martes, 3 de octubre de 2017

VOLVERÁN BANDERAS VICTORIOSAS

VOLVERÁN BANDERAS VICTORIOSAS Tito Ortiz.- No hay nada peor que un político curtido en tiempos de paz y en democracia. Tiene la criatura muchas posibilidades, además de lucir una ignorancia supina, de hacer una política ciencia ficción, y como al flautista de Hamelin, lo sigan acéfalos, cantando “Que bonita es Barcelona”, otra serie descerebrada de inmaduros que, con cincuenta años, siguen viviendo en casa de sus padres, porque todavía no son adultos. Estas actitudes, junto con desafortunadas despedidas épicas a la Guardia Civil, que fue a Cataluña en buena proporción de manera voluntaria, y más parecía que fueran legionarios con destino a Afganistán o Siria, que a resolver un asunto de urnas. Estas actitudes, repito, no hacen más que dar alas, a los que no sin esfuerzo, hemos conseguido mantener en los sótanos de la democracia, y que ahora salen como defensores de la Patria indivisible y de las buenas costumbres, o sea, ¡moros fuera! Y Gibraltar español. Que Padilla soporte sobre su espalda la bandera preconstitucional del águila bicéfala, ha sido motivo para recrudecer y reverdecer al movimiento animalista en contra de la fiesta, que llevaba unos días mirando hacia otro lado. Que la Unión Europea no haya manejado con soltura, la absorción prometida internacionalmente de inmigrantes, y que los servicios secretos no intercambien sus informaciones, o las desprecien por inverosímiles, con la consecuencia de poner muertos inocentes sobre la mesa de la gran Europa libre y democrática, no hace más que alentar a los que hasta ahora se conformaban con lucir la cruz gamada en la cabecera de su cama, y limpiar el correaje con Netol a media noche y a escondidas. Que llevemos casi dos generaciones, sin saber cómo se radicalizan los hijos de los que acogimos en su día, que, para más inri, son españoles como nosotros, permitiendo por falta de información que nos maten los nuestros, en nombre de un dios que no existe, y al mismo tiempo piden subvenciones para sus mezquitas, es como para desear que Alá confunda sus lenguas, y engarabite sus ojos al cielo sin retorno. Los nuestros que han matado a los nuestros en Barcelona, y que volverán a hacerlo, han sido formados en colegios públicos pagados por todos, cobraban el paro de nuestras arcas como todos, porque eran nuestros. Si un sistema político que tan caro nos sale a los españoles, no es capaz de defendernos de esto, no puede sorprendernos la ebullición y evolución de la extrema derecha, que, por conseguir, ya ha conseguido algo impensable hace tan solo cinco años. Volver al parlamento alemán, con todas las de la ley y, utilizando la democracia, asentarse en los escaños y en la sociedad, dando una falsa visibilidad de normalidad en sus conductas, para que descontentos con los partidos tradicionales, se sumen a sus filas extremas, ya que hasta ahora, los ciudadanos no han recibido respuestas lógicas a sus demandas, de los llamados partidos libres y democráticos. Por cada independentista, renacen dos fachas, por cada “pablista”, medio nazi. Gracias a algunas individualidades de entre las filas de Podemos, a la generalidad de los amnésicos de E H Bildu, y a los apátridas independentistas de la CUP, la extrema derecha que se conformaba con subir cada noviembre al Valle de Los Caídos, no solo está engrosando sus filas dando la cara en la calle, sino que prometen partírnosla a los demócratas. Si alguien no se lo cree, que eche un vistazo a las redes sociales y a algunas páginas especializadas de internet. Gracias a una falsa izquierda de oropel y ecologismo, y a unos republicanos de pacotilla, mucho me temo que estamos llamando a voces para que vuelvan, banderas victoriosas… Y si no, al tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario