martes, 29 de diciembre de 2020

A MÍ MAESTRO

 A MÍ MAESTRO


Tito Ortiz.-


Obediente y leal desde la cuna, como bravo iliberitano me precio, y por lo tanto, acaté en su momento el mandato que me hiciera mi maestro, Tico Medina, y desde entonces, no cejo en el empeño de vigilar de cerca y de continuo el barrio de mi nacimiento, donde moraron cuatro culturas y vivieron los constructores de La Alhambra. En cristiano, para entendernos, hablo del Albayzín. Un barrio que por sí sólo, ya mereció el honor de ser ciudad en su momento, y una ciudad amurallada, con más galones que el centro urbano actual capitalino. El Albayzín, es tierra de granadinos memorables, de tiempos inmemoriales, de gestas y batallas, y a la vez, remanso para el espíritu, música para el alma, con cármenes que han sido vergeles creativos para las artes de, los sotos de rojas y josés de moras, entre otros muchos. Si el Albayzín no existiera habría que inventarlo. Por éste barrio flamenco dijo Rafael Gómez Montero que, el niño Jesús corriendo al pilla pilla, aprendió a ver las cruces, ante la cruz de La Ráuda. En éste barrio patrimonio de la Humanidad – que de nada le sirve – y abandonado por las instituciones, los leales a la república, apostaron los cañones de la fábrica de pólvoras del Fargue, para defender con su vida la libertad de Granada. Pues éste mi barrio, bandera y estandarte del que presumen las autoridades de cara al exterior, cantado desde Frasquito Yerbagüena a Luís Mariano, éste es el barrio más abandonado de Granada y sus contornos.


Las calles del Albayzín que fueron santo y seña de Granada, por su empedrado artesanal heredado de siglos, sus calles ahora son un muestrario multicolor del mal gusto y peor conservación. La limpieza de sus calles, una asignatura pendiente. La ruindad de casas y tapias, en unos caso el paraíso de los ocupas y en otros el peligro de que al pasar salgas mal herido. Y hablando de mal heridos, lo de la seguridad ciudadana es de juzgado de guardia. Un barrio que hasta tuvo cuartel de la Guardia Civil en las cuatro esquinas, a las órdenes – durante mi niñez – del sargento Colomera, y que posteriormente albergó comisaría de policía nacional, saliendo del Arco de Las Pesas a la derecha, frente a la tapia del Carmen de Rodríguez Acosta, pasa por ser en estos momentos una de las zonas más peligrosas de la provincia, para aquellos inocentes que quieran disfrutar de sus calles, su paisaje y su historia. Los pregones de los puestos de berza en la Plaza Larga, deberían estudiarse en los colegios para que no se pierda nuestro acervo cultural. Un vino en Casa Turcuato, o un café en El Pasteles, forman parte de una manera de vivir, y una forma de ser irrepetibles, que deberían conservarse a toda costa, pero para eso hay que repoblar el Albayzín con todos los albaycineros que faltamos repartidos por el extrarradio, porque nuestro barrio universal tiene gente de todo el mundo, y eso es bueno, pero faltamos los paisanos de toda la vida. Maestro, me quedo en el huerto del Carlos, escuchando a las monjas cantar.

martes, 22 de diciembre de 2020

RICHELIEU, MIENTE

 RICHELIEU, MIENTE


Tito Ortiz.-


El día que vaya a confesarse, el portavoz del Gobierno Andaluz, Bendodo Richelieu Froilán de todos los santos, tendrá que cogerse un par de días de asuntos propios, porque la maleta la lleva a rebosar de mentiras, mentirijillas y no verdades. Concluida la misión, el confesor ingresará de inmediato en el pabellón Psiquiátrico del profesor, Carlos Ruiz Ogara, donde José María López Sánchez, tratará de volverlo a la realidad en los próximos años. Su caso pasará a ser estudiado en universidades y campus de la razón perdida. 

Si me encuentra por la calle, debajo de este cartelón que llevo al cuello está mi dirección. Por favor lléveme a mi casa. Mis hijos pagarán el taxi.

A lo que íbamos: Que Richelieu, ha tenido la osadía de hacer unas declaraciones públicas en las que sin pestañear, y sin ruborizarse – que es lo peor – asegura, por la estatua del Marqués de Larios, la tumba de Antonio Garrido Moraga y El Cenachero del Puerto, (de marramo acreditado) que lo que se trae con Canal Sur, no es otra cosa que: “Potenciarlo, para darle mayor calidad y libertad”. Lo de potenciarlo es un pecado venial, porque sé de buena tinta, que en su Consejería de Presidencia, se llevan a cabo diversos estudios, con carácter de auditoria prusiana, para dejar Canal Sur en la mínima representación de lo que fue en su día, y no volverá a ser nunca.

Lo de darle mayor calidad, es algo que los andaluces estamos esperando desde el 28 de Febrero de 1989, cuando tras el temporal que azotó Sevilla, voló la carpa donde se iba a llevar a cabo la ceremonia de inauguración de la empresa pública, y tuvimos que irnos por piernas al casino de la Exposición, para que el barco no naufragara. Salvi Domínguez y Paco Cervantes, saben de lo que hablo. Así que la cosa de la nueva radio y televisión pública ya nacía con mal bajío.

Y lo de darle mayor libertad, eso, eso sí que es de traca. Que Elías Richelieu proclame a los cuatro vientos que va a darle más libertad a Canal Sur, cuando lo primero que hizo al desembarcar en la Junta, fue nombrar a dedo los comisarios políticos suficientes, para amordazar desde dentro a los profesionales libres de toda sospecha y partidismo, eso ya es de… Montera en mano entró en España. ¿Cómo es posible que haya que aguantar a personajes como éste? Hablando de libertad en Canal Sur, y que al momento, no quede convertido en estatua de sal. ¿Se puede tener más rostro?

Sepan las criaturas que trabajan en Canal Sur, que la que se avecina es muy seria. Y a los chicos y chicas de comisiones obreras de esta empresa, recordarles que siguen practicando un sindicalismo rancio y trasnochado, basado en premisas caducas de la transición, un sindicalismo panfletario, que no ayuda en nada a los compañeros y compañeras. Pero claro, si ellos mismos en determinados momentos han perseguido a compañeros/as que no eran de su cuerda, convirtiéndose en la Stasi del canal andaluz, ¿a quién quieren engañar ahora?

martes, 15 de diciembre de 2020

VOLVER A EMPEZAR

 VOLVER A EMPEZAR


Tito Ortiz.-


En esto de la política – tal y como van los derroteros – cada vez estoy más convencido que hay que volver a empezar. Tenemos que regresar a la casilla de salida de 1976, y empezar como si nada hubiera pasado, dada la magnitud del despropósito ocurrido en los últimos “forrenta” años, que diría mi admirado, Antonio Fraguas. Echando la vista atrás, éste pueblo hispano henchido de libertad, rompía entonces las cadenas del dictador para alcanzar la democracia, que es el menos malo de los sistemas políticos inventados por el hombre. Pero la degradación que estamos alcanzando, nos devuelve en el espejo de la sociedad actual, gentes descreídas, cuyos anhelos de igualdad y solidaridad puestos en un gobierno libremente elegido, los han llevado al más rotundo desconsuelo, hundiéndolos en el fracaso vital de lo que pudo ser posible, y ahora se muestra más lejano aún que en el segundo lustro de los años setenta del siglo pasado.

Proclamo a voz en grito desde esta tribuna, que ahora será más difícil alcanzar la libertad y la confianza en las instituciones, -más de lo que  fue entonces-, porque la corrupción política y social, que incluso ha llegado al palacio de la Zarzuela, ha ido minando a las criaturas que un día confiaron en sus políticos e instituciones, incluida la corona, y ahora ya no se fían, ni del que nació en Belén. Eso es lo que han conseguido los trincones y desalmados, que desde la banca a la milicia, con tarjeta black o sin ella, han ido esquilmando las arcas de todos en beneficio propio. Mangantes de guante negro, que nunca devuelven lo robado, y a los que costeamos casonas y escoltas con nuestros impuestos, que ya es el colmo de los despropósitos. Somos como el sastre del Campillo, que cosemos de balde y, además, ponemos los hilos. Llevan 40 años robándonos, escondidos tras el escudo de la democracia, y nosotros sonriendo y pagando la cama. ¿Se puede ser más incauto?


Por eso tenemos que volver a empezar, regenerando un sistema político que se nos ha podrido en tan poco tiempo, que sigue masacrando a la clase obrera para proteger a los ricos, contentándonos con cosas tan pueriles como la entrega de las llaves del Pazo de Meirás. Que se metan el pazo en los güevos, manda carallo, que yo no llego a fin de mes, llevo toda la vida trabajando y me va a quedar una pensión de mierda, si es que me llega.

Ya lo dijo mi idolatrado Eduardo Punset al inicio de los años 90, cuando  vio venir a todos estos pancistas. Formo con gente de bien, una plataforma que nos hubiera sacado de todo esto, llamada “Foro” y que, se definía como de centro liberal, que propugnaba un discurso regeneracionista con listas abiertas, limitación de los mandatos presidenciales y reforma de la ley electoral española. Cuando los “artistas” de los demás partidos vieron lo que se les venía encima, no dudaron en asfixiar la iniciativa, obligándolos a desaparecer en 1995. Y claro, de aquellos polvos… estos lodos.

martes, 8 de diciembre de 2020

NO CON MI DINERO

 NO CON MI DINERO


Tito Ortiz.-


Juro ante Dios y ante los hombres, que no tengo nada en contra de la enseñanza concertada, y menos aún, de la privada. Es más, las creo necesarias para abrir el abanico de las opciones educativas de un país como este, que una vez fue capaz de crear la Institución Libre de Enseñanza, que en aquellos años – va para un siglo – puso a España en el mapa de la educación más progresista del momento, cuyo método pedagógico no ha sido superado ni de lejos por el actual sistema. Soy un entusiasta de lo público, y no solo de la enseñanza, también de la sanidad. Lo malo es que algunos políticos demagógicos y otros, trincones, así a secas, se empeñan en arrimar el ascua a su sardina, pero con dinero público, y claro ahí me planto y grito que: El que quiera caprichos que los pague de su bolsillo, pero no con mis impuestos.

Madrid se ha convertido desde hace años en, un ejemplo claro de privatización de la sanidad que avergüenza, lo mismo que ese hospital recién estrenado, sín quirófanos, a nombre de una enfermera, totalmente prescindible, si ese presupuesto se hubiera dedicado a mejorar las infraestructuras ya existentes, y contratar sanitarios, que debería ser la prioridad número uno de su gobierno regional. Una vez más no se ha pensado en los ciudadanos, en lo que necesitamos, y se ha ido de manera partidista a, buscar el efectismo de la foto inaugural, boicoteada por la izquierda sensata, que está harta de milongas a ritmo de chotis. ¿De dónde ha salido el dinero para éste hospital? Si el gobierno autonómico madrileño, tiene ya serios problemas para pagar la nómina a sus funcionarios. Eso sí que es un misterio sin resolver, y no los de Iker Jiménez.

Pues con la enseñanza está ocurriendo lo mismo. La derechona caciquil patria, se echa los domingos por la mañana a la calle, vestida de marca, enjoyada y con abrigos de pieles, para salir muy monos/as en el telediario, pidiendo a voz en grito que la enseñanza concertada, la privada y la asignatura de religión, sea sufragada por un gobierno laico, que debería pagarla con mi dinero y el de todos los españoles, sean musulmanes o budistas. Pues no, señoras de la estola de visón, el que quiera otra enseñanza que no sea la pública, que la pague con su dinero lo mismo que hacen aquellos que no están conformes con el sistema público de salud y, pagan de su peculio todos los meses, la cuota de una iguala sanitaria privada. El resto de los españoles, no debemos pagarles a ustedes otro tipo de enseñanza que no sea la que a todos nos corresponde constitucionalmente. Si quieren ustedes asignatura de religión católica para sus hijos/as, están en todo su derecho, pero páguenla de su bolsillo, no del mío. No lleven al límite aquello famoso de: A dios rogando y con el mazo dando. Enseñanza privada y concertada para sus hijos, pues claro que sí, faltaría más, si esto es un país libre, pero no con mi dinero. 

martes, 1 de diciembre de 2020

GRANADA TE NECESITA

 GRANADA TE NECESITA


Tito Ortiz.-


Hay un puñado de gente en la historia, que Granada ha necesitado para escribirla con mayor o menor éxito, pero que la han impulsado hacia adelante en momentos muy concretos, sin los cuales, todavía estaríamos en las cavernas. Sería un pestiñazo que yo hiciera ahora un recorrido exhaustivo de los últimos dos mil años de Elvira, pero no me resisto a nombrar algunas individualidades, que han dejado su sello y valentía en momentos muy concretos, a los que incluso se les criticó duramente, tachándolos de visionarios, pero que generaciones posteriores han reconocido sus éxitos, aunque como es esta tierra y su paisanaje, a regañadientes y con envidia mal sana de no haber sido tan atrevidos como ellos.

Granada necesita en estos momentos, varios “Gallegos Burines”, que la modernice tirando La Manigua, y convirtiéndola en la capital cultural de España, como ya hizo don Antonio durante su mandato en la plaza del Carmen y en Bellas Artes. Granada en aquellos años ya venía siendo un referente a nivel mundial, gracias a los escritos de los viajeros románticos y, acontecimientos como la coronación de Zorrila como poeta nacional, o el concurso de cante jondo. Años antes, con la construcción de La Gran Vía de Colón, esta ciudad y sus fuerzas vivas, ya apuestan a principios de siglo por la modernidad, haciendo de nuestros atractivos, un llamamiento irresistible a los creadores de las artes y las letras, que pronto difunden por todo el mundo el valor de nuestras excelencias. Granada necesita varios duques de San Pedro de Galatino, que proyecten la carretera de la sierra, su tranvía, el hotel del Duque,  y el  Alhambra Palace.

Granada necesita varios “Jaras Andreu” para no perder más trenes en dimes y diretes, porque lejos de coger el último tren al progreso, nos estamos quedando en el vagón de cola, sobrepasados por provincias hermanas que antes nos envidiaban y que ahora nos pasan por encima a velocidad de vértigo, gracias a la mediocridad de nuestros dirigentes políticos y empresariales, incapaces de liderar un proyecto de ciudad a treinta años vista. Granada necesita varios “Jerónimos Páez”, capaces de convertir una estación de esquí familiar para unos pocos, en un gran centro olímpico a nivel mundial, o hacer emerger nuestra historia con El Legado Andalusí, por el que otras provincias matarían, y que nosotros no apreciamos, hasta el punto de que los políticos han maltratado este proyecto dinamizador de la cultura, ninguneándolo, solo porque no fue idea de ellos, aun remando en el mismo equipo. Granada necesita varios “Ernestos Paramos”, capaces de concebir en su cabeza un Museo de las Ciencias vivo e interactivo, único en Europa, y no solo ponerlo en marcha, sino haciendo oídos sordos a los agoreros que le anunciaron contundentemente, que sería un gran fracaso del que Granada no levantaría cabeza, ni él tampoco, convertirlo en un referente internacional, reconocido mucho antes en el extranjero que aquí, como no podía ser de otra manera, dada la cutrez de pensamiento de algunas individualidades locales. Granada busca gente con talento que la dignifique y aleje de mentecatos actuales. Razón: Aquí. 

martes, 24 de noviembre de 2020

UN CANDADO A LAS PENSIONES

 UN  CANDADO A LAS PENSIONES


Tito Ortiz.-


Desde la transición española, partidos y sindicatos no habían encontrado una apuesta común, que de manera sensata, los llevara a aparcar diferencias con los contrarios, apoyando algo que a todas luces parece sensato y de justicia. Resulta sorprendente, dado el grado de enfrentamiento que se aprecia en el Congreso de los diputados, que cuarenta años después, el sentir político, sindical y social, converjan en apoyar una causa, tan digna y necesaria, como el hecho de que nadie pueda jugar con nuestras pensiones. Es cierto que algunas "minorías" aún no se han pronunciado, pero sería bastante impopular, no facilitar que las pensiones sean blindadas en la Carta Magna, de tal manera que los mayores puedan dormir tranquilos sus últimos años, sin preocuparse porque el sustento mensual que se han ganado con el sudor de su frente, no vaya a ser congelado, disminuido, o privatizado, como algún desalmado político tiene en mente.

La caja de las pensiones es de los pensionistas, que ya bastante tienen que aguantar con que, cada vez que el gobierno de turno se queda sin "chas", mete la mano en el cajón, y sufraga con nuestro dinero, incluso a entidades de ahorro, que pasan por mal momento. Y eso es algo punible que debe ser castigado con cárcel. Menos mal que en estos días, y pese a la pandemia, la mayoría de las personas sensatas en este país, que un día fue nuestra patria, apuestan decididamente por el blindaje de las pensiones, algo que hace diez años ya solicitaban los de Recortes Cerro, pero que nadie quería prestar atención a su mensaje, salvo los afines a la causa. Ahora que el censo de pensionistas ha bajado en tantos miles, por obra y gracia de la pandemia, es cuando en lugar de asegurar las pensiones, el Gobierno se muestra en cierta manera esquivo a tomar esta decisión, con la anuencia de la derecha opositora, más otros que se ponen de perfil para no salir en la foto negacionista de asegurar las pensiones, e incluso, subirlas el IPC como a cualquier otra criatura humana.

Esto demuestra que, el Gobierno solo nos quiere durante nuestro periodo de cotización, mientras trabajamos y aportamos a la caja común. Pero cuando nos jubilamos y tienen que darnos eso que nos pertenece, el gobierno juega peligrosamente con lo que es nuestro, congelando, depreciando, e incluso amenazando a través de algún sesudo economista, que siempre sale en la tele, amargándonos la comida o la cena, jurando a pie juntillas que, dinero para las pensiones solo queda para unos pocos y por poco tiempo. Por eso tenemos que ponerle un candado a las pensiones, y la única forma de hacerlo es que no dependan de ningún gobierno, sino que estén garantizadas en la Constitución, para que ningún desaprensivo tenga la tentación, de tocarlas, depreciarlas o privatizarlas al mejor postor para ganar dinero a nuestra costa. Bastante tenemos con ser los peor tratados de toda la comunidad europea, por nuestro gobierno, que no duda en asustarnos para que no protestemos. Blindemos las pensiones, nos va en ello la vida.

martes, 17 de noviembre de 2020

CANGUELO

 CANGUELO


Tito Ortiz.-


Quiero recordar que, allá por el segundo lustro de los años setenta del siglo pasado, yo que soy de letras y torpe acreditado, me atreví a escribir con los datos históricos que había recabado, un artículo en el diario Patria, o en La Hoja del Lunes, en el que hablaba sobre la viabilidad cierta de un tren Granada-Motril, y aquello fue suficiente como tema de conversación y chascarrillos varios, de los sesudos inquilinos de la pecera del Centro Artístico, entre los que se encontraban algunos miembros de la corporación municipal capitalina, que después siguieron la chanza en la cercana, Peña de Los Monteros, en la calle Ganivet, esquina a Comandante Valdés. Durante decenios, el proyecto del ferrocarril a la costa que tan concienzudamente se planeó en el siglo XIX, había llegado a estar enterrado en el subconsciente colectivo, y solo emergía cuando se trataba de hablar con mofa de un imposible. Perecía que se trataba con humor, lo mismo que aquella célebre petición de los ciudadanos de Pitres, cuando a voces solicitaron  a un diputado que los visitaba, que su pueblo fuera puerto de mar, y teniendo en cuenta que Pitres está a 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar, el reputado caballero desde el balcón del ayuntamiento les gritó sin empacho: ¡Eso lo tenéis concedido, podéis echaros a mear!


Pues con el tren de Granada a la costa ha pasado siempre lo mismo, por esa tacañería histórica provinciana de, no apostar por aquello que es caro. El proyecto siempre ha sido viable, con lo que nunca se contó, fue con la valentía de unos presupuestos estatales, o con la iniciativa privada suficiente, pero aquel proyecto nunca llegó a buen puerto. “La propuesta fue desestimada, aun reconociendo la Comisión el interés por ofrecer a las provincias de Granada y Jaén un puerto más cercano que el de Málaga y Almería. Se terminaba diciendo  que, el desarrollo comercial que se produjera en la zona, no justificaría el importante desembolso en la construcción del ferrocarril y del puerto motrileño”. Así que desde 1864, la autoridad portuaria, la cámara de comercio, la diputación, los ayuntamientos implicados y la universidad cinco veces centenaria, siempre han coincidido en las bondades del proyecto, pero nadie se ha metido la mano en el bolsillo para comenzar su construcción, no olvidemos que papá Estado, siempre ha mirado para otro lado cuando se le ha planteado la viabilidad del trazado, algo que ya ocurrió con la famosa T invertida de la autovía del Mediterráneo, a la que fuimos los últimos en incorporarnos, cuando era un clamor su necesidad y utilidad. Con el tan ansiado ferrocarril de Granada a Motril pasa lo mismo. Nunca hubo voluntad política de llevarlo a cabo, debido al coste de la inversión, pero de su utilidad nadie en su sano juicio puede dudar. No olvidemos que el puerto de Motril, es el más cercano a Madrid, de cuantos existen en nuestras costas, y eso tanto en transporte de mercancías, como de personas, es un hecho incontestable, solo falta que alguien ponga el dinero.

martes, 10 de noviembre de 2020

NADA CAMBIA

 NADA CAMBIA


Tito Ortiz.-


He consultado los portales de transparencia oficial, las estadísticas gubernamentales y las de organizaciones no gubernamentales, lo que me ha sumido en una terrible decepción, al comprobar que en esta bendita provincia, no hay nada nuevo bajo el sol. En este periódico está publicado a bombo y platillo, como en los últimos años del franquismo, cuando Granada tenía a la mitad de su gente en Alemania, la otra en Barcelona y los restantes se iban a la vendimia con una maleta de cartón atada con cuerdas, la Excelentísima Diputación Provincial, devolvió al Estado del generalísimo más de doce millones de aquellas pesetas, como superávit de la institución al servicio de la Patria, resultado de una magnífica gestión económica. La provincia entonces, carecía de infraestructuras, de sanidad, educación y los únicos que sobrevivían a la pobreza eran los que tenían economato, pero aquella corporación provincial se ganó el más alto reconocimiento de su excelencia.

Granada, era y es, una provincia subsidiada, con decenas de criaturas sin techo durmiendo en las calles, largas colas en los comedores sociales, los albergues colapsados, gentes que aún no han cobrado el ERTE de la primera oleada, con aumento de desempleados y descenso en las altas de la seguridad social, por mucho humo que nos vendan desde las asociaciones empresariales, más pendientes de salir en los medios, que de trabajar por la provincia. Y no son los únicos que miran para otro lado en tiempos tan difíciles.

Se proyectan unos presupuestos en los que un año más, las canalizaciones para la presa de Rules, ni están, ni se les espera. Pero eso sí, se nos vuelve a ilusionar con la zanahoria del acelerador de partículas, que por lo visto, será – en caso de que venga – la solución a todos nuestros problemas, nadando en la abundancia todos a partir de su llegada. Las Carmelitas Calzadas han recuperado su acetre en subasta pública, los caballeros del santo sepulcro han comprado y donado un cuadro importante, y yo no dejo de preguntarme si estas personas- todas hijas de Dios- ven los telediarios o leen el periódico, porque mis amigos de Cáritas, estoy seguro de que hubieran dado un buen destino a esos miles de euros. En tiempos tan convulsos como estos, en los que la atención primaria de la salud ha volado por los aires, provocando que la máxima atención prestada a la pandemia, deje muertos de cáncer y otras patologías sin diagnosticar, por falta de recursos, me pregunto si el Señor verá con buenos ojos, invertir en estas cosas para su mayor honor y gloria. Creo que estos caritativos cristianos, deberían pasarse por el Banco de Alimentos, antes de invertir en estas cosas. Creo que su postura es llevar al límite, pero muy al límite, aquello famoso de: “Que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, (Mateo 6:3-13)”. Claro que la iglesia instituida ya tiene experiencia de siglos en dicotomías como esta. Dice la historia, que en tiempos de hambrunas, epidemias y otras calamidades varias, no dejaron de construirse templos con oro, e imágenes revestidas de joyas. Yo ahí lo dejo.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

DÍA A DÍA

 DÍA A DÍA


Tito Ortiz.-


Día a día, La Caixa, va dando peor servicio a sus clientes, cerrando oficinas, y por lo tanto, obligándonos a sus clientes a desplazarnos grandes distancias, ya sea para hacer alguna gestión o simplemente para encontrar uno de sus cajeros. Día a día, tenemos que hacer grandes colas para ser atendidos. Día a día se nos obliga con el cuento de la banca online, a que hagamos nuestras operaciones, esas que antes hacían ellos, y que ahora nos condenan a la autogestión, hablando con un ordenador, o trabajando en un cajero en plena calle, para ser atracado convenientemente.

Y esto lo hace la Caixa, con aquellos que tenemos la nómina domiciliada, una circunstancia que no nos exime de ser agraviados y agravados con todo tipo de comisiones, alguna incluso por estar vivo y respirar. La última que me han cargado ha sido una muy graciosa que La Caixa denomina eufemísticamente, “Día a Día”, y que consiste en cobrarte quince euros de comisión – aun teniendo la nómina domiciliada – por no hacer tus pagos con la tarjeta que ellos te facilitan, o por no tener algún recibo domiciliado. ¿Se puede tratar con mayor usura a un cliente? Esto debería estar penado por ley.

Una entidad que presume de su “independencia”, que ha colonizado el suelo andaluz para jugar con nuestro dinero e invertirlo, vaya usted a saber, a cuantos cientos de kilómetros de distancia, va castigando cada vez más a sus incautos clientes, primero dejando de hacer sus gestiones, para que las asumamos nosotros. Segundo, cosiéndonos a comisiones hasta por respirar, y tercero, reduciendo cada vez más su plantilla y sus servicios. Luego con traer una carpa de plástico al Violón, con una exposición cada dos años, ya cumplen con sus actividades culturales para los pobres. Es caridad cristiana en catalán.

El último detalle de la Caixa para con los andaluces, consiste en absorber a Bankia, que ya da beneficios con los millones que les dimos todos para su rescate, unos millones que no han devuelto y con los que sacan pingües beneficios. El próximo capítulo de la entidad catalana, será cerrar más oficinas, un expediente de regulación de empleo y mandar al paro a cientos de trabajadores, mientras siguen cobrando comisiones a sus clientes con nómina domiciliada, simplemente por pestañear o dar los buenos días. Yo propongo iniciar un movimiento ciudadano y solidario con todos los damnificados de la Caixa, de tal manera que, desde Cádiz hasta Despeñaperros, siquiera, vayamos presionando para resarcirnos de tanta insensibilidad catalana en tiempos de pandemia. No m'agrada aquesta gent.

martes, 3 de noviembre de 2020

ESTADO DEL MALESTAR

 ESTADO DEL MALESTAR


Tito Ortiz.-


Este país hace ya varios años que dejó de ser, una nación optimista inmersa en el estado del bienestar, para convertirse en el del malestar. Los españoles, al día de hoy, nos dividimos en cabreados crónicos, y los mala leche agudos. Ese ha sido el gran triunfo de la clase política en el último decenio: Transmitir todo su odio a la sociedad en general, de tal forma, que el espectáculo bochornoso de falta de respeto, educación y urbanidad que se aprecia en las sesiones del Congreso, ya está instalado en los ciudadanos que, estamos perdiendo nuestra capacidad de análisis, convirtiéndonos en masa borreguil acéfala, que lejos de reflexionar o dialogar, echamos por el camino más corto del enfrentamiento fratricida, el insulto y la violencia.

Hoy la gente no habla, la gente se pega, como pertenecientes a unan camorra que odia al vecino. Ese que te encuentras en el portal cogiendo el ascensor, y al dirigirle los buenos días, vuelve la cara despectivamente girando el cuello nada más, te echa un vistazo de arriba abajo y te espeta: ¡Buenos día de qué! Y se queda tan pancho. Tal es el grado de crispación que los políticos han conseguido inocularnos con su despreciable comportamiento. Y nadie está viendo, que esto nos conduce al caos y a la deflagración de las ideas en beneficio de las armas.

Como ciudadanos simples, nuestras armas son las papeletas que cada cuatro años – aproximadamente- depositamos en unas urnas, y que poco antes de la media noche dan como resultado, los nombres de aquellos que nos van a representar en el ejercicio de la política, y que a partir de ese momento, como es fácil constatar en los últimos cuarenta años, se olvidan de nosotros para obtener cotas de poder y beneficios que nada tienen que ver con los votantes. Y claro, al comprobar el desastre de la desconexión existente entre nuestros representantes y los representados, algunos ciudadanos se han inventado una reacción, cuyo remedio es mucho peor que la enfermedad. Se trata del llamado voto de castigo, que consiste en votar como si de un efecto pendular se tratara, y otorgarle tu confianza al partido contrario, ese que siempre juraste que jamás votarías. Con lo cual, creas en la cámara una falsa representación de lo que piensa la calle, y lo que es peor, de lo que tú mismo piensas, pero que llevado por la frustración, te has dejado guiar por el impulso primigenio, y has armado un cisco, contrario, incluso a tus propias ideas y deseos. La experiencia nos dice que, el voto de castigo, nos lleva a una legislatura frustrante en la que el receptor de esos votos inmerecidos, se crece creyéndose el rey del mambo, atreviéndose incluso a presentar mociones de censura a sabiendas de que no van a tener recorrido alguno, pero se aseguran minutos de televisión, para seguir alimentando a un sector de la sociedad, que no resistiría el menor análisis clínico psiquiátrico, ya que se definen como franquistas, y por razones de edad ni lo conocieron. Ya nacieron huérfanos de ideología, y así nos va. 


martes, 27 de octubre de 2020

SILENCIO DELATOR

 SILENCIO DELATOR


Tito Ortiz.-


El “tripresidente” de los empresarios granadinos ha guardado un mutismo sospechoso, ante la absorción de Bankia, con lo que se liquida el último reducto de una caja granadina, con la honrosa excepción de La Rural, cuyo presidente fue claro como el caldo de un asilo, al asegurar en estas páginas, que: «En Granada, nos falta liderazgo político y empresarial. Hay que abrir los ojos». Hasta ahora es el único que habla alto y claro, ante la lenta e irremediable pobreza que nos atenaza.

El “tripresidente”, culpa de todos los males patrios al gobierno de Sánchez, convirtiendo su discurso en un adalid de la política, olvidando su mandato empresarial. Es más, cuando arremete sin piedad contra el gobierno de la nación, su jefe, el presidente de todos los empresarios españoles, aparece en medios nacionales, hablando de la buena sintonía con el gobierno de Sánchez, y en la necesidad de aunar esfuerzos entre todos. Tal vez, el granadino, debería quitarse la mascarilla, y proponerse a las claras, como candidato de su partido más afín, pero para eso hay que tener vergüenza torera y él carece de mano izquierda.

Las noticias publicadas en los medios han dejado claro que hemos asistido a una absorción y, no a una fusión, entre Bankia y Caixa Bank. De hecho la entidad resultante se va a llamar Caixa-Bank. Esta absorción, en uno de los países más bancarizados del mundo, representa un salto en la concentración de capital. Asimismo, esta operación es una mala noticia porque significa perder una oportunidad de formar un Banco Público.

Los de Recortes Cero han defendido,  que tener un Banco Público es imprescindible para poder plantearnos un proyecto de reindustrialización. Nuestro país necesita urgentemente una  reconstrucción del tejido productivo que acabe con la completa dependencia de nuestra economía de sectores como el turismo que, como estamos viendo, nos hace totalmente vulnerables. Hay que recordar que el 60% del capital de Bankia es público, fruto del rescate bancario y que Bankia el año pasado rindió 541 millones, estos recursos deben ponerse al servicio de las necesidades de la mayoría. Por ello, es de justicia reclamar que los 24.000 millones, que se dijo que se iban a devolver, se pongan al servicio de generar riqueza y empleo. En este sentido, exigimos un riguroso control de la operación, la más absoluta transparencia y que el dinero del rescate – dentro de la nueva entidad –  siga siendo propiedad pública y su rendimiento sea invertido por el estado en reindustrializar el país y reconstruir el tejido productivo. Dejar estas decisiones en manos de los políticos y los banqueros, es renunciar a nuestros derechos, dejar que sigan esquilmando nuestros bolsillos, y que los pobres sigan creciendo a una velocidad de vértigo, tan solo comparable con el abismo de la clase obrera, que como siempre, es la que una vez más está pagando el pato sin que nadie la defienda. La última sentencia de sobre Rodrigo Rato, no hace más que evidenciar nuestro desamparo, ante los mangantes de guante blanco.

martes, 20 de octubre de 2020

EN EL PARO

 EN EL PARO


Tito Ortiz.-


Muchos antes que yo dijeron que, lo peor de esta pandemia no era la crisis sanitaria, sino, la económica. Y dieron en el clavo. Lo hicieron hace meses, y yo admiro a quienes son capaces de vaticinar el futuro sin que éste haya llegado. Mira que tengo experiencia y acumulo decenas de años, pero aún así, no tengo ni los conocimientos ni el valor necesarios de predecir el futuro, más allá de diez minutos o cosa así. Por eso admiro a quienes nos dijeron al principio de la pandemia – sin que hiciéramos mucho caso entonces – que nos fuéramos amarrando los machos, porque venían mal dadas. Y no solo por el sector de la hostelería, que amenaza ruina total para el presente ejercicio, sino por otros en los que uno no cae, a no ser que tenga familia o amigos en el sector. Tal es el caso de dos sectores que por mi trayectoria profesional conozco de largo, y que ahora naufragan dejando en la indigencia a cientos y cientos de profesionales. 

Me refiero a los artistas flamencos, a esos profesionales de los tablaos, las peñas, las academias, cuyos espectáculos han desaparecido, y también a las grandes estrellas cabeza de cartel del baile, el cante y el toque, que están mal viviendo. Unos han gastado sus ahorros procedentes de un entramado social que está acostumbrado a vivir al día, sin tener un “colchoncito” para estas ocasiones. Otros no saben lo que es un alta en la seguridad social, y, por lo tanto, no tienen derecho a entrar en un ERTE, ni engrosar las filas del paro. Explícale tu a un flamenco lo que es un Expediente de Regulación de Empleo, y cual es el papeleo que tiene que arreglar para poder acogerse al mismo. El que ganaba sesenta euros por noche pagados a final de la madrugada dinero en mano, sabe poco de estas cuestiones, pero no lo tienen mejor los consagrados que, para actuar arrastran a decenas de montadores de escenarios, luminotécnicos, ingenieros de sonido, personal de seguridad, cuerpo de baile, sastres y maquillaje, esos también van a la ruina si esto se prolonga, porque el Estado no sabe ni como ayudarles. El mundo de la cultura naufraga en España por una crisis sanitaria a la que no se le ve el fin, sino todo lo contrario.


miércoles, 14 de octubre de 2020

ME LLAMA LA ATENCIÓN

 ME LLAMA LA ATENCIÓN


Tito Ortiz.-


Me llama mucho la atención, la celeridad con la que los concejales del ayuntamiento de la capital de la Alhambra, ha tirado de nuestros impuestos, y han puesto en marcha con rapidez inusitada, la maquinaria burocrática y política necesarias, para averiguar por vía de urgencia, ¿cómo, dónde y por qué? Se ha contagiado el Alcalde de coronavirus. Me llama la atención – insisto – porque si se dieran la misma prisa por resolver los problemas de la casa consistorial granadina, otro gallo nos cantara. Granada no estaría a la cabeza de los ayuntamientos más endeudados de la patria, ni de los peor gestionados de la historia. Granada no sería una ciudad sucia, con barrios abandonados a su suerte y colas en demasiados sitios: Colas en el banco de alimentos, colas en los comedores sociales, colas en los albergues, ante las oficinas del paro, cuya cifra ya pasa de castaño oscuro. Granada es una ciudad damnificada, por causa de unos políticos incompetentes, ineptos para la gestión, que solo obedecen órdenes de sus partidos para la eterna confrontación del… Y tú más. Y si nos descuidamos, alguno – incluso – mete la mano en el cajón del pan, confiados en lo que dicen los técnicos ungidos de toda solvencia. ¡Hay que tener bigotes para aguantar esto!

Me sigue llamando la atención, y mira que llevo años denunciándolo, que España sea uno de los países, que con arreglo a su censo de población, traspase los límites lógicos y coherentes del número necesario de políticos. No peinaba canas cuando dije que, no necesitamos una cámara como el Senado. Aún no tenía barba cuando argumenté, que con la infraestructura del estado de las autonomías, mantener las diputaciones no tenía sentido, que hay que recortar el gasto público, porque no podemos ni debemos mantener a tanto representante público que no se representa ni asimismo, a no ser, que, queramos mantener a tanto zángano, triplicando, cuando menos, las mismas funciones. Pongo por caso: Ministerio de sanidad, consejería de sanidad, diputado de Salud y concejal de de sanidad. ¿Alguien me lo puede explicar? Viniendo el dinero de un solo sitio, o sea, papá Estado. Está claro que se nos ha ido de las manos, y como recortar éste dispendio, depende precisamente de que sea votado por sus señorías, pues estamos listos si alguien piensa que se van a hacer el Harakiri ellos mismos, aquí todos mamando de la misma vaca, hasta que quede exangüe.

Y todos aforados, para que así nadie les pueda meter mano. Desde el jefe del Estado para abajo, todos intocables ante la ley, con tribunales especiales para cada caso, que solo para formarlos y llevar a juicio a alguno, ya ha pasado el tiempo suficiente como para pedir el archivo por prescripción del delito. En estos años de democracia, los que pagamos impuestos y no militamos en ningún partido, hemos hecho florecer con nuestro voto, a la peor clase política de la historia de España y la mejor pagada. Y además, casi un cuarto de millón están aforados, con lo cual, meterles mano, es cosa de paciencia… Amigo Sancho. Cosas veredes.


martes, 6 de octubre de 2020

LA MUJER DEL CÉSAR

 LA MUJER DEL CÉSAR


Tito Ortiz.-


Con esto de los jueces y fiscales hay que andarse con pies de plomo, porque tal y como están las cosas, te encasquetan un muerto en un santiamén, o te archivan un caso en menos que tarda en persignarse un cura loco. Yo siempre he defendido que tanto en la fiscalía como en la judicatura, debería existir un departamento de Asuntos Internos, para que velara por la justicia que se les imparte a los ciudadanos, y no quede el menor atisbo de sospecha, porque ya se sabe que no basta con que la mujer del César sea honesta, sino que es muy conveniente que también lo aparente. Tomando café la otra tarde con un ex juez amigo, de larga y brillante trayectoria en ésta ciudad, conveníamos que tal vez, la asignatura pendiente de la democracia aún, es que no se han metido un par de docenas de jueces y fiscales en la cárcel, otorgando una especie de patente de corso o derecho de pernada, a quienes hacen de su toga un sayo.

Casos flagrantes como el fiscal de Baleares con el caso Urdangarin y su señora Infanta de España, que acabaron con la amistad de muchos años entre el fiscal y el juez instructor, son más frecuentes de lo que creemos, pero no salen a la luz porque el corporativismo de los togados en este país es de toma pan y moja, prestándose los panes unos a otros, como favores de ida y vuelta. Yo no digo que esto sea verdad, pero a la luz de los acontecimientos, cuando un fiscal se convierte en el mejor defensor del acusado, a mí se me pone el pelo como escarpias. Pongo por caso hipotético, uno en el que se juzgara a políticos municipales y técnicos de un  ayuntamiento, junto con venerados constructores de la ciudad, y se diera la paradoja de que un hermano del fiscal trabajara en la empresa municipal que se encarga de construir, otro hermano fuera funcionario y su cuñado también. Jolines pues es como para montar un sainete. Menudo papelón el del fiscal. Si a esa hipótesis le añadimos que el cuñado de uno de los constructores implicados es juez de lo penal – pongamos por caso – que podría tener intereses económicos a través de su esposa, claro, en asunto de ocio relacionado y encausado, pues  es que esto, no hay serrallo que lo resista. Ya digo que todo esto es una elucubración mía, y no sucederá nunca, pero si existiera esa policía interna que pudiera investigar a jueces y fiscales sin tapujos, ¿dormiríamos más tranquilos? A mí no me gusta pensar mal de nadie, y menos de quienes tienen el alto deber de impartir justicia, pero cuando los casos se comienzan a archivar porque han prescrito, empieza una mosca a darme vueltas por la oreja, y dale que te pego, y dale que te pego, que no me deja dormir tranquilo, y entonces, comienzo a tirar de hemeroteca, a hablar con jueces amigos y abogados, y empiezo a descubrir cosas que no me gustan. Luego, ya me despierto.

martes, 29 de septiembre de 2020

EN FALSO

 EN FALSO


Tito Ortiz.-


Creen los genios del Partito Popular – que los tiene – haber saldado con éxito la herida abierta en los últimos años, desde que la cúpula provincial saltó por los aires, a raíz de que La Guardia Civil anduviera por el ayuntamiento capitalino, la calle Obispo Hurtado – que casualidad lo del apellido obispal – y aledaños. Pero nada más lejos de la realidad. Aquí lo que se ha hecho, ha sido, sacrificar inútilmente a Pablo, que en tiempos de tempestad ha apaciguado el rebaño, en un equilibrio tan aséptico, que en un partido tan polarizado como el conservador, en el que: Si no estás conmigo, estás contra mí, al ver que no se mojaba como requerían las circunstancias, le han dado una patada, pero hacia arriba, cuyo efecto mediático anestesia el golpe, y le permitirá seguramente, velar armas mientras tarde o temprano, los de siempre se enfrentan de nuevo con abrazo cainita de por medio, al acecho de esa cuota de poder absurdo, que les hace soñar con los laureles de la gloria en su particular circo romano. Por cierto, que no sé a qué viene esto de circo romano. Hay veces que de verdad… desvarío.


Es tanto mi delirio, que en ocasiones, veo en sueños a una concejala de urbanismo, que como Macarena, pasa los veranos en Marbella. A un señor alto de gran mostacho, que le busca un empleo a su hijo, como haría cualquier padre, y a un promotor inmobiliario, de iniciales repetidas, que corre con los gastos de la fiesta. Ya digo, que en ocasiones… veo muertos, pero muy lozanos porque incluso me dicen que en la intimidad, hay quién ríe a mandíbula batiente, cuando la fiscalía, “con la ley en la mano” anuncia que los delitos han prescrito, un asunto éste, que no hay que confundir con que no se hayan producido. Solo que ha pasado demasiado tiempo, entre otras cosas, porque la justicia es muy lenta, lentísima, diría yo.

Desde El Serrallo, a Obispo Hurtado, pasando por el pabellón Mulhacén, existen una serie de subestaciones dignas de ser judicializadas, pero al ritmo que va la justicia, cuando saquemos en claro algo de esto, el caso de Ramón Arenas se estudiará en los libros de texto, como el David que luchó contra Goliat con todos los elementos en contra, incluidos los factores climáticos. Es verdad que ahora – parece que – se pone más cuidado en la concesión de las licencias, lo que se cobra por ellas y sin gabelas, pero no hay que bajar la guardia, que luego, estas cosas según la experiencia, prescriben, y te da una subida de tensión, junto con un ataque de mala leche, empiezas a apretar los dientes, te cuesta un dineral en implantes y terminas clavándote las uñas en las manos, para acabar estigmatizado, como aquel que teniendo la razón y la justicia de su lado, jamás vio resuelto el agravio. En estos momentos, tenemos la peor clase política que jamás haya accedido en España a desempeñar cargo público, pero la justicia que es lenta, será toda la justicia que quieran sus señorías, pero no es justa. 


lunes, 21 de septiembre de 2020

EUROPA

 EUROPA


Tito Ortiz.-


Pitaba yo aquella mañana en el campo de la Federación, un At Zaidín- Deportivo Zaidín, con todos sus alicientes, Cepillo, los hermanos Herrera, en fin un duelo en la cumbre, y en un momento me acerqué a la banda para tomar nota de un cambio, cuando desde la grada una voz me dijo: Cuando termines te espero en “La Cruzada”. Era mi buen amigo, Mariano Sánchez Osorio, por aquellos años, delegado de campo del Granada. En la cafetería apurábamos unos refrescos de cola, cuando me pregunto si el domingo siguiente pitaba fuera. Le contesté que iba de juez de línea con Montes Espigares a Marbella, pero que llegábamos a tiempo de asistir al viejo Los Cármenes, para ver la presentación en Granada de Johan Cruyff con el Barcelona. Se alegró, porque quería que hiciera un poco de anfitrión en la tribuna cubierta de dos amigos muy especiales: El trompetista Rudy Ventura, culé legendario y el cantante Bruno Lomas.

Nunca olvidaré el pre partido, descanso y post partido, en compañía de aquellas personas extraordinarias, de gran sentido del humor, y del eterno vicepresidente del Barcelona y presidente de honor, Nicolau Casaus, con su inseparable puro y la educación más exquisita que he podido encontrarme en un dirigente del fútbol español. La tarde fue tan inolvidable, que casi cincuenta años después la recuerdo como hoy. Cada uno defendíamos nuestros colores con ademanes victorianos, con la sonrisa en la boca y el abrazo deportivo sin distinciones provincianas, y eso que a Johan Cruyff lo tuvieron que retirar en camilla los de la Cruz Roja, eran los tiempos de Fernández, Aguirre Suárez, en fin, que a pesar del resultado lo que queda de una tarde histórica es el ambiente selecto y educado, el sonido de la trompera de Rudy en el estadio, aplaudido por los presos de la cárcel desde sus ventanas. La charla con Nicolau del que tanto aprendí, y los chistes de Bruno Lomas, el cantante de moda de tan inesperado y trágico final.

Una experiencia irrepetible, que tuve la oportunidad de disfrutar, gracias a mi amigo Mariano Sánchez Osorio, el del apretón de manos fuerte y la carcajada franca. El jueves por la tarde, cuando vi por primera vez en la historia a nuestro Granada, jugar en Europa y ganar por goleada, no pude resistir la tentación de acordarme de él, y pensar lo que hubiera disfrutado de ese momento. Antonio Lasso sabe muy bien y mejor que yo, de que etapa hablo, cuáles eran los personajes, y como fueron aquellos primeros años de los setenta del siglo pasado, con un Granada en primera, que hacía amigos por donde pasaba. Como sería entonces, que hasta el At de Bilbao cuando jugaba en Granada, iba a la misa de doce a la Basílica de Las Angustias, momento que aprovechábamos los periodista, para conseguir algunas declaraciones, hasta del mismísimo José Ángel Iribar. Eran tiempos en los que en el Fútbol, se hacían amigos para toda la vida. A mí me pasó con Mariano Sánchez Osorio. 

martes, 15 de septiembre de 2020

RIGOR HISTÓRICO

 RIGOR HISTÓRICO


Tito Ortiz.-


Solo un analfabeto, puede pedir una revisión de la historia haciendo responsables a conveniencia, para justificar su odio o  falta de inteligencia en el discurso político que enarbola, desde la ignorancia más absoluta. Exige disculpas el presidente de la autonomía catalana, tanto al rey como al presidente del gobierno, por el fusilamiento de su antecesor, Lluis Campanys, llevado a cabo por una reata de cabestros asilvestrados, a las órdenes de Franco, con la colaboración de la Gestapo, una vez concluida la fratricida guerra de 1936. Sólo un abogado de pobres – como él – a la sazón vendedor de seguros por todo historial laboral, puede albergar en tan pírrica masa gris, una idea tan descabellada, que viene a convenir, que tanto el rey como el presidente de la nación, tuvieron algo que ver en unos hechos, que cuando ocurrieron, tanto uno como otro no eran ni proyecto de criaturas humanas, ya que ni siquiera se encontraban por entonces, en las gónadas de sus padres. Pero éste acéfalo catalán, que por cierto no puede presumir de ocho apellidos si tiramos de árbol genealógico, confunde la velocidad con el tocino, premeditadamente, para inflar fatuamente ante sus discípulos el globo de una posible independencia, urdida desde el odio y el rencor, dándole una patada a Franco, en el culo de un rey y un presidente actuales que nada tienen que ver, muy al contrario, ambos han dado muestras de un gran sentido de libertad y democracia, un asunto que brilla por su ausencia en todos los planteamientos independentistas, del vendedor de seguros de Winterthur.

El asunto es tan chusco, que vale más tomárselo a chacota, porque de lo contrario, dan ganas de correr a gorrazos a quién con tal de llevar razón, no duda en interpretar la historia a su gusto, haciendo responsables hereditarios, a quienes según él, oprimen al pueblo catalán. Un pueblo al que él no deja expresarse en libertad, cuando sus ideas no son independentistas. Es como si los musulmanes vinieran a pedir cuentas ahora, de lo que don Pelayo comenzó siglos atrás en Covadonga, y culminaron los reyes católicos en Granada. El asunto es tan grave, que de no serlo, yo mismo escribiría el guión de una comedia musical para que la representaran, Zorí Santos y Codeso, con la inconfundible, Tania Doris. Es tal la aberración, que buscando en mi memoria de crítico de flamenco, he dado con un hecho histórico ocurrido en estas tierras, durante decenas de años. Hubo un cantaor que con frecuencia ante un paso de semana santa, preferiblemente, La Sentencia, tiraba de letrilla popular de una saeta, que era todo un atropello histórico, porque venía a decir que, Moisés y su hermano Aarón, fueron a pedir clemencia a Pilatos en favor de la libertad de Jesucristo, ignorando el artista que, tanto Moisés como Aarón, habían vivido catorce siglos antes de que naciera Jesús, con lo cual era muy difícil que hubieran coincidido en el tiempo. La letra se hizo tan popular que incluso está grabada en disco. Son cosas de la diada. ¡Visca Andalucía Lliure!

martes, 8 de septiembre de 2020

SIGUEN MAL DADAS

 SIGUEN MAL DADAS


Tito Ortiz.-


Somos tan dados a olvidar, que apenas recordamos como eran nuestras vidas antes de la pandemia, cuando abarrotábamos bares, restaurantes, discotecas y botellones. En estas noches de calor, mientras sacaba el colchón a la terraza, recordaba casi en sueños, como los comerciantes de Granada, se quejaban de la injusta presión a la que estaban siendo sometidos, por los dueños de sus locales comerciales, que les estaban subiendo las mensualidades  un disparate, y de esa forma, algunos se las veían y se las deseaban para hacer viables sus negocios, aún a costa de no cubrir gastos, o de salir lo comido por lo servido.

Ahora transcurridos unos meses y una pandemia, basta pasear por el centro  de Granada, para comprobar con pavor, como se nos está convirtiendo lo que antes era el núcleo comercial de una ciudad que siempre vivió de sus tiendas, en una especie de macabra exposición de cierres metálicos chapados, donde se coleccionan y deterioran con el paso del tiempo, los letreros de “Se alquila”, e incluso, “Se Vende”, en un alarde de desesperación de los rentistas, que han pasado en poco tiempo de, asfixiar económicamente a sus alquilados, a comprobar su despiadado desatino. La avaricia rompe el saco, y el centro de Granada convertido en un panteón sepulcral lo pone en evidencia.

Los parados se multiplican en cada estadística, los autónomos comen gracias al banco de alimentos y el motor de nuestra economía se ha gripado. Que tiene narices que cuando pasa algo malo, aunque sea que un motor se estropea, la definición para tan desagradable tragedia, sea definida por la real academia con un nombre de gripe. Mi abuela murió contando historias de la gripe asiática, los extranjeros llamaron a la gripe más mortífera, “española”, y dice una médica china huida de su país, que la Covid-19 ha sido sintetizada en un laboratorio, que el bicho no se encuentra así como así en la naturaleza, y que dependiendo de a qué país nos acerquemos, a unos líderes les afecta más que a otros. Se da la paradoja de que aquellos que han sido más recalcitrantes con el virus, y que no le han dado la importancia debida, como ha sido el caso de los presidentes de México, Brasil, EE.UU. o Reino Unido, son los que ahora están aconsejando a sus ciudadanos para que no viajen a España, por temor a la pandemia. El asunto es tan kafkiano, que debería inducirnos a un ataque irrefrenable de risa sardónica, pero nuestras autoridades tiene menos fuerza en el extranjero que un muelle de guita, de ahí que todo el mundo nos ningunee, sin vergüenza ni rubor de estar cometiendo un atropello denunciable ante las naciones unidas. Este país no es nuestro, esta nación ha sido alquilada sin que nos hayamos dado cuenta, a un holding de países extranjeros, que hacen con nosotros lo que les da la gana, manteniéndonos como sus esclavos y a su servicio. Europa nos tiene para que seamos sus gendarmes y no dejemos pasar a los africanos. EE.UU. para que les limpiemos sus bases en Hispania, y así podría seguir. Mientras, Granada - ya lo dijo aquí Esteban de Las Heras - va muriendo lentamente... Como siempre.

martes, 1 de septiembre de 2020

VOLVEMOS AL CENTRO

 VOLVEMOS AL CENTRO


Tito Ortiz.-


Uno de los grandes fallos de algunos políticos, es creer que los ciudadanos no tenemos memoria, y que carecemos de hemeroteca para recordar en caso de urgencia. Y héteme aquí que, la ocasión lo requiere. Todos recordamos que una vez establecido el Estado de Alarma por el Gobierno, para frenar la pandemia, el partido Popular entró en una especie de bucle, rozando el frenesí, pidiéndole a Sánchez que derogara el mismo, que dejara hacer a las autonomías y que descentralizara el poder omnímodo, porque los demás estaban más que capacitados para llevar las riendas. Casado se desgañitó pidiendo esto, pero que curioso, que cuando el gobierno le hace caso y deja en mano de las autonomías las respuesta adecuada a la pandemia, el desastre es tan flagrante, que nos hemos metido de cabeza en una segunda oleada mucho peor que la primera, y  - aquí viene lo bueno – es Casado quién, en todo un alarde de desmemoria y desvergüenza política, reclama ahora a Sánchez, que se deje de zarandajas y legisle a macha martillo, porque las autonomías no dan para más, y algunas ya se salen de la tabla por las cifras de terror, como por ejemplo, Madrid, Cataluña o Aragón.

