martes, 25 de junio de 2019

¡POR ESPAÑA! “AUSENTES”

¡POR ESPAÑA!
“AUSENTES”

Tito Ortiz.-

Esta derecha, cateta, rancia, casposa e involucionista pierde los papeles con facilidad, quedando desnortada y sin saber donde tiene la mano derecha… que ya es castigo. Dos partidos que aplaudirían hasta romperse las manos, si vieran entrar a sus líderes nacionales bajo palio en las iglesias, que hacen una defensa numantina de la religión católica, afirmando que son la reserva de Occidente como apostólicos y romanos. Que entre sus filas tienen a lo más granado de la Obra, y que sus hijos van en mayoría aplastante a colegios religiosos, aquí, en Granada, donde todo es posible, han protagonizado el mayor desprecio a dios y sus votantes, que jamás hubiéramos sospechado: No han asistido a la procesión del Corpus. Sí, ha leído bien, el máximo responsable de la derecha en Granada, y los tres representantes de la extrema, en el ayuntamiento capitalino no han desfilado junto a la Custodia del Santísimo, porque no están de acuerdo como se están llevando las cosas en la casa consistorial, con esos pactos contra natura, en los que los líderes locales no tocan bola, se decide todo en Madrid, y se pone en juego la estabilidad de otras provincias. El mercadeo de los votos por intereses partidistas, tiene como resultado operaciones aritméticas que ponen en los sillones a mandar, a quienes menos te esperas, y quién debería hacerlo, aberrantemente es condenado a la oposición, pese a tener mayoría. Pero nada de esto les da carta blanca a los recién elegidos representantes del pueblo granadino, para que hagan de su capa un sayo, y le den una patada a sus contrarios, en el culo de la institución religiosa a la que profesan su fe y denarios. La procesión del Corpus en Granada, está por encima de opciones políticas y trincheras partidistas. Los representantes del pueblo, libremente elegidos por los ciudadanos, deben formar parte del cortejo desde el primer día en que se puso la custodia en la calle por primera vez.
Desde la democracia hasta nuestros días, me consta el esfuerzo que han hecho varios políticos, que por responsabilidad para con los votantes y, los ciudadanos a los que representan, han formado parte del cortejo de la procesión del Corpus, sin ser cristianos, ni creyentes, pero obligados por su alto sentido de la responsabilidad, reconociendo que es el pueblo el que los ha puesto ahí, y al pueblo se deben, máxime si tenemos en cuenta que estamos hablando de la religión que ellos dicen profesar y por la que se dan tantos golpes de pecho ante las cámaras. Claro que si el fundador del partido emergente, que debe velar por las convicciones religiosas de los suyos, es el primero que se divorcia y se vuelve a casar, asunto éste que no contempla la iglesia católica, pues mal empezamos, porque parece ser que, una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. Digo y mantengo para quién me quiera leer que, el pasado Jueves de Corpus, el máximo representante de la derecha hispana en Granada no asistió a la procesión del Corpus, e igual hicieron los recién llegados de la derecha extrema, máximos representantes de los postulados que desde los púlpitos, los curas vierten sobre su feligresía, y que esto desde mi punto de vista, aparte de ser un desprecio a todos sus votantes, lo es también para, los representantes religiosos de la doctrina mayoritaria en todas las Españas, que los invitan a compartir públicamente en su cortejo, el día más importante, tanto para la iglesia católica como para los granadinos tradicionalistas y de las Jons. Yo al menos, creo que eso no es entrar con buen pie. ¿Y si no? Que venga dios y lo vea.

martes, 18 de junio de 2019

EL FIASCO DE CIUDADANOS

EL FIASCO DE CIUDADANOS

Tito Ortiz.-

Se les llenó la boca de decir que venían a regenerar la política, y ahora, acuerdan, pactan y comparten gobiernos con la derecha encausada, con la  más rancia y retrógrada de toda la democracia, y no se les cae la cara de vergüenza ante su propio electorado, incluso sus bases, que ya están comenzando a ver en el señor Rivera, un arribista que llegó a la política “desnudo”, y ahora se apresura a hacer caja antes de echar el cierre, ya que ni al PP le ha ganado el sitio, y mucho menos al PSOE. Bueno está que reconozcamos que, nuestro sistema electoral tiene sus lagunas, y que si sus señorías hubieran legislado ya, desde las primeras elecciones en que se detectaron deficiencias, ahora no estaríamos pagando las consecuencias de un reparto de poder a conveniencia de quién se mal llama, bisagra, o, dame por aquí, que yo te daré por allí. Hay incluso quienes llegan a repartirse la mitad de la legislatura, como si esto fuera un trueque del mercadillo armillero los lunes por la mañana. Lo del partido Ciudadanos en las últimas elecciones y, su posterior reparto de alcaldías, gobiernos autónomos y postura con Sánchez para formar gobierno en la nación, es el mayor exponente de la falta de ideología, de sus muchas incoherencias, y de su falta de escrúpulos para sentarse a la mesa con cualquiera, con tal de tocar bola, aunque eso signifique desposeer a la formación del, código deontológico con el que se abanderó la marcha sobre el resto de España, desde Barcelona reivindicando la unidad patria y el centro político que el PP había abandonado. Albert Rivera y los suyos, proclamaron a los cuatro vientos, que debían gobernar las listas más votadas, pues ellos están gobernando en sitios donde la  más votada multiplica por cuatro los votos de Cs. Esto pervierte al sistema democrático, permitiendo por la política de pactos en pública subasta, que lleguen al poder, los que menos votos sacaron, y los que ganaron las elecciones vayan a la oposición, castigados contra la pared.
El asunto es tan injusto y esperpéntico, que la urgente legislación al respecto, para que gobiernen los más votados, debería ser asunto prioritario en esta aciaga legislatura que algún día comenzará. Aunque hay algo más sencillo que ya nuestros vecinos hacen desde hace decenas de años y les va muy bien. Implantemos una segunda vuelta en los comicios, que permitan una mayoría clara, sin dar oportunidad a los sobresaltos interesados y partidistas, que tanto daño están haciendo a la credibilidad del ciudadano, que no está viendo reflejado en los gobiernos, su voto, y además, comprueba estupefacto como partidos que sacan dos actas, mangonean en los presupuesto y piden carteras, como si hubieran obtenido una docena de representantes. Mientras que a Vox no se les puede reprochar nada, porque su mensaje es claro, lo mismo que sus pretensiones, y no engañan a nadie, a Ciudadanos hay que decirle que sus múltiples disfraces de ambigüedad y conveniencia, más pronto que tarde les pasarán factura, ante un electorado defraudado, y unas bases que ya no se reconocen en el comportamiento de sus líderes, con respecto al ideario que los hizo engancharse a éste tren cargado de ilusión, que en tan poco tiempo, ha ido dejando por los apeaderos el grueso de su ideario inmaculado, con el que han timado a los suyos. Que Luís Salvador sea hoy el alcalde de Granada con cuatro concejales, y Paco Cuenca con mayoría esté en la oposición, es una perversión del sistema. Queridos lectores, la política es tan importante, que los votantes, no podemos permitirnos el lujo de dejarla en manos de los políticos.

martes, 11 de junio de 2019

LOS ARRASTRAOS

Tito Ortiz.-

Uno puede dejarse arrastrar o ser arrastrado por pasiones, amores, y deseos irrefrenables, como ocurre con ese nutrido grupo de hombres y mujeres que, se dejan arrastrar por la batuta de Miguel Sánchez Ruzafa, gracias a los cuales, Granada tiene una temporada estable de zarzuela, que el próximo fin de semana podremos disfrutar una vez más en el teatro Isabel La Católica. Cantantes solistas, coros, y orquesta, junto al entusiasmado director, vuelven a poner en el mapa de la música nuestra ciudad, en una parcela, esta, la del género chico, que es envidiada por otras provincias. Esa labor tendrá que ser reconocida algún día, y valorada en toda su dimensión, pués no es fácil encontrar a gente desinteresada y vocacional, que se deje arrastrar por proyectos altruistas, permitiendo que una parcela de la cultura musical como la zarzuela, no haya desparecido de Granada, como sí lo ha hecho de ciudades renombradas. 
Han elegido para esta ocasión, un  sainete lírico, en una acto y tres cuadros, en verso, dedicado por sus autores José Jackson Veyán y José López Silva, a Don Francisco Romero, el espléndido empresario de la Plaza de Toros de Carabanchel de Abajo, con música del maestro Federico Chueca, estrenado el 27 de mayo de 1899 en el Teatro Apolo de Madrid. Como parte de la acción se desarrolla a las puertas de la plaza de toros carabanchelera, sobre todo por la que, salían los toros arrastrados por las mulillas tras su lidia, de ahí, el título de "Los Arrastraos". En el patio de una casa de vecindad de los barrios bajos de Madrid, que son casi un pueblo, hacen su presentación los personajes todos ellos más o menos conocidos: un sastre, su feroz consorte, y su hija gentil y enamorada; un tabernero aragonés, novio de ésta; una chula de rumbo; un golfo, ex amante de la anterior, y un rico carbonero gallego , aspirante a marido de la misma; un novillero, su cónyuge y su cuadrilla… de un solo peón; un empleado íntimo y su consorte, y el consabido coro de vecinos y vecinas con el correspondiente piano de manubrio para amenizar la vida de aquella colmena, donde los zánganos abundan más que las abejas. Y por la carretera adelante, haciendo el alto en el ventorrillo van todos a Carabanchel un día de novillada, donde  en la puerta de los arrastraos se desenlaza la acción, se arreglan las diferencias y se conciertan las bodas a gustos de todos. Una vez más, el Madrid castizo de la época, cumple en el escenario con la demanda de un público exigente, que en torno a esta obra, se muestra, si no defraudado, si esperanzado en que los autores, que ya han demostrado sobradamente su valía, pudieran haber redondeado la obra, que incide en los estereotipos castizos de chulapos y golfos, aunque esto no le merme mérito, pero tal vez, si novedad argumental. Un asunto este del que se hace eco la crítica del momento, y los tres autores recogen el guante, hasta tal punto que, el 23 de febrero de 1901,  Jackson Veyán, López Silva y Chueca estrenaban en el Teatro Eslava de Madrid “El capote de paseo”, refundición de “Los arrastraos”. Un hecho que les valió la reconciliación con su fiel público, como el granadino, que una vez más llenará el Isabel La Católica, para reconocer a todos los que se ponen bajo la batuta de Ruzafa, que esta es una ciudad agradecida, con quienes lo dan todo por amor al arte, y en este caso… a la música.

