacérselo mirar cuanto antes. Esto es intolerable e inaguantable.

Que el sistema sanitario esté desbordado en toda la nación, hasta el punto de que no hay una sola comunidad autónoma donde funcione, en condiciones normales para los usuarios, es propio de una república bananera, en la que, por lo visto, la panacea de las soluciones, es derivar a los pacientes a la privada, que a base de admitir todo lo que desde la pública le remiten, ya está colapsada como la anterior. La inteligencia al poder…por favor. Esto es una pesadilla para los usuarios de listas de espera interminables, a los que la cita les llega cuando ya han muerto, emulando a lo que ocurre con la valoración de la ayuda domiciliaria.

El sistema educativo español es tan original, que es el que más ha cambiado en los últimos decenios en toda Europa, hasta el punto de que, es el que más fracaso escolar arrastra, con la cifra escalofriante del abandono escolar, a la cabeza del viejo continente, mientras somos el país que más estudiantes de Erasmus admitimos, algo de locos. Por cierto, que también estamos a la cabeza del mayor número de suicidios de toda Europa, con la preocupación especial del aumento en jóvenes adolescentes, pero los políticos están preocupados en otras cosas. Ellos, a lo suyo.

¿Y DEL AGUA, QUÉ?

Aquí nadie se acuerda de santa Bárbara, hasta que truena. Lo de la pertinaz sequía es un hecho, hasta el punto de que nuestros pantanos están casi vacíos, y para rizar el rizo, tenemos la presa de Rules hasta arriba de agua, esperando desde hace un cuarto de siglo, unas canalizaciones para aprovechar el líquido elemento. Tres decenios para dar luz verde a un proyecto que tanto puede beneficiarnos, me parece una negligencia política, digna de ser reclamada por la ciudadanía y pedir las justas responsabilidades por tanta inoperancia. Ahora, ya era hora, estamos pensando en montar plantas desaladoras en la costa andaluza para paliar, la falta de agua de lluvia.

Llevo años diciendo que el puerto de mar más cercano a Madrid, es el de Motril, que sigue sin contar con una salida de ferrocarril hasta la meseta, con lo que esto supondría para el transporte de mercancías, desde hace dos siglos.

Granada es la única que cuenta con una circunvalación, que no circunvala la ciudad, -que dicho así-, parece un chiste de mal gusto, pero es la realidad. Lo del segundo anillo, se ha tomado con tanta calma, que ya se parecía mucho al proyecto del tren a Motril, del que por cierto y según las últimas noticias, no tendremos planes hasta 2050, así que me quedo sin ver el proyecto de mis abuelos. Y si hablamos de trenes, somos los únicos en tener un AVE tan lento como un mercancías a carbón, que además nos conecta en una sola dirección, con una variante proyectada en Loja, que se prolongará en el tiempo, según las últimas catas realizadas, como el soterramiento de las vías para llegar a la estación capitalina. Unos proyectos para los que se necesitan vivir varias vidas, porque con una sola, no los veremos. Seguimos sin conectar el Albayzín con la ciudad mediante un medio mecánico, que tanto facilitaría su reactivación, incluyendo al Sacromonte. Seguimos sin darle una solución a la carretera de la sierra, que mantiene en el tiempo el mismo trazado desde que el Duque de San Pedro de Galatino la imaginó, y desde entonces, sí que ha llovido. Seguimos esperando que nuestros políticos, trabajen por nosotros y, por esos vecinos de la zona norte, que todavía padecen los cortes de luz, ante la inoperancia de quienes nos gobiernan.

Me voy a ir de este mundo sin ver tantas cosas a cuyos proyectos asistí, en la confianza de ir a su inauguración, que me voy con un berrinche de toma pan y moja.

domingo, 24 de diciembre de 2023

 


DE MAYOR, QUIERO SER JOVEN

 

Tito Ortiz.-

 

Cada vez estoy más convencido que, esta sociedad que nos ha tocado vivir, se venga de los viejos, como si quisiera resarcirse de todas las frustraciones en los que menos poder y contundencia tenemos en la respuesta. En ciudades como la nuestra, se nos castiga sin poder sentarnos en la calle. La capital granadina es la única que en su arteria principal – desde el Camino de Ronda al Triunfo – no hay un solo banco para descansar, echarle migas de pan a las palomas o ver la vida pasar. Recogidas, Reyes Católicos y Gran Vía, son las calles principales, en las que paradójicamente, si te da un vahído, vas directamente al suelo, sin tener donde sentarte.