La incoherencia, y la deslealtad de Casado y los suyos con respecto a la pandemia es tan denigrante, que no han dudado desde el primer momento en utilizarla  para lograr rédito político, aunque sea a costa de los muertos y contagiados. El líder de los populares le pide a Sánchez, lo que no tiene arrestos para pedirle a sus “compis” de ayuntamiento y autonomía madrileños, que pasan por tener la peor estadística de la pandemia de todo el continente europeo. No obstante, Casado y los suyos, solo tienen ojos para Sánchez, dando una imagen, que ha poco avispado que sea el ciudadano, no se corresponde con la verdad, ni de lejos. Claro que también estoy convencido que, la verdad, lo que se dice, la verdad, es lo que menos le preocupa a Casado en estos momentos, en los que está al acecho de caer sobre los votantes de Ciudadanos, como gato a la caza del ratón. El bandazo al centro político que está experimentando en los últimos meses, con reestructuración de su equipo más fiel, deja ver a las claras su intención del trozo de la tarta que quiere llevarse, dando por hecho que Ciudadanos camina a la desaparición en próximas convocatorias a las urnas, y que ese segmento de votantes que un día fue del partido Popular, puede volver al redil como oveja descarriada que al final encuentra la senda cierta. Algo que ocurrirá cuanto más se aleje de Vox y sus casposos postulados. Mientras, el señor que va a caballo y no da los buenos días, se “abejorroncha” en el “rocaje”, y ahora mismo no tiene más misión en la vida que, acabar con el vicepresidente del gobierno, ya sea mandándole sus huestes a no dejarles dormir la siesta, a boicotearle las vacaciones o, investigando las cuentas de su partido, sobre todo mientras Iglesias insista en acabar con la monarquía.

martes, 25 de agosto de 2020

UN PAÍS DE RISA

 UN PAÍS DE RISA


Tito Ortiz.-


Soy de los que piensan que, el último lustro del pasado siglo, y los dos primeros de éste, no hubieran sido lo mismo sin el fenómeno de la comunicación más inteligente de la época: Los Guiñoles de Canal+. Aquellos muñecos de la actualidad, con sus guionistas extraordinarios, pusieron el listón muy alto de la comunicación inteligente. A mí me recordaban mucho – distancias técnicas aparte – a la gran revista, “La Codorniz”, que nunca faltó en casa hasta su cierre. El humor desarrollado por aquellos muñecos de esponja bien tratada, ponía cada tarde sobre la mesa las verdades del barquero, desde la óptica de la educación y la chanza, que hábilmente conjuntadas, daban la caricatura cierta de los políticos del momento, sin necesidad de sal gorda. Recuerdo con gran cariño el guiñol de Manuel Chaves, pidiéndole al Gobierno Central: ¡Devuélveme mis “minolles”! o el de Michael Robinson, con su acento de guiri irredento y la gracia de Cádiz en sus afirmaciones, demostrando que todo puede ser un maridaje perfecto, cuando se trata de pasarlo bien.


Los guiñoles de la tele fueron tan famosos, que hubo hasta quienes imploraban que les sacaran en ellos. No fueron pocos los políticos que llamaron a las puertas de Canal+ porque, hubo un momento en éste país, que si no salías entre ellos, no eras nadie. Incluso si mostrabas tu cara más agria. Recuerdo un político vasco muy desagradable por distintas y variadas cosas, que no dudaba en sus intervenciones públicas en mostrarse de manera áspera, me refiero a Xavier Arzallus, un cura arrepentido, que como diría mi abuela, no hay que fiarse de ellos nunca, y que hacía gala de su mal genio en apariciones tanto públicas, como privadas. Y los guiñoles lograron hacer una caricatura tan real de su comportamiento, que no soy el único que ya prefería ver al guiñol de Arzallus, mejor que al propio vasco irascible y endemoniado. Y esta es la razón por la que lamento que en estos momentos no estén en pantalla los guiñoles de Canl+, porque yo disfrutaría con auténtico regocijo, viendo uno de estos muñecos con la cara de Álvarez de Toledo, una vez cesada de portavoz del partido conservador, con su proverbial gracejo y simpatía, aceptando como una demócrata convencida, que Casado la haya mandado al extremo de la mesa, donde es difícil salir en la foto.

Me cuentan los que de ella saben, que si le caen al líder del PP todas las maldiciones que le echó, caerá pulverizado como nebulosa de microclima. Cayetana me recuerda mucho a Arzallus. Destila mal genio por sus poros, y políticamente, se encuentra más cerca de otro partido que lidera un señor que monta a caballo, que del nuevo rumbo que parece ser, quiere tomar la gaviota. Aunque desciende de la nobleza, carece de ella, y no duda en masacrar a quién no opine lo mismo que ella, independientemente de partidos y siglas. Cayetana – que me consta – ya ha oído llamadas de Vox, lo que de verdad quiere es tener su guiñol, en el partido que sea, es lo de menos.

martes, 18 de agosto de 2020

ME SIENTO MAL

 ME SIENTO MAL


Tito Ortiz.-


Desde que el cordobés, Jesús Ramón rige los destinos de la sanidad andaluza, vamos de “bar” en peor, que diría Paco Espínola. El estruendoso fracaso de su plan de choque para acabar con las listas de espera, no tiene precedente en la historia de la sanidad pública, y ya es tarde para echarles la culpa a los socialistas, a pesar de la pandemia, que por cierto, también se le está yendo de las manos, y de qué manera. Ayer pedí cita telefónica con mi médico de familia, porque tengo prohibido ir a mi centro de salud, y me dicen que me llamará dentro de doce días, y que además, es muy posible que como hace unos meses, no sea el quién me atienda, sino un sustituto, que no me conoce de nada, ni mi historial, ni falta que hace. 

La sanidad andaluza hace aguas por todas partes, con una sangría permanente y abultada hacia la sanidad privada, pretextando el reducir unas listas de espera que ya traspasan la astronómica cifra del millón de criaturas humanas, que aguardamos pacientemente recibir una asistencia a la que tenemos derecho, minutos antes de que llegue el de la funeraria a tomarnos medida y preguntar si el ataúd es para enterrar o incinerar. Ese es el resultado de la pírrica gestión de Jesús Ramón, por mucho que nos venda, él y su cardenal Richelieu, que los sanitarios contratados para acabar con esto se cuentan por miles. Muy al contrario y nuestro pesar, tenemos que averiguar a hurtadillas, porque a esto no le dan publicidad en la rueda de prensa de los martes del terror tras el consejo de gobierno, que se pone en marcha – una vez más – un plan de choque para acabar con las listas de espera, en el que – que casualidad-  se le duplican los millones asignados a la sanidad privada, con respecto a la pública, para paliar el retraso en la asistencia médica de los andaluces, que ya nos pasa como con la asistencia domiciliaria, que morimos antes de que nos llegue.

Estamos hablando de unos ciento treinta millones para que las clínicas privadas asuman lo que no pueden hacer los hospitales públicos, y unos setenta para callar la boca de estos últimos y vean que desde la consejería se piensa en ellos. El despropósito es tan grave y manifiesto, que en cualquier otro país civilizado esta decisión daría con sus responsables en la cárcel y por mucho tiempo. Pero aquí nunca pasa nada. Cuando gobierna el PP., los millones que se desvían a la sanidad privada, sonrojarían a los ilustrados más lerdos, pero aquí se da todo por bien hecho, bajo la promesa de que se aliviarán las listas de espera. Una falacia más y dentro de unos meses un nuevo plan de choque para calmar a las huestes. Los centros de salud permanecen cerrados o a media luz. Para que te cojan el teléfono tienes que hacer una novena a santa Rita abogada de los imposibles, y la oposición… ah, la oposición, ni está ni se le espera. A morir tocan. Ya están doblando por mí.

jueves, 13 de agosto de 2020

DEL BITTER KAS A LA COCA COLA LIGTH

 DEL BITTER KAS A LA COCA COLA LIGTH


Tito Ortiz.-


Prometo por mi conciencia y honor, que no miento al afirmar si digo que, nunca antes  había probado el Bitter Kas. Pero aquella tarde que me encontré con Melchor, viendo una exposición en el Centro Artístico, nos acercamos a la barra y al pedir la bebida, yo le pregunte de qué se trataba, y él me dijo que si no la había tomado antes, aquel era el momento de descubrirla. Así que el abotonado y entorchado camarero, puso sobre la vieja barra de mármol, otrora blanco y ahora marfileño, dos platos blancos de los que sostienen las tazas de desayuno, de esos que al rozar con el mostrador, suenan como campanas enloquecidas y fuera de sí. Sobre ellos, asentó dos vasos de tubo a los que introdujo sendos gajos de limón, y parsimonioso comenzó a verter un líquido espumeante de color rojizo, que daba a la bebida un aspecto de espumoso del viejo “Támesis”.

Estábamos charlando sobre el pintor amigo de los cuadros colgados, cuando Melchor se llevó el vaso a los labios, dio el primer sorbo y sin cambiar el gesto siguió comentándome. Yo hice lo propio, y cuando aquel brebaje llegó a mis entrañas, al instante quise morir, y no comencé a gritar aquello famoso de… ¡Confesión, Confesión! Porque estábamos en lugar público, y además éramos conocidos. Le pregunté que como tenía el valor de tomarse aquello sin parpadear, y me dijo: A la fuerza ahorcan. Tras pretextarme su afición obligada a éste tipo de bebidas, con el tiempo, en posteriores citas, vio normal que yo optara por el café con leche, y dependiendo de la hora, incluso por el tinto de la tierra. Al correr de los años, tampoco consiguió mi conversión a su Coca Cola Light, pero de lo que no se libró, fue de mi amistad, respeto y admiración, hasta aquel día que nos dimos el último abrazo en Recogidas, sin que ninguno de los dos sospecháramos que de verdad… iba a ser el último. En su honor y solo en su honor, he vuelto al Bitter Kas, así reviente. 

martes, 11 de agosto de 2020

¿INOCENTE?

 ¿INOCENTE?


Tito Ortiz.-


Una cosa es que la justicia te sentencie como “no culpable”, y otra muy distinta que seas inocente. Nadie puede tragarse que, siendo tú el máximo responsable del cortijo, tus capataces y algunos obreros, decidan por su cuenta y riesgo actuar a tus espaldas, y menos conociéndote, a ti, que no se te ha escapado una, por donde has ido pasando, desde la Cámara Agraria a la delegación del gobierno andaluz, con acceso a información en materia de seguridad más que importante, y contactos desde la jefatura del estado hasta el último guarda jurado de tu edificio. Lo siento, pero no trago, y por lo que he podido comentar a mí alrededor, te aseguro que no estoy solo. 

A las muchas circunstancias que al final han caído de tu parte, a tu favor, hay que añadir la falta de medios en la justicia ordinaria, la lentitud del proceso, los errores cometidos en la investigación, las presiones internas y externas en la instrucción del caso para que se tenga en cuenta tu trayectoria intachable, tus servicios a la patria, tu lealtad incuestionable a quién no se lo merece, y las desgraciadas sospechas de que todo sale a la luz, porque alguien muy cercano a ti, facilita las cosas, porque en atroz pataleta, como un niño caprichoso, no le dejas tu juguete que para él, era su máxima aspiración. Esta riña de intereses da como resultado un partido provincialmente dividido, en el que ilustres representantes del pueblo, terminan de vigilantes en hoteles de diversión, mientras emergen a la superficie, algunas mediocridades pero que cuentan a su favor con la docilidad, disciplina y acatamiento ciego de los postulados, de forma que sin darle problemas a Madrid – porque a los jefes no se les plantean problemas, sino soluciones – van enderezando el carro, hasta ponerlo otra vez en la parrilla de salida, lo más aseadamente posible para que, las fotos a la entrada de los juzgados, erosionen lo menos posible un proyecto desarticulado porque siempre fue presidencialista, y no participativo en asamblea de todos los militantes, como debería ser en un sistema democrático, pero hablar de libertad y democracia en los alrededores de la parada del Metro, dedicada al guitarrista inmortal de Linares, es pura utopía.