martes, 4 de junio de 2019

HÁBITAT GRANATENSIS

HÁBITAT GRANATENSIS

Tito Ortiz.-

Comienzan a aparecer en los muros sagrados albaycineros, pintadas en contra del turismo, como si los visitantes fueran la décima plaga de Egipto, y no los salvadores de la economía de una ciudad, que brilla por la falta de su tejido industrial. Esta es una ciudad, condenada a vivir de su belleza paisajística y monumental, y si alguien tiene otra alternativa viable, yo estaré encantado de escucharle. A mi edad, ya he escuchado decenas de disparates. Lo que pasa es que – salvo algunas honrosas excepciones – el empresariado de la hostelería, no es precisamente quién más se acerca a la legislación vigente, en cuanto a condiciones laborales de sus empleados. En mi familia tengo camareros en locales de postín, que trabajan de ocho a diez horas, sin cobrar las que exceden de la jornada, y además, están dados de alta solo por dos horas al día. En esto, la inspección de trabajo tiene materia para años, pero son pocos. Como pocos los granadinos que se atreven a pasear en horas punta, por determinados lugares de la ciudad, donde legiones de turistas copan los pasos de peatones y las calles, admirando la belleza de una ciudad que no los deja indiferentes. Se de quienes acceden al centro, rodeando, esquivando, o sorteando, sitios donde ya sabes que va a ser difícil pasar, por ejemplo: El acceso a la calle Oficios en la Gran Vía, junto a la parada del Bus turístico descapotable, tiene sus riesgos de apelotonamiento humano, reconocido – incluso – por el vendedor de la ONCE en la esquina de Cortefiel. Los lunes por la mañana en la Plaza del Carmen, entre mis admirados pensionistas, fieles a su cita para defender sus derechos, y los grupos de turistas viéndole sus atributos al caballo del ayuntamiento, el acceso por el lugar es difícil.

No obstante, a los granadinos se nos identifica con claridad, a poco que uno se fije, por el lugar que elegimos para echar el rato o pasear. Somos nacidos aquí los que, nos sentamos alrededor de los plátanos de sombra en la placeta del Campillo, que son los mismos que, vieron tantas veces entrar y salir del café Alameda a Federico, para asistir a la tertulia de “El Rinconcillo”. Nativos de esta tierra somos los que, nos sentamos en ese trébol pétreo que forman, las bases de las farolas de la plaza de Bibarrambla, que al igual que los anteriores, parecen tener un letrero de “Reservado a granainos”. Durante las horas matinales de sombra ahora, y de sol en invierno, son muy cotizados los bancos de madera de la Acera del Casino, sobre todo los cercanos al teatro Isabel La Católica. En la Alhambra, los de piedra en el paseo de la fuente del Tomate y el que hay frente al pilar de Carlos V, tienen una alta valoración para los nacidos aquí, por su alto índice de sombra y humedad muy acreditadas con el paso de los siglos. Y hablando de pasar, en eso también se nos distingue de entre los visitantes con facilidad. Granaíno hasta los tuétanos es el paseo de la ruta del colesterol, hasta la fuente de La Bicha, donde es difícil escuchar un idioma que no sea el nuestro. Y ya para redondear la identificación de un granaíno puro, baste con fijarse detenidamente, en aquellos que suben o bajan por la plaza de la Romanilla, junto a la fundación Lorca. A los locales se nos identifica claramente, porque somos los que andamos por los bordes del empedrado, cuya cenefa de mármol liso en forma de arcadas, nos permite un caminar sin el martirio de sentir el pico de las piedras en las plantas de los pies. Eh, o no ehh.