Echo de menos aquellos baños públicos de la plaza de Bibarrambla, con su guardia de la porra en la puerta. Si vas por la calle y te da la punzada, entras en un bar y, cuando sin parar en la barra te diriges a los servicios, el camarero te persigue para ver qué quieres consumir y, cuando le dices que tienes la próstata como el tambor de granaderos, amablemente te coge del brazo y te deposita de nuevo en la calle, donde como todo el mundo sabe, miccional está multado, además de mal visto e indecoroso.

En los últimos tiempos, cuanto mayor eres y vas torpeando por libre con algunas o muchas lagunas de memoria, la vida cotidiana se convierte en una yincana maldita, pese a no ser analfabeto digital del todo. Tú banco es el primero que te pone a prueba, y todo es para que no saques tu dinero. Pongo por ejemplo este año que agoniza, en el que, Unicaja ha cambiado a sus clientes hasta en tres ocasiones, la aplicación para acceder a sus cuentas. De tal manera, que no modifican esta labor para hacerla más sencilla, sino todo lo contrario, te la complican de tal forma, con nuevos accesos, nuevas contraseñas y más iconos innecesarios, con mayores pasos a realizar, que echar un vistazo al saldo, para ver si has cobrado la pensión, sin equivocarte puede llevarte una mañana, si es que no erras con cualquier contraseña, que te manda a la casilla de salida, mientras juras y maldices en arameo.

PIEDAD PARA LOS ANCIANOS

Mi generación no se lo puso tan difícil a sus mayores. Muy al contrario, les ayudábamos en todo para hacerles la vida más fácil, a medida que sumaban trienios a su calendario vital. Los de ahora, quieren acabar con nosotros, estoy convencido, Cuantas menos pensiones paguen, menos ruina habrá en la caja única que, ahora parece se va a desgajar un poco. A medida que las entidades bancarias van cerrando oficinas, los cajeros automáticos para sacar dinero están más lejos. Si sacas efectivo en uno que no es de su cuerda, te cobran una comisión que te dejan tiritando, aunque también puedes tener la “suerte” de ser atracado in situ, y ese mes te conformas con sopa de maimones. Si pretendes evitar el atraco, entras a la oficina, donde no te atienden si no tienes cita previa, han copiado de los médicos, pero todo es para que no te lleves el dinero. Una vez que suplicas de rodillas que se apiaden de ti y te permitan sacar tu dinero para comer, los amigos de lo ajeno tendrán un compinche dentro que, observa cómo te dan el dinero y en cuanto salgas por la puerta, tu dinero habrá volado en una motocicleta a todo gas. Normalmente –salvo excepciones, que las hay- ni recuperas el dinero, ni el banco se hace responsable. Debes dirigir tus pasos al comedor social más cercano, o al banco de alimentos, con el que, por otra parte, en estos días deberíamos colaborar todos.

TARJETAS PARA TODO

Nuestra vida ha pasado a depender de diversas tarjetas y contraseñas, abocándonos al caos más absoluto y a la demencia adelantada. Tengo un televisor de última generación que, cuando estás en lo más interesante del partido o la película, se va a negro y le salen unos circulitos de colores dando vueltas, señal inequívoca de que él solito y por su cuenta se está reseteando, según dice mi nieto, así que durante unos minutos te quedas sin tele en lo más interesante. Es entonces cuando maldigo que una vez más, y van tropecientas, Movistar me ha cambiado el acceso a mi cuenta, para ver el desglose de mi factura y, averiguar qué le pasa al televisor.

A estas edades dependemos vitalmente de otra tarjeta que es la sanitaria, que por cierto tardan semestres en dártela porque en la Junta, no tienen chip para hacértela. Que te obligan a que la metas en un cacharro cuando vas al hospital del PTS, para que el médico sepa que ya estás allí, pero el artefacto nunca funciona, con lo que debes aguardar cola inmensa en el mostrador, para que le comuniquen que tú ya has llegado. Es la misma tarjeta que cuando vas a la farmacia a por tus medicinas, el lector no funciona o se “ha caído el sistema”, que es una frase recurrente para que vuelvas otro día. Y si eres usuario del Parquin de Pedro Antonio de Alarcón, ya puedes tirarte al suelo y dar “chillios”. Es tan moderno que no te dan papel, así que, a la hora de pagar, con solo meter tu matrícula, el bicho te cobra y te puedes ir. Yo por más que lo intento, no hay manera. Tengo que bajar a leer mi matrícula para recordarla, pero cuando voy por la escalera, ya la he olvidado. A veces me cuesta dos y tres viajes al sótano. ¡Que alguien se apiade de nosotros!

domingo, 17 de diciembre de 2023

ENTRE DICIEMBRE Y FEBRERO

 

ENTRE DICIEMBRE Y FEBRERO

 


Tito Ortiz.-

 

Al igual que la iglesia instituida, nos cambia de fecha algunas celebraciones, como, por ejemplo, San Rafael o el día de La Madre, también los políticos nos marean de vez en cuando. Hubo un tiempo en que todos los andaluces dimos por hecho que, el día de Andalucía se iba a celebrar el cuatro de diciembre, pero la realidad es que al final, acordaron que la efeméride se celebrara el 28 de febrero, quedando la fecha inicial como la elegida para festejar la bandera andaluza. Los que vivimos aquella junta pre-autonómica con la prestigiosa figura de Plácido Fernández Viagas, bien sabemos lo que se ponía en pie con la firma del histórico Pacto de Antequera, donde, por cierto, también se habló de que la futura sede del gobierno andaluz, estaría en la citada ciudad malagueña, considerada el epicentro equidistante de toda Andalucía, aunque al final, pudo más la opción sevillana. Y es que aquí, todo cambia en función de unas fuerzas telúricas –no escritas- donde las cuerdas se rompen por lo más débil, llegándose entonces a prometer que, si la sede gubernamental autonómica se iba definitivamente a Sevilla, como así fue, Málaga sería compensada con la sede económica y, Granada con la cultural. Han pasado muchos años de aquello y tengo la impresión de que lo nuestro, se debió quedar en algún tramo de la A-92.

Esto viene a cuento, porque he tenido conocimiento de que el primer presidente andaluz elegido, Rafael Escuredo, ha entregado formalmente su fondo histórico a, la Fundación Andalucía, Socialismo y Democracia, con el objetivo de abrir su legado a la consulta y el estudio "para que nadie reescriba la historia de la lucha del pueblo andaluz por la autonomía plena". Así lo ha asegurado el presidente del PSOE-A y vicepresidente de la citada fundación, Manuel Pezzi, quien ha explicado que el legado cedido por Escuredo, es una valiosa compilación de todo tipo de información digitalizada sobre su actividad pública como consejero preautonómico, presidente preautonómico y primer presidente estatutario de la Junta. Y digo yo que, en esos papeles, se encontrarán las justas referencias a lo que anteriormente he expuesto. A veces, la historia se reescribe, incluso antes de escribirla, que no es poco. La deuda con Granada, sigue existiendo.

PUEBLO A PUEBLO

Lo cierto es que, Rafael Escuredo estuvo en el proyecto de gobierno andaluz desde sus inicios, llegando a ser como queda para la historia, el primer presidente andaluz elegido por el pueblo. Un pueblo que él conoció al detalle, visitando los rincones más alejados de aquella Andalucía de entonces, tan falta de autovías y de carreteras.

El legado de Escuredo se compendia en un total de más de 4.300 unidades entre documentos (2.566), fotografías (1.682) y archivos (87 cajas) que ocupan dos tetrabytes, que se van a poner a disposición de todos los andaluces, para que conozcamos de primera mano, como se gestó lo nuestro y, cuáles eran las ideas primigenias de lo que ahora conocemos como, Junta de Andalucía. No hay que olvidar que Rafael Escuredo, se enfrentó a sus propios compañeros, Felipe González y Alfonso Guerra en su momento, con el fin de lograr una autonomía plena para Andalucía.  Escuredo llegó a plantear una huelga de hambre, con Adolfo Suárez en el Gobierno, y los enfrentamientos con los suyos por defender su idea de Andalucía no cesaron nunca, hasta el extremo de que, dimitió como presidente andaluz en 1984, 18 horas después de una reunión con Guerra en la Moncloa. Rafael acabó fuera de la Junta, allá por 1984. Dos años antes, el político sevillano había conseguido una mayoría absoluta de 66 escaños.