Cada vez que en esa sede se establece una lucha de egos, faltan tanato salas para velar los cadáveres que ambos contendientes van dejando por las cunetas, llegando incluso a las manos en más de una ocasión, pues ya se sabe que la derecha patria es de sangre caliente, y aquí siguiendo la tradición hispana que ya ocurrió con Viriato, cuando alguien marchó a Madrid a recoger la prometida recompensa, por haber “eliminado” al adversario político en otros tiempos, hermano, en un despacho de la calle Génova, alguien le susurró al oído, aquello famoso de… Roma no paga traidores, y ahora se canta aquello de: Ni contigo ni sin ti, tienen mis males remedio. Al fin y al cabo, nada va a cambiar en nuestras vidas, porque no hay en el mundo nada más fiel que un votante de derechas. Recuerden cuando el arzobispo se sentó en el banquillo, alguien creyó que la catedral se derrumbaba… y ahí está. No caigas en el error de buscar al causante de tus desdichas fuera de tu partido, porque volverías a equivocarte.


martes, 4 de agosto de 2020

VOX POPULI

VOX POPULI

Tito Ortiz.-

Es de dominio público que, la grandeza de la democracia permite en aras de la libertad, acceder a las instituciones fundamentales del estado, a quienes no creen en el, y además les facilita dinamitarlo desde dentro. Es el caso de los etarras, disfrazados de simples separatistas vascos, que intentan lavar su imagen asesina con casi mil muertos en sus actas de parlamentarios y representantes legítimos de ese pueblo que los vota. Ocurre lo mismo con los independentistas catalanes – estos con menos cadáveres – que van a misa admitiendo una comisión del tres por ciento, al tiempo que queman fotos del rey, ignorando su pasado glorioso como reino de Aragón. Y luego están los acaudillados por el señor que monta a caballo y no da los buenos días. Si el caballo renqueara, otro gallo cantaría, dice el flamenco, que tiene sentencias para todo. Y hablando de sentencias. Un ilustre miembro fundador de Vox sentenció a favor de un padre, para en lugar de entregar el niño a su madre, como mandaba la justicia, permitiera al infante salir en una procesión. Plasmar esto por escrito y elevarlo a la categoría de decisión judicial, ya dice bastante del togado, pero no solo le adornan a su ex señoría esas virtudes. Ahora es investigado por fraude en subvenciones.
Sin prisa pero sin pausa, cada quincena salta a los medios de comunicación algún caso de, distinguidos militantes del partido del señor Abascal, que dejan ver claramente el talante autoritario de algunos distinguidos militantes, carentes de las  convicciones democráticas necesarias, para militar en un sistema democrático en régimen de libertades. De hecho, Vox tiene ya en su corta vida parlamentaria, más expedientes disciplinarios internos instruidos, que muchos partidos en toda su larga historia. Y lo que es peor, excelsos militantes unos investigados y otros condenados, como es el caso del portavoz de esta formación en el ayuntamiento de La Zubia, que ha dado un ejemplo de cuáles son sus creencias ciertas, a cerca de la violencia machista. Un asunto este que, varios de sus compañeros dominan a la perfección, y que no dudan en  boicotear desde las instituciones, intentando por todos los medios, que lo poco que hemos avanzado en igualdad y violencia de género, vaya retrocediendo, y si nos remitimos a los hechos probados, recurriendo a la violencia para dejar patente quién manda en casa y tal vez, en el mundo.
Mientras, al otro lado del espectro político, hay quienes se baten el cobre todos los días para superar una pandemia, que es más injusta con quién más hace porque todos la superemos. Que descubre las debilidades de una Unión Europea, cada vez más injusta e insolidaria, que pone en tela de juicio su sentido de existir. Españolito que vienes al mundo, te guarde dios, una de las tres Españas ha de helarte el corazón.  España camisa blanca de mi esperanza de fuera o dentro, dulce o amarga de olor a incienso, de cal y caña. Quién puso el desasosiego en nuestras entrañas, nos hizo libres pero sin alas, nos dejó el hambre y se llevó el pan. ¡Qué calor!

lunes, 27 de julio de 2020

EL RICHELIEU ANDALUZ

EL RICHELIEU ANDALUZ

Tito Ortiz.-

Llamado a más altas responsabilidades peperianas, el portavoz del gobierno andaluz, vela armas en  los Jardines de La Cónsula, desde donde otea el panorama andaluz, con la fijación puesta en dejar al PSOE como un solar, cosa que en ocasiones, la verdad es que los de Susana Díaz, se lo ponen a güevo. Experto en las intrigas de palacio, con oidores en todos los partidos judiciales, a su mirada a lo Daisy,  de Maricarmen y sus muñecos, añade un olfato privilegiado para saber del enemigo, y como echar sal en las heridas del contrario, con el tono de voz y el volumen que se le puede atribuir a la madre superiora del convento, o en todo caso a la priora. Sigiloso en el andar político, sin perder jamás la compostura, y alardeando de la postura y presencia a lo Petronio, el portavoz camina por el Hospital de las cinco yagas, con seguridad prusiana, marcialidad y hechura impecable, del que se sabe admirado y reconocido, por hacer de poli malo frente a un Presidente ausente… de las fotos malas, claro.
Frente al atril tras los consejos de gobierno, Richelieu, reparte estopa contra los socialistas por la herencia recibida, a pesar de que hayan pasado años desde que ya accedieron al gobierno, ese que ahora se tambalea por los egos nacidos de la hecatombe electoral en Galicia y Euskadi. El portavoz lleva a cabo el reparto de collejas a la oposición socialista, con el mismo rostro impenetrable con el que el presidente catalán, Torra, anuncia que llevara al rey emérito ante los jueces, sin hacer lo mismo con la familia Puyol. Es como ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Pero el portavoz, llamado a gestas heroicas de la madre patria, aguarda su momento en el que emerger victorioso, enarbolando a caballo la bandera de la gaviota en todo su esplendor, fijándola y dándole brillo. Lo mismo que Málaga se le quedó chica, Andalucía ya le va apretando en sus aspiraciones. Él está llamado a más altos vuelos.
Para eso da apariencia de toda normalidad a, externalizar servicios sanitarios, sin que nos cosquemos de qué se trata de una privatización encubierta. A un mes de la vuelta al cole, imprime sello de autenticidad, a que los padres no sepan que va a pasar con sus hijos en las aulas, ni sepan los maestros contratados, ni los médicos y enfermeros prometidos para abrir todos los centros de salud y reforzar los hospitales para llevarlos a la “anormalidad” pre pandemia. El portavoz no se pilla, los dedos. Cuando alguien le pregunta si estamos en una nueva pandemia, sin haber salido de la primera, dice que la culpa es de los socialistas, que perdieron casi dos millones de vacunas de la gripe, y se queda tan pancho. De la segunda circunvalación de Granada, Richelieu no sabe nada. Una vez un médico me dijo que el mentir reseca la garganta. Cuenten las veces que el portavoz bebe agua durante sus intervenciones. ¡Qué buen vasallo…Si tuviera buen señor!

martes, 21 de julio de 2020

ME OFREZCO

ME OFREZCO

Tito Ortiz.-

A nadie se le escapa que, desde que el Gobierno de la nación dejó en manos de las autonomías la gobernanza de la pandemia, cada cual ha hecho de su capa un sayo, y el desmadre es ya más que preocupante. Claro que, la culpa no es toda de los incompetentes que nos desgobiernan, muy al contrario, hay que compartirla en gran medida, con esos distinguidos ciudadanos acéfalos, que se pasan por el forro de las entretelas las normas y que, son analfabetos en distancias sociales, números de reunidos y uso de mascarillas. En los últimos tiempos hemos comprobado con pavor, que existe un porcentaje elevadísimo de la ciudadanía, carente de la menor empatía con el prójimo, y lo que es peor, consigo mismo y sus familiares. Respeto y solidaridad, es algo que nunca aprendieron en la escuela, dejando patente que nunca estudiaron, Formación del Espíritu Nacional.
Dado el caos que nos rodea, la crisis sanitaria, la financiera, la anarquía de botellones y celebraciones varias, incluidos los velatorios, y la desorbitada falta de confianza de la sociedad en los políticos para que resuelvan algo, me ofrezco como salva patrias para poner pie en pared y reconducir el rumbo de esta nave llamada España, que va a la deriva hacia ningún puerto. Por un precio módico –a convenir- me ofrezco para facilitar a todos los españoles, el número exacto de fallecidos en la pandemia, el tiempo que falta para tener vacuna contra la Covid19, y lo que tendremos que esperar para descubrir un tratamiento que no de palos de ciego. Ofrézcome también, a la vista de las elecciones autonómicas vascas y gallegas, para pintar un futuro de rosa a Podemos y Ciudadanos, cuyo descalabro en las urnas no barrunta nada bueno, incluso se advierten movimientos en el gobierno andaluz, como consecuencia de. 
Me ofrezco para que no se vuelva a hablar en lo que queda de siglo, a cerca del acelerador de partículas, las eternas conexiones de la presa de Rules, el soterramiento del AVE, la ampliación de Sierra Nevada, el futuro del aeropuerto de Granada, tan parecido al de Ciudad Real, lo mismo que nuestro Palacio de Congresos. Me ofrezco a dar la cifra exacta de los “miles” de contratos prometidos por el Consejero de Salud para salir del atolladero, y de los centros de Salud de la Junta cerrados o con la espita a medio gas, pese a falsear los datos al alza en cada rueda de prensa, que para eso, Bendodo se pinta solo. No he visto mentir con mayor naturalidad en mi vida, menudo portavoz. Me ofrezco a recuperar la presencia del PSOE en Andalucía, y lo que es mejor, la coherencia política de su mensaje, cuando Susana ha dejado en la estacada a, todos los compañeros que hicieron piña con ella, cuando le echó el pulso a Pedro Sánchez, y ahora es la mayor y mejor “sanchista” de todas las Españas. Faltan cunetas en Andalucía para tantos cadáveres de la rosa y el puño. Me ofrezco a limpiar Granada, mientras su alcalde se va de gira a buscar turistas. ¿Cabe mayor eufemismo?

martes, 14 de julio de 2020

SPUTNIK

SPUTNIK

Tito Ortiz.-

Llámenme “tiquismiquis” si quieren, pero es que llevo observando desde hace tiempo, cierto paralelismo en el desempeño de sus funciones, entre el Papa y nuestro Rey. Yo con éste Papa simpatizo más que con ninguno, desde que la muerte me arrebató en mi más tierna infancia a mi llorado, Juan XXIII, y su Concilio Vaticano II, se fue al garete en la solidez de su esencia. Francisco nunca quiso ser Papa, porque siempre supo de las cloacas vaticanas, y lo mucho que había de arremangarse para limpiarlas, poniendo incluso su vida en juego. Comenzaba yo a escribir mis primeras letras profesionales, cuando el escándalo de la Logia P2, salpicó la santa sede, la casa de Saboya, el gobierno italiano, su servicio secreto, la masonería y cosa nostra, con detalles para el recuerdo como ahorcados en el puente de Londres, a modo de aviso a navegantes. De cómo se maneja el dinero en el estado cristiano y como se adjudican las obras – por ejemplo – nos llegan noticias con cuenta gotas, de ilustres prelados que cesan fulminantemente en sus funciones, porque esa mañana se levantaron (mira tú por donde) sospechosamente dimisionarios. Con esto me pasa lo mismo que con el ascenso a los cielos de Escribá de Balaguer. Su canonización se hizo a velocidad de Sputnik, mientras mi admirado Fray Leopoldo de Alpandeire, va todavía empujado a los altares, solo con la fuerza que le imprime un fuelle de herrero. Me consta que, Jorge Mario Bergoglio, quiere hacer de la iglesia instituida una entidad transparente, de hecho, si él no estuviera en la silla gestatoria, no hubiéramos conocido la triste noticia de que un ilustre sacerdote de la Obra, Manuel Cociña, afincado en nuestros lares, ha sido condenado por la justicia divina – nunca mejor dicho – por abusos sexuales. Otra vez emergen a la superficie, los fantasmas reales de una Iglesia instituida viciada y corrupta por los siglos de los siglos, y que en éste caso concreto, erosiona la imagen del Opus Dei, que en tantas ocasiones, ante flagrantes delitos, suele ponerse de perfil, para que no se les compare con sus compañeros de vocación caídos en la desgracia.
Y digo que veo cierto paralelismo con nuestro rey, porque sin ser un gran entusiasta de la institución monárquica, no dejo de reconocer, que Felipe VI, está apechugando con determinados casos, que erosionan a la institución y lo ponen a los pies de los caballos, sin comérselo ni bebérselo. Su padre se fue de caza cuando el país no estaba para dispendios, y además, le sale un cuñado condenado y encarcelado, una Corina Larsen con –al parecer- secretos de alcoba, y unas presuntas comisiones a cerca de un tren de alta velocidad que va de la seca a la meca, entre otras menudencias, que aguardan la resurrección de los muertos. Nuestro Rey es el más preparado de cuantas monarquías existen, un certero colaborador político, desde la jefatura del estado, que tiene una visión de las cosas y del mundo, muy parecidas a las de cualquier ciudadano, pero con esta caterva de inútiles que le han tocado en suerte como gobierno y oposición, la verdad es que es digno de lástima.

