miércoles, 8 de octubre de 2014

ME ENCONTRARÉIS ABORDO, LIGERO DE EQUIPAJE

ME ENCONTRARÉIS ABORDO, LIGERO DE EQUIPAJE Tito Ortiz.- Si por aquellas cosas de la vida, has notado ya, que tus articulaciones pronostican el tiempo mejor que los meteorólogos, date por acabado. Has entrado en esa fase de la vida, en la que debes prepararte a bien morir. No le des más vueltas y cuanto antes lo asumas, mejor para ti. No te resistas, o tu cabeza irá por un lado y tu triste osamenta por otro, dando un espectáculo dantesco. Acércate con precaución al andén señalado, y aguarda tu tren ligero de equipaje, que parará a tus pies, mientras la parca con su guadaña te saluda desde el estribo. No intentes hacer todo lo que tenías pendiente a lo largo de tu vida, porque aparte de ser agotador, té estressará hasta límites insospechados, acelerando si cabe, el fin de tu existencia. Ten en cuenta que has pasado, de ser considerado por todos un hipocondríaco, a estar enfermo de verdad. Lo tuyo es lamentable. Que cerca estás ya de la sala del adiós, con sus discos dedicados y su crematorio adyacente. Para yacer... ¿comprendes?. Y aunque no te sirva de consuelo, recuerda aquello de... Mal de muchos, consuelo de tontos. Porque, tus secretos están seguros con tus amigos, ya que ellos, tampoco los recuerdan. ¿Dónde están las llaves?, y ¿Las gafas?. Puedes pasar sin sexo..., ¡¡pero no sin tus gafas!!. ¡Que poco té queda muchacho!, Apenas tres telediarios. ¿Desde cuando tus vecinos no protestan por una fiesta tuya? Ahí tienes la prueba. Estás más acabado, que Falete en un restaurante vegetariano. Lo tuyo ya es irrecuperable. Con lo que tú has sido, y en lo que te estás quedando. Yo que tú, para que luego no te metan en la primera caja de arenques a mano, me iría sin prisa pero sin pausa, a la funeraria del Moral, a la calle san Jerónimo, y les pediría el muestrario de las últimas tendencias en ataúdes, para escogerlo a tu gusto y que luego no te metan en el primero que se les ocurra. Que hay cuñadas, escúchame bien: Que hay cuñadas que te encasquetan en el más barato, con tal de que el seguro les devuelva unos euros para pasarlo pipa a tu costa, una vez que estés incinerado y ya no puedas ser oído en el mundo de los vivos. Y con un poco de suerte, en el de los muertos tampoco. Todo esto comienza el día en que la ropa que te compras, ya no pasa de moda. Ahí está la señal, ese es el principio del fin. Estás más acabado que Sabina en un autoclave. Lo haces de una manera inconsciente, y así, sin darte cuenta te vas preparando una bonita mortaja en tonos adecuados a tu edad y clase social. Olvidas lo que significa lujuria, para dar la bienvenida a la gula, sobre todo si es la del norte con su ajito y guindilla. Te importa un pepino tu currículum, es más, no recuerdas cual es y que contiene, para lo que te va a servir ya. Hay una cosa buena: Por fin tus neuronas activas, son una cantidad manejable, y no esa desproporción de antaño. ¡Que barbaridad!. Ésta si es ya una cantidad razonable. Llegado éste momento hay sólo que saber lo justo para pasar el día, que esa es la inteligencia correcta. No te metas en camisa de once varas. Si estás a punto de espicharlas. ¿Te vas a preocupar ahora, hombre de dios?. Asume que tu vida ha sido una idiotez, que no ha servido para nada, que aunque naciste en una dictadura militar con un general bajito del Ferrol, mueres ahora con otra dictadura. La de la economía, esa que deciden unos señores dentro de un edifico europeo inteligente, que visten de Armani, unos trajes que tu no podrías costearte en toda tu vida, o en varias. Individuos que deciden que tipo de sueldo y de prestaciones sociales te corresponden, independientemente de tu formación y capacitación, de tu familia o de tu perro. No te meten en la cárcel por tus ideas, pero te dejan en el paro, te echan de tu piso, y te obligan a ir a los contenedores de los supermercados, para no morir de inanición. Te aseguro que después de tantos años, todavía no he decidido, cual de las dos dictaduras es peor, y sobre todo, cual de ellas tiene las peores consecuencias para la humanidad y, las futuras generaciones. ¿Qué sabrán los banqueros del Gobierno, que son los primeros en ser rescatados, y si sobra alguna migaja, para el pueblo, tarde, mal y nunca?. No consigo recordar quién me mandó éste email. A cambio, espero que tu olvides ahora mismo que has leído éste artículo, no vayas a ser la excepción. Una generación perdida, es y debe ser siempre, una generación perdida. Seriedad... leñe. Murámonos todos de una vez, y a su debido tiempo. Debemos hacerlo antes de pasar a ser pensionistas, entre otras cosas, porque cuando nos toque cobrar la pensión, ya no habrá dinero para pagárnosla. Vamos a ser la primera generación sin derecho a pensión, pese haber cotizado cuarenta años. Que nadie pueda decir nunca, que fuimos incorregibles. ¡Señores! Seriedad. La campana de La Vela da el toque de ánimas... es la hora de morir.

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