martes, 9 de enero de 2018

... VIDA VIEJA

…VIDA VIEJA Tito Ortiz.- Uno intenta comenzar el año nuevo con la ilusión de que las cosas van a cambiar. De que vamos a ser mejores personas, de que vamos a ayudar a los más desfavorecidos, que nuestros políticos se van a dejar de zarandajas, y van a trabajar por nosotros, pero eso es un espejismo. Con el paso del tiempo nos daremos cuenta, que la crisis catalana, no solo ha servido para distraernos de asuntos muy importantes, sino que han aprovechado para subirnos los suministros básicos en los hogares, la bolsa de la compra, el salario mínimo de forma vergonzante, y las pensiones de manera denigrante. El año nuevo no nos trae una vida nueva, todo lo contrario. Y como nosotros estábamos enfrascados con el independentismo, ha tenido que ser la autoridad europea la que nos zarandee, y nos ponga en la más triste realidad. En vísperas de la cabalgata de reyes magos, éste periódico informaba, de que la madre Europa no olvida, y que debemos atajar cuanto antes, viejos problemas que arrastramos gracias a la ineptitud de quienes nos desgobiernan. Nos dicen desde Bruselas, que poco o nada hemos hecho para solucionar nuestros asuntos pendientes. El Consejo de Europa es claro y contundente con España: Nos suspenden en materia de lucha contra la corrupción, algo que por lo visto nuestros políticos habían dado ya por saldado, pero no la sociedad que los ha votado, y menos, las autoridades europeas que no nos pierden ojo, porque se están dando cuenta de las cortinas de humo políticas, para no abordar lo importante. Porque a quienes nos representan, se les va el vino en catas, con tal de seguir chupando del vote y mirar para otro lado. Y mientras nosotros, distraídos con las compras de navidad, la lotería, los regalos de reyes y la del niño, pero la verdadera lotería española está por sortear. Desde Estrasburgo en Francia, nos conminan a que no empecemos un nuevo culebrón, con la llamada, “Tabarnia”, y que pongamos todos nuestros esfuerzos en acabar cuanto antes mejor, con la corrupción de nuestros políticos, que se ejerza un mayor control con sus bienes, que no baste con la declaración que ellos hacen, que se les audite de verdad y se compruebe si esas declaraciones son ciertas. De las once recomendaciones que en ésta materia, el Consejo Europeo hizo a nuestro gobierno hace ahora cinco años, nuestro desgobierno solo ha tratado tres y de manera parcial. Por lo visto ha estado enfrascado en otras cosas, alguien podría pensar que en tapar esa corrupción precisamente. El Grupo de Estados Contra La Corrupción, (Greco), insiste en que hay dos debilidades en España que aún no se han subsanado: El control de nuestros parlamentarios, para los que todavía no se ha puesto en marcha el prometido, Código de Conducta Público, con la consiguiente verificación de sus declaraciones patrimoniales desde 2011, declarando los regalos que reciben y los viajes a los que son invitados, las empresas en las que tienen participaciones, acciones y sus ingresos por dietas. Pide el Consejo de Europa a España, una mayor transparencia en sus relaciones con la Fiscalía General del Estado, pero, sobre todo, en la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, materia esta en la que parece imposible entrar a fondo en nuestro país, desde que estamos en democracia. En definitiva, El Consejo de Europa, está haciendo nuestro trabajo, sí, nuestro trabajo, porque deberíamos ser los ciudadanos votantes, los que pidiéramos cuentas a nuestros políticos de todas sus patrañas para mantenerse en el cargo, sin pensar en nosotros, que los hemos puesto ahí donde están, para que algunos de ellos se lo lleven calentito, y lo que es peor… no lo devuelvan.

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