UN ANDALUZ ORGULLOSO DE SERLO

Nacido en Estepa, se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla en 1967, donde daría clases de Derecho del Trabajo hasta 1976. El año que comenzó a dar clases se afilió al PSOE, y el año siguiente fundó un despacho laboralista en Sevilla, junto a Felipe González y otras personalidades políticas en ciernes, entre las que se encontraba Pepe Vida Soria. Fue diputado tras las elecciones de 1977 (repetiría dos años más tarde), período durante el que negociaría las condiciones de la preautonomía andaluza. El 2 de junio de 1979, Rafael Escuredo es elegido presidente de la Junta de Andalucía, sustituyendo a Plácido Fernández Viagas, en 1982 gana las primeras elecciones autonómicas y vuelve a ser presidente, cargo que ocuparía hasta 1984, desde entonces ejerce como abogado y escritor.

La figura de Rafael Escuredo está asociada al referéndum del 28 de febrero, pues fue quien abanderó la lucha de Andalucía por equipararse a las comunidades autónomas consideradas "históricas", objetivo que se consiguió tras muchas dificultades incluida una huelga de hambre que tuvo que protagonizar como antes quedó dicho. Rafael recorrió Andalucía, explicando las ventajas de acceder a una autonomía por la vía del artículo 151 de la Constitución, consiguiendo una enorme movilización popular que se materializó en el éxito de la consulta. También mantuvo un diálogo exigente y leal con las instituciones del Estado e impulsó, ya como presidente electo, la construcción de las recién nacidas instituciones de autogobierno.

Es un hombre que, por defender Andalucía, llegó a enfrentarse en varias ocasiones a los suyos, y que llegado el momento, cuando no hacían más ponerle palos en las ruedas, no dudó en apearse del proyecto, entre otras cosas, porque antes de ejercer la política, ya tenía un oficio y podía subsistir fuera de ella sin ningún problema, cosa que muchos políticos de hoy no pueden decir. Ahora solo nos queda, acceder a sus documentos y arrojar luz sobre nuestra historia. Rafael sigue ejerciendo la abogacía y escribiendo.

 

domingo, 10 de diciembre de 2023

ORGULLO DE CONVIVENCIA

 

ORGULLO DE CONVIVENCIA


 

Tito Ortiz.-

 

Granada es un ejemplo mundial de convivencia entre payos y gitanos, desde el siglo XV hasta nuestros días. De tal forma que, si alguien quiere explicar lo que es ésta tierra nuestra, no puede obviar las ricas aportaciones que estas dos culturas mantienen desde entonces. En Granada cavemos todos, nutriéndonos y enriqueciéndonos los unos de los otros, a través de los siglos. No olvidemos que los gitanos llegaron hasta aquí, en la retaguardia de los ejércitos cristianos que llevaron a cabo la reconquista con los reyes católicos, encargados principalmente del herraje de las cabalgaduras y la reparación del armamento, protecciones y armaduras, gracias a sus conocimientos de los metales en el arte de la fragua. Un oficio que una vez asentados aquí, reconvirtieron en tiempo de paz, para la realización del trabajo de calderero, con un manejo especial del cobre y del hierro forjado a mano.

Conviví durante muchos años con, Antonio, hijo de “La Faraona”, casado con Patro, componente del Ballet de Londres, que vino a actuar a Granada, lo conoció y jamás volvió a su tierra, formando con él una familia modélica, en aquella casa de vecinos que compartíamos en el bajo Albayzín. Pues allí, al ser de día, cada mañana, Antonio encaminaba sus pasos hasta su fragua del Sacromonte, para hacer entre otras habilidades, las mejores alcayatas gitanas que yo he visto en mi vida. Y que decir de su hermano Luís, el gran escultor gitano, conocido internacionalmente por su obra, con especial dedicación al modelado en barro. De sus manos salieron obras de arte imperecederas, trabajadas desde su casa en la calle Oidores, frente a la iglesia de San Miguel El Bajo.

LOS MOSQUEROS

Los gitanos granadinos han trabajado como nadie la cestería de caña, el esparto, los elementos de cobre decorativo o del menaje de la cocina. Durante muchos años tuvieron en exclusiva el noble oficio de esquilador, y que decir de la fabricación a mano de tantos utensilios como el famoso y utilísimo “mosquero”. Un artilugio confeccionado principalmente por las gitanas del Sacromonte, que los bajaban a “brazaos” por la Calderería, camino de la Romanilla y el Callejón de Los Franceses, donde los vendían a peseta.

Una caña como de un metro de larga, de cuya punta, amarradas con alambre fino, pendían al viento unas tiras de papel fino, manchadas con salpicaduras de anilina roja, eso era un buen mosquero, que servía para espantar a las moscas. No las mataba, pero las asustaba mucho, haciéndolas cambiar de posición. Eran los tiempos en que no todo el mundo podía permitirse el lujo de ir a la droguería para comprar “Flies”, que echábamos en aquel tonelito metálico, adosado a un cilindro con émbolo, que te permitía rociar a las moscas con veneno puro mal oliente. Las mataba, sí, pero te dejaba un olor en toda la casa, que ya no sabías si era peor aquello o aguantar a las moscas.

