lunes, 20 de junio de 2016

SONRÍA POR FAVOR

SONRÍA POR FAVOR Tito Ortiz.- Para estos momentos de tensión e intolerancia, yo no puedo poner un pie en la calle, sino he escuchado dos o tres temas de Nat King Cole. Es más rápido un Valium o un Tranxilium, pero a mí me resulta más barato y mi hígado me lo agradece. Nat, te pone las pulsaciones en su sitio, la tensión en doce ocho, y ya estás dispuesto para aguantar los primeros embates de la mañana. Con la cantidad de asesores bien pagados que tienen nuestros políticos, ¿cómo es posible que nadie les recomiende oír a Nat King Cole, antes de sentarse a organizar un gobierno?. Yo recomiendo ponerlo antes de abrir el grifo de la ducha, en ese momento en el que te acabas de llevar el susto de tu vida al mirarte recién levantado en el espejo del baño. Una imagen que nadie más que tu eres capaz de soportar. Mientras esperas que caiga el agua caliente, ya has escuchado casi la mitad del primer tema, así que cuando cierras la mampara y tu cuerpo se va mojando, antes del champoo y del gel, tu ánimo baja de amperios. Para cuando sales y te enfundas el albornoz, aunque no lo creas, ya eres otro. Puedes tener el día más perro por delante, pero cuando te echas la espuma de afeitar en la cara, y te das la primera pasada con la cuchilla, ya eres medio persona mientras termina el segundo tema. Ya solo falta, que te tomes el café de pie en la cocina, echando el primer vistazo al móvil y cojas la cartera con todo el trabajo pendiente sonando, el tercer tema. Esa es la dosis necesaria para comenzar un buen día, por mucho que cuando el reloj avance, se vaya torciendo el día. déjate sorprender por todo. Nat, es el antivirus que te borra todo lo malo del día anterior, por eso no acumulas sinsabores, por eso afrontas las contrariedades con otro humor, con otra predisposición. Si todos hiciéramos eso, los psicólogos y psiquiatras, tendrían menos cola en las consultas, el número de infartos disminuiría, y el de ese pequeño asesino que no avisa llamado ictus, también. Tres temas de Nat King Cole para empezar el día, alargan la vida aunque tu no te lo creas. Déjate llevar por la melodía. Si no sabes inglés, no te preocupes, él tampoco sabía español y cantaba en nuestro idioma. Déjalo llegar hasta las entretelas de tu ser, hazlo tuyo, imagínate un mar en calma con un amanecer como el que se ve en Mojácar, por ejemplo, y verás que cuando entras en el ascensor, en lugar de soltar un sonido gutural incomprensible para los humanos, sin querer, sin que te des cuenta, te sale un buenos días lleno de optimismo, que serás capaz de contagiar al triste de tu vecino, ese que cada mañana, con solo mirarlo, se te caen los palos del sombrajo. Te estás haciendo un favor a tí, y quién sabe sí también a él. El pobre no sabe quién es Nat King Cole, pero tu sí, dale una oportunidad, sé generoso con el prójimo, es gratis. Demuéstrale al mundo que antes de abordar la tragedia de un nuevo día, si escuchas a Nat, eres otra persona, mas fuerte, capaz de soportar lo inimaginable, de resolver los problemas diarios con un chasquido de los dedos. Tu oyes a Nat, que aunque no lo parezca, es tu mejor terapéuta, quién te permite sonreír, incluso, ante la situación política de éste país, que ya es decir.

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