miércoles, 8 de marzo de 2017

CON LO QUE NOSOTROS SOMOS

CON LO QUE NOSOTROS SOMOS Tito Ortiz.- Llevo meses muerto, y palmé con la pena de que no vería nunca funcionar el metro. Camino del crematorio, vistiendo uno de esos ataúdes modernos y ecológicos, en tonos pastel, lloraba desconsoladamente, porque nunca vería llegar el AVE a la estación de Andaluces, y mucho menos soterrado. Mientras esparcían mis cenizas en el reloj del Sol del Llano de La Perdiz, hacía pucheros porque ya nunca estaría en el corte de cinta que inaugurará -sabe dios cuando- la segunda circunvalación, sobre todo, porque lo lógico sería terminar antes la primera: La única circunvalación del mundo cuyo anillo no está cerrado, que eso si que tiene su aquel. Del funicular a la sierra, de eso ya ni hablamos. Del gran espacio escénico, donde poder representar ópera, la última vez que en vida hablé con un político en Madrid, soltó una carcajada tan grande, que tuve que volver a encajarle la mandíbula en Berrio, donde dábamos cuenta de un buen puchero granaíno. Casi me ocurrió lo mismo, cuando le hablé de quitar los cables y las antenas del Albayzín. Estuvo a punto de atragantarse con la morcilla. Pero cuando le dije que ya era inaplazable, dotar a Sierra Nevada de un parque de bomberos, entró en parada cardiaca, así que trás reanimarlo, lo dejé que llegara tranquilo a los piononos y que al menos disfrutara del postre. Si quieres que, a alguien con responsabilidades políticas, le cambie el color de la cara y se le alargue el rictus, no tienes más que tirar de archivo y preguntarle por proyectos pendientes en Granada. Ésta provincia de nuestras entretelas, como el papel en blanco, lo aguanta todo. En ningún otro lugar de España hubieran admitido llevar años, sin conexión por ferrocarril con el resto del continente, pero nosotros lo soportamos todo con un estoicismo, sino indolencia, dignos de admiración. La infrautilización de un aeropuerto interprovincial, solo es admisible aquí. Yo que viví el nacimiento del Polo de Desarrollo, con tan solo una fábrica de cañas de pescar, gracias a las gestiones de, Vicente González Barberán, tengo desde el otro mundo la sensación de que el tiempo no ha pasado. Las personas envejecemos y morimos en ésta tierra, pero los proyectos siguen siendo los mismos. ¿Para cuando el tren a Motril? Si el Duque de San Pedro de Galatino no hubiera hecho la carretera de la sierra, seguiríamos subiendo en mulo por las trochas. Nuestra capacidad de aguante no tiene fin, no hay quién pueda con nuestro conformismo. Las cosas son como son. ¿para qué cambiarlas? De todas formas, la Alhambra está ahí, no se la van a llevar. Eso sí, los turistas nos molestan mucho. No nos dejan andar tranquilos por la calle. Deberían venir solo un domingo al mes, todos los días son un latazo. Las autoridades deberían hacer algo. Y la Universidad que no siga creciendo, que no sabemos dónde meter tanto estudiante. Y por favor, que el museo del Parque de Las Ciencias, deje de atraer a tanta gente. Y si no, que Ernesto Páramo, ponga una puerta exclusivamente para que entremos los granadinos. ¿Qué es eso de que nosotros tengamos que hacer cola para entrar al museo? Es que no tienen consideración con los granadinos. ¡¡¡ Con lo que nosotros somos¡¡¡. Vamos hombre... por Dios.

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