Aquel humilde utensilio fue precisamente el que utilizó el escultor Pepe Castro Llamas, para ponerle nombre a la tertulia que mantuvimos durante años en la “Trastienda” de Fernando Miranda en la placeta de Cuchilleros. Sostenía Castro Llamas que, la cultura de Granada estaba un poco como esas moscas que giran en círculos a la entrada de algunos lugares, en constante movimiento, pero sin ir a ninguna parte, y, por lo tanto, nosotros éramos los llamados a darle una buena dirección a tanta creatividad, para que llegara a su destino y no se quedara en proyectos no nacidos.

HAGUERTY Y PEPE HEREDIA

Imposible dejar constancia aquí, de todos los que en alguna ocasión o asiduamente, pasaron por éste Claustro apócrifo, al que se accedía después de meritoriaje, tras la lectura de una tesis doctoral, con clase práctica. De entre las que allí se llevaron a cabo los domingos, en que Fernando cerraba al público, y solo asistíamos los pertenecientes a dicho estamento, quedan en el recuerdo, la impartida por el profesor de la Universidad de Granada, y traductor de árabe, Miguel José Haguerty,  - gitano norteamericano de ascendencia irlandesa - sobre como encalar debidamente una cueva del Sacromonte, cuyo ejercicio consistió tras la exposición oral en, provisto de mono azul, pañuelo atado a la cabeza con cuatro nudos, cubo de cal, no de pintura blanca, sino de auténtica cal, velada durante la noche en el patio, como lo hiciera con las armas el caballero de la triste figura, encalar el retrete del establecimiento situado en patio del local, con brocha de esparto escobero, a la tradición más ajustada.

De igual manera, consiguió su doctorado, el profesor de la Universidad de Granada, el poeta, José Heredia, nuestro Pepe Heredia, recitándonos por primera vez los versos inéditos de su obra. Pepe fue el primer gitano español catedrático de Universidad. Escritor, dramaturgo y poeta, José Heredia Maya, alcanzó metas insospechadas para los de su raza, dando además muestras de una creatividad, en la que nunca fue ajena su condición de nacimiento. El autor de “Camelamos Naquerar”, se adelantó a su tiempo, y contemporáneos.

BARRO PARA LA HISTORIA

La gran Familia Jiménez Mariscal, unió para siempre en Granada el barro de sus obras de arte, rindiendo tributo a la raza calé, con la realización de obras imperecederas, dignas de cualquier museo. La tradición barrista granadina arranca a finales del siglo XVI, pero sería en el siglo XIX cuando la ciudad se convirtió, con el impulso del Romanticismo, en uno de los centros españoles de mayor producción de figuras para el nacimiento, así como de barros devocionales y de costumbres o tipos populares, y en estos últimos incluimos a los gitanos, con auténticas obras de arte como la que ilustra esta crónica.

domingo, 3 de diciembre de 2023

YO PASEÉ CON KISSINGUER

 


YO PASEÉ CON KISSINGUER

 

Tito Ortiz.-

 

Durante los años de mi pre-adolescencia y madurez, la figura de Henry Kissinger, estuvo omnipresente en toda la actualidad internacional. En la segunda mitad del siglo XX, es muy difícil encontrar un personaje con tanta influencia, en todo lo concerniente a la actividad política mundial. Éste mandatario estadounidense, Intervino en toda clase conflictos – bélicos o no – procurando la paz, defendiendo los intereses de su país y la de sus aliados, entre los que se encontraba España. Su cara estuvo a diario en la prensa mundial, nuestro NODO y las televisiones emergentes, por aquellos años. No ver un día en el periódico la cara de Kissinger o la de Golda Meir, se te hacía raro. Pero la importancia del personaje era tan grande, que incluso llegó a sobrepasar las figuras de los presidentes a los que sirvió. Algo que hoy día no se le consiente a nadie.

