lunes, 8 de febrero de 2016
LOS ALIXARES
LOS ALIXARES
Tito Ortiz.-
Me he subido a los Alixares, y desde allí, he soplado una y otra vez a las nubes, para ver si consigo alinearlas por densidad y tamaño, y de esa forma las organizo para que den lluvia mansa sobre Granada y sus contornos, porque de seguir así la pertinaz sequía, éste verano vamos a beber, zarzaparrilla, horchata y zumo de higos chumbos de las tapias del cementerio. Las nubes no me hacen caso. Yo quiero que llueva de doce de la noche, a seis de la mañana, para que así no se moleste a los parroquianos, y que lo haga de Lunes a Viernes. Durante el día la lluvia es muy molesta, sobre todo en ciudades como ésta, donde la gente cuando llueve, en lugar de abrir el paraguas, lo que hace es coger el coche. Es un acto reflejo para el que nunca he encontrado explicación granatensis. También me gustaría que no lloviera durante el fin de semana, para que así, los que libramos, podamos disfrutar de salir sin tener esa compañera molesta que es la lluvia. En cuanto a los litros caídos por metro cuadrado, debe ser una cosa razonable, que no haga necesario ni el uso de las katiuskas. No quiero charcos en las calles, y menos en las rotondas, esos inventos del maligno que parecen la panacea de los responsables del tráfico, pero que por más que instalan a nuestro paso, nadie da con la tecla para que drenen, de manera que una rotonda en ésta ciudad, no se convierta en una laguna, conformando un peligro de accidente irremediable tanto para peatones como para vehículos, en cuanto caen cuatro gotas. Sigo en los Alixares, soplando a ver si consigo arreglar esto de la lluvia, aunque me parece que voy a tener el mismo éxito que ejerciendo mi derecho al voto.
Cuando los ciudadanos, en el libre ejercicio de nuestros derechos amparados en la Constitución, votamos en las urnas y rompemos el bipartidismo, para abrir el abanico de las posibilidades, y dar paso a una renovación de ideas, que obligue a los políticos a dialogar, a pactar, y hacer más participativa nuestra democracia, los de siempre, se niegan a ponerse de acuerdo, para así dar al traste con el poder de los ciudadanos, y seguir engañándonos argumentando que con la fragmentación del hemiciclo, es imposible formar gobierno. Es la venganza de los de siempre contra los que les hemos votado, y hemos pretendido, que hagan una labor más honesta y de servicio a la ciudadanía. Pero eso sólo es un espejismo. Nos van a seguir tomando el pelo. Sus señorías no quieren trabajar por nosotros, quieren enriquecerse con sueldos y prebendas, muy por encima de lo imaginable para un trabajador, y de ésta forma, mantener su “casta”, a costa de nuestros bolsillos. Hay quienes renuncian a sus principios, y están más preocupados por saber donde se sientan en el hemiciclo, que en defender a los ciudadanos, aunque vengan de pernoctar en la Puerta del Sol bajo cartones. A esos también ya se les va viendo el plumero, y eso que todavía no tocan bola. Mientras no tengamos listas abiertas, esto seguirá siendo un fraude de lesa humanidad. Permanezco en los Alixares, las nubes no me permiten ni que les tosa, soplo y resoplo y ni siquiera se juntan, no consigo homogeneizar la lluvia, el final será que tendré que ponerme de pie, y soplar a unas nubes anticipadas. Quizás para el cinco de Junio. Estoy mal, muy mal, lo sé. Si estaré mal, que ayer me senté en el bordillo de la acera… y me colgaban las piernas.
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