martes, 7 de julio de 2020

BOTE, REBOTE Y REBROTE

BOTE, REBOTE Y REBROTE

Tito Ortiz.-

Lleva la provincia granatensis varias semanas, a la cabeza de los rebrotes, que eufemísticamente, estos hijos de la inopia que nos rebotan cada vez que hablan, los llaman ahora “clúster”, en un afán de que nos demos por vencidos y, no rebotemos más, buscando significados con los que camuflar una verdad aterradora. El virus no se ha ido, pero la solidaridad de algunos ciudadanos, sí. Y su responsabilidad, también. No puede salirle gratis a estos desaprensivos que nos infectan a trocho y mocho, realizar barbacoas, botellones, o cualquier celebración que se les antoje a los descerebrados, que por edad y condiciones no sufren la enfermedad, pero sí que nos la contagian a los demás, y a algunos los mandan para el otro barrio, desde la más absoluta y flagrante discapacidad social, carente de todo remordimiento. Pido prisión incondicional y sin fianza para cada uno de ellos, e igualmente, para todos esos artistas que llevan la mascarilla en el brazo, a modo de capitán del equipo, importándoles un bledo lo que pueden aspirar o soltar por esa boca, convertida en ocasiones en, la cloaca de los infiernos cavernosos de Belcebú, que amén de los contagios, ya ha mandado al cementerio en éste país a treinta mil inocentes, que no le habían hecho daño a nadie unos, y  otros que dieron su vida por salvar a los infectados, pereciendo en el intento. Haber olvidado tan pronto lo que hace solo tres meses hemos vivido, me parece el mayor error que estamos cometiendo todos, y algunos ciudadanos, los primeros.
De qué sirven los lutos oficiales, los homenajes a las víctimas, las misas en su memoria, si a la primera de cambio abarrotamos discotecas y chiringuitos, restregándonos todo lo que podemos y más. Si no guardamos la distancia en las playas, ni en la cola del pan. Si aguardamos a que se levanten de la mesa en una terraza, tosiéndoles por encima del hombro en la bebida, es fácilmente comprensible lo de la nueva normalidad, o sea, toda una anormalidad como la copa de un pino, en la que nos estamos jugando la vida, incluso la de algunos que no conocemos, con una carencia de remordimientos, de responsabilidad cívica, que raya en la psicopatía. No me atrevo  a poner aquí algo referido a la solidaridad, la responsabilidad humana o el amor fraterno, porque me temo que el ataque de risa que puedo provocar en, estos desaprensivos que acabo de retratar puede ser tan grande, que algunos puedan contagiarse entre provincias sin necesidad de desplazamiento. Estos cavernícolas que, cada día abren los telediarios y copan las primeras páginas de los periódicos, haciendo de su capa un sayo, despreciando al resto de la humanidad, son los mismos que al principio del confinamiento, ponían panfletos ofensivos en buzones, ascensores y rellanos de escalera, pidiéndoles a las cajeras de supermercados, médicos y enfermeras, que abandonaran sus hogares porque podían contagiarlos a ellos. Gentuza sin corazón, que ni siquiera tienen la decencia de confinarse entre la mierda de un síndrome de Diógenes.

martes, 30 de junio de 2020

UN CAFÉ YEYÉ

UN CAFÉ YEYÉ

Tito Ortiz.-

Aunque ya hay alguna generación granatensis a la que, hay que explicarle que era aquello del, Café Suizo, sobre todo si en la puerta había un letrero en el que rezaba: Café Granada, lo cierto es que aún perdura en la memoria de muchos, aquel salón de  estética y costumbres, a la belle époque, que en la Granada de los años sesenta y setenta, marcó el latir de una ciudad provinciana, con el travestismo de acoger por las mañanas a tratantes de ganado, maestros de obras, corredores y rentistas, mientras que por la tarde se convertía en un ateneo donde cultivar las bellas artes en todo su esplendor. Lugar obligado de cita para todo aquel que tuviera una mínima inquietud cultural o artística, al traspasar su puerta giratoria, te atrevías a entrar en un mundo, donde se exigía un mínimo de inteligencia y un mucho de audacia creativa. Tardes y noches en los que, saboreando un blanco y negro, se pergeñaba un nuevo estreno de teatro, un concierto, la edición de un poemario o la irrupción de una novela en mayor o menor medida, comprometida con la España de entonces, aunque en el Suizo, la clandestinidad fue siempre muy sutil y a veces hasta consentida.
Fue el gran maestro y académico, Manuel López Vázquez, quién en un alarde de gestación primorosa, dejó para la posteridad pintada una obra en la que, se reconstruye una tarde cualquiera con muchos de los que allí éramos habituales, en amena charla cafetera, sobre mesas de mármol blanco y jarras de agua transparente. Pero ahora hay sido el poeta, escritor y académico de Buenas Letras, Arcadio Ortega Muñoz, quién ha plasmado en sabios renglones, la imagen escrita de esos personajes pintados por López Vázquez en el histórico café. Y, además, Arcadio la ha complementado con otros que, por razones de espacio, no cupieron en el original pintado, pero que los folios han absorbido con total naturalidad. La obra de Ortega Muñoz es el, complemento perfecto para el famoso cuadro, que le da razón de ser y existir. La enorme capacidad descriptiva que Arcadio, tiene para descifrar al lector una situación, un paisaje o un personaje, enriquece el cuadro, reflejando fielmente una época de una Granada, que se abría a otros mundos por venir, sin dejar a un lado un ligero perfume decadente del que nunca pudo huir, de ahí su belleza y su verdad. Entre párrafos y entrecomillados, aporta el autor a modo de desahogo, de interludio o entre acto, una redacción a veces acorde con lo que antecede y a veces no, más propia del poeta que Arcadio lleva siempre dentro, y del que no logra desembarazarse en su prosa y mucho menos en su narrativa. El lector lo agradece, en principio por descanso de la nómina aportada en algunas ocasiones, y en otras, porque advertimos con claridad meridiana las dos facetas de este poeta escritor, o del escritor poeta, porque me cuesta – a veces – mucho trabajo, desligar esas dos personalidades en muchas de las obras arcadianas.  

martes, 23 de junio de 2020

REVISIONISMO

REVISIONISMO

Tito Ortiz.-

Quiero pensar que esto de la pandemia, la crisis económica, el paro y el aburrimiento, ha dado como resultado, que un par de iluminados analfabetos,  se estén dedicando a aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, para ajustar cuentas con la historia, desde el punto de vista más cerril y acabestrado. La muerte de un afroamericano a manos de un policía blanco, ha convulsionado el mundo como era de esperar, y además de las justas manifestaciones de repulsa a las que me uní en su día, alguien ha aprovechado el río revuelto para saquear establecimientos y prender fuego a los edificios, algo por cierto nada edificante. Pero  deberían  explicarme, por qué el asunto deriva en, revisar la historia y acabar con las estatuas de Cristóbal Colón, como símbolo repulsivo de las desgracias humanas. Estos que ignorando la verdad de la historia de manera flagrante, arremeten contra el descubridor, son los descendientes de aquellos aguerridos valientes que,  - revolver en mano - llevaron a cabo la conquista del Oeste en Estados Unidos, masacrando a las diversas tribus de indios que llevaban allí desde el Big Bang, protagonizando con ello el mayor genocidio que se conoce en América del Norte, desde que ingleses e Irlandeses, años antes, también hicieron de las suyas en aquellos terrenos, sin que nadie les haya  puesto un pero a su acción. Todo lo contrario, se han hecho centenares de películas, sacando pecho de aquella masacre, pero de eso no dicen nada.
Y hablando de películas, sacar del catálogo una obra de arte como “Lo que el viento se llevó”, porque se humilla a los negros, es la soplapollez más grande que he presenciado en años. Solo una mente enferma puede llegar a esa degradación mental. Eso nos obligaría a descatalogar todas las películas en las que Jesús es crucificado, porque eso no debe hacerse con un ser humano. Por esa regla de tres, deberíamos borrar las pinturas de Altamira, porque aparecen desnudos y cazando animales, y eso es un atropello a la dignidad de los animalistas. Si nos da por revisarlo todo, tendremos que prescindir de la mayor parte de la creación humorística de España en todos los tiempos porque, ¿quién no se ha desternillado con un chiste oral o gráfico, de una señora gorda, un mariquita o un tartamudo?
Esta pandemia de idiotez supina, que se ha dado a revisar lo irrevisable, con pretensiones de reescribir la historia, que se erigen en jueces del bien y del mal, pretendiendo modificar las actas inviolables de nuestro pasado, no son más que un ramillete de analfabetos mal intencionados, que se aprovechan de lo convulso del momento, cuando las autoridades están más pendientes de la sanidad que de la delincuencia, para tocar arrebato y manejar las turbas a su antojo, desestabilizando un sistema, que ya está bastante inestable. Revisar la historia, es un absoluto fracaso desde su inicio. Mientras, la gentre del toro se muere de hambre, y aquí, nadie mueve un dedo, porque defender la fiesta no es políticamente correcto. Ya dije yo en su día que, “El Ministerio del Tiempo” iba a hacer mucho daño. 

martes, 16 de junio de 2020

LA TIZA

LA TIZA

Tito Ortiz.-

La semana pasada, vi en éstas mismas páginas, como mi amigo – y casi hermano – Pepe Torres, Marqués de Castañeda y de La Mancha, más Vizconde de “Las Titas”, como con una tiza marcaba sobre la bicentenaria barra de su establecimiento emblemático, la distancia social a la que deben situarse los clientes de su tabernáculo. Y en ese momento, comprendí la importancia que ha tenido a lo largo de la historia, ese trocito de yeso blanco que ha marcado momentos históricos de centenarias generaciones, pues el producto en cuestión dicen