Hace tres días que, con un siglo de vida se ha muerto Henry, y es bueno que recordemos los mayores, y sepan los más jóvenes, algo de su extraordinaria trayectoria. Kissinger fue consejero de Seguridad Nacional y secretario de Estado con los presidentes republicanos Gerald Ford y Richard Nixon y, por un periodo de tiempo, las dos cosas, entre enero de 1969 y enero de 1977. Su mayor legado es el deshielo entre Estados Unidos y China, que llevaban sin relaciones diplomáticas desde que en 1949 los comunistas de Mao Zedong habían llegado al poder, y a quien el entonces presidente Dwight D. Eisenhower consideró atacar con bombas atómicas para salvaguardar la independencia de Taiwán en la década de los cincuenta. Consolidó así el cisma del mundo comunista - la Unión Soviética también había estado a punto de lanzar una guerra atómica contra China a finales de los sesenta - y atrajo a Pekín hacia el capitalismo en el que ahora ese país amenaza con superar a su maestro, Estados Unidos.

SUS SOMBRAS

Otras acciones de Kissinger no tuvieron tanta transcendencia, pero sí mucho más derramamiento de sangre. Su frase "no sé por qué tenemos que quedarnos quietos y ver cómo un país va hacia el comunismo por la irresponsabilidad de su propia gente. Lo que está en juego es demasiado importante como para dejárselo a los votantes chilenos para que lo decidan ellos" fue la luz verde al golpe de Estado de Pinochet en Chile en 1971. En 1971, había dejado que Pakistán llevara a cabo más de un millón de asesinatos y de 200.000 violaciones en Bangladesh, que entonces era parte de ese país, para poder seguir usando el canal de comunicación de Islamabad como parte de su aproximación a China. Kissinger mintió al presidente Gerald Ford para que Marruecos pudiera ocupar el Sáhara Occidental, abriendo así un conflicto que sigue sin resolverse. Promovió la guerra civil de Angola, que duró dos décadas y media, para contener la expansión del comunismo en ese país. Autorizó el golpe de Estado militar de Argentina de 1976 y la posterior represión, en la que desaparecieron entre 10.000 y 30.000 personas. Y, lo que para muchos en Estados Unidos resulta más imperdonable: fue el gran apoyo del presidente Richard Nixon para que éste lanzara una invasión por tierra acompañada de la mayor campaña de bombardeo de la Historia sobre Camboya, en la que murieron más de 100.000 personas, en gran parte civiles. Pero también ganó el Premio Nobel de la Paz por sus negociaciones para la retirada estadounidense de Vietnam. Kissinger, como todo ser humano, fue difícil de resumir en una frase, como afirma el compañero Pablo Pardo.

GRANADA

Tiempo antes de que Henry Kissinger llegara a Granada, lo había hecho el embajador estadounidense en Madrid, Terence Todman, que era miembro de Alpha Phi Alpha, la primera fraternidad de letras griegas establecida para afroamericanos. Se había graduado en la Universidad de Siracusa y peleó en la Segunda Guerra Mundial. Cuando mi redactor jefe en Patria, José Luís Kastiyo, me envió a cubrir su visita, yo, aprovechando contactos de mi anterior profesión, me puse al habla con el agregado cultural de la embajada en Madrid, que no era más que un distinguido miembro del FBI, camuflado como tal, y me permitió entrevistar a Todman, en el salón del hotel Alhambra Palace, junto al piano, en presencia de Gervasio Elorza. Aquella visita del embajador, tenía mucho de allanamiento del camino, para la siguiente de Kissinger que se fue retrasando en el tiempo, porque su agenda era de locos.

Los norteamericanos –ya se sabe- están acostumbrados a ir en coche hasta el cuarto de baño, y más si son políticos amenazados, pero lo cierto es que Henry se relajó en Granada, incluso pudo andar no solo por sus monumentos, sino para ir a comer. Yo mismo formé parte de los periodistas autorizados a pasear junto a él, eso sí, a una distancia prudente y sin darle la lata. Horadamos las calles del centro granadino y, como recordará mi entrañable amigo, Juan Luís Álvarez, Kissinger degustó el famosísimo cordero a la pastoril en su Restaurante “Sevilla”, frente a la Capilla Real, siendo Juan Ortiz Fernández, quién inmortaliza el momento en que llega la comitiva a tan acreditado lugar. A la derecha va Henry, tras él, con traje claro, Antonio Gallego Morell, el último de la fila es mi compañero, Juan Enrique Gómez. Hoy que Kissinger lleva tres días muertos, he querido sacar del álbum sepia nostálgico, esta foto que demuestra, no solo que los personajes más importantes del mundo han estado aquí en Granada, sino que lo han hecho con la naturalidad propia de personas humanas, que en los tiempos que corren, no es cuestión baladí.