lunes, 28 de septiembre de 2015
EL CAPITÁN TAN Y LOCOMOTORO
EL CAPITÁN TAN, Y LOCOMOTORO
Tito Ortiz.-
Por fin, el comedor de ancas de rana no está en las listas al Senado. El cejijunto Macario del aeropuerto, que acostumbra a amenazar y cesar a los periodistas por teléfono, no repite a la cámara baja. Por una vez, y sin que sirva de precedente, los socialistas granadinos, han decidido prescindir de la vieja guardia pretoriana de tic neofascistas, para hacer unas listas a las cámaras, en las que destacan la gente que trabaja en serio por el socialismo granadino, y la que se lo merece por méritos, emparedando a los que ya es hora de ir promocionando, porque lo que está claro, es que cuando se escucha a las bases, por mucho que la dirección provincial quiera “reconducir” los dictados de la militancia, las listas salen más espercojás, y eso en los socialistas granadinos, hace años que se esperaba. Mientras el lerdo ilustrado, otrora máximo responsable de la prepotencia y el autoritarismo en el soe granatensis, se entretiene en la costa a ver los barcos venir, creyéndose – como buen energúmeno engullido por su propia soberbia – “memocapitán” de la mar océana, salvador de la patria, y por supuesto, director en la sombra de mucho de lo que ocurre en La Torre de La Polvora. Pero mientras sea él solo el que se lo cree, el asunto está en vías de solución. Como buen fontanero de las cloacas que fue en su día, el de la pequeña, o paquito fotos, como se le llama en el ambiente, no parará hasta devolverle el zarpazo a la cañonera, y no será extraño que en esa vil acción, se haga acompañar por su Pit Bull, el ya ex senador, devorador de anfibios anuros, todo, entre colegas que tienen mucho que callar, antes de volver a su trabajo, que por cierto es desconocido, ya que el cuenta barcos, siempre comió de lo que llevaba el sello del socialismo y su amiguito, casi también.
Lo socialistas granadinos, endogámicos desde la noche de los tiempos, hace tiempo que perdieron la calle, al tratarse sólo entre sí, y no abrirse a las nuevas ideas y las nuevas corrientes. El hecho de tratarse sólo entre ellos mismos, ha hecho del socialismo granadino, una especie de secta que percibe la realidad como algo distante, pues solo ellos y entre sí, tienen la verdad de la vida. Eso, unido a que la confección de las distintas listas electorales, siempre ha estado enmascarada eufemísticamente, en aires de libertad y democracia internas, aunque la realidad ha sido muy distinta durante años en que, el continuismo y el clientelismo y los panes “emprestaos” en otros apoyos, han tenido su recompensa no sólo en ir o no ir en una lista, sino en que puesto, que es lo más importante. La disciplina de partido aplicada hasta sus últimas consecuencias, ha convertido a la militancia en resignados de lengua mordida, por temor a no salir en la foto, con un silencio pactado de, si no te muestras disconforme, es posible que en el próximo reparto de prebendas te veas beneficiado/a, incluso quién sabe si recompensado/a por tu silencio cómplice, que ha hecho de la confección de las listas y los cargos de confianza, un caramelito para los afectos al líder, que escupiendo sobre el legado, los principios y la memoria de Pablo Iglesias, lleva a rajatabla aquello famoso de; El que no está conmigo, está contra mí.
Que eso ocurra en un partido de derechas, no está bien, pero a fin de cuentas, ¿qué tradición democrática tienen las derechas en España, que no sea el prietas las filas, obedecer ciegamente, y comulgar con ruedas de molino?. Pero que eso ocurra en un partido con vocación permanente de ser la izquierda española, y con capacidad demostrada de llevar éste país a buen puerto, deja a las claras, que el mallazo tiene los agujeros muy grandes, y en el seno de los socialistas granadinos, se nos han colado una panojilla de individuos, - no más- que jamás deberían haber entrado a formar parte del sacrosanto cabildo de las izquierdas hispanas. Son la deshonra del socialismo español, y los tenemos aquí. Gentuza sin oficio ni beneficio, asidos a la poltrona para seguir medrando, en ese nauseabundo letargo, del que vela las armas, para a traición y de madrugada, asaltar el poder, teniendo como credenciales, las investigaciones internas e íntimas de cada cual, con las que se asegura el silencio de los disidentes. Alérgicos a la llamada regeneración política, son los reyes del trueque y las dádivas, del cambalache y la traición, son como el argumento de un tango arrabalero, incrustado en la inocencia, son la escoria que contamina un partido de historia intachable, con grandes y desinteresadas individualidades con auténtica vocación de servicio al ciudadano, son los parásitos que viene a servirse de la política, a perpetuarse en ella, porque fuera de ella nada son y a nadie importan. Son tumores que hay que extirpar cuanto antes, sino queremos que el cáncer avance y termine con el paciente. La política es un arte, el partido socialista, su mejor exponente, y éstos dos cabestros no están a la altura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario