martes, 23 de mayo de 2017
SE NOS HA IDO DE LAS MANOS
SE NOS HA IDO DE LAS MANOS
Tito Ortiz.-
Alguien debería poner pie en pared, y retomar la senda de la normalidad. No es la primera vez que digo, que la celebración de las comuniones, se nos ha ido de madre, y las hemos convertido en bodas o algo más, sentando unos precedentes, que si los que nos siguen no los cumplen, parecen los parientes pobres, o poco entusiasmados con el Sacramento. Yo hice la comunión, cuando Juanito Valderrama, la cantaba en la radio en la sección de discos dedicados, y aquello tenía más intimidad y la celebración exacta. Lo normal era que al finalizar la ceremonia, la familia, no esos que llamamos familia y que no vemos en años, sino, la familia, se reunía en Plaza de Bibarrambla, se tomaba chocolate con churros, te llevaban a hacerte la foto al estudio y fin de fiestas. Algo lógico, si tenemos en cuenta que desde la noche anterior nos tenían en ayunas, para poder comulgar en gracia de Dios. Algo que en la práctica no tenía ninguna gracia, porque no eran pocos los niños que durante la misa se mareaban por falta de alimento, y aquello era un espectáculo que te asustaba, porque la mayoría era la primera vez que veíamos un desvanecimiento, por falta de de ingesta.
Ahora, las comuniones tienen hasta lista de regalos en establecimientos del ramo, como en las bodas. Proliferan los móviles a tan temprana edad, lo que me parece una bomba con espoleta retardada. Las tables, los ordenadores, y toda clase de artilugios para que el niño se encierre en su cuarto a solas y no sepamos por donde navega, pero como lo suyo es que no dé el coñazo, pues miel sobre hojuelas. Ellas se hacen vestidos de fiesta a medida, ellos se compran trajes con chalecos brillantes, se contrata comida de cubiertos caros, se alquilan coches de alta gama o época para llegar a la iglesia, se reparten regalos a los postres, puros, aunque nadie fume, y para terminar, orquesta verbenera y barra libre. En éste espectáculo dantesco hemos convertido hoy día una comunión. Que tiene sus consecuencias en la mayoría de las ocasiones, en tener que pagar un crédito subido de interés, incluso en dejar alguna losa en restaurante de varios tenedores, que haberlos háilos.
Menos mal que desde la corona, se reparten ejemplos gratis para el que quiera cogerlos. Que toda una Infanta de España, haya hecho la comunión, con su uniforme del colegio, con sus compañeros, en la Capilla del centro de enseñanza, y con la presencia de su familia más íntima, me parece de un acierto tal, que mis aires republicanos se balancean con fuerza, reconduciéndome a la senda de la razón y lo ajustado a la realidad económica. En otros reinos europeos, ésta ceremonia se habría hecho en el palacio real, con la guardia de gala, mil quinientos invitados de casas reales, y un banquete millonario para unos privilegiados por el solo hecho de haber nacido en la nobleza de otros tiempos. Que desde la Jefatura del Estado, se de ésta lección de austeridad y normalidad social, no hace más que reconciliarme, con ese caballero al que conocí mientras hacía el curso de piloto de helicópteros en Armilla, y con la normalidad de un oficial del ejército, salía alguna noche a tomarse una cerveza con los compañeros de armas por las calles de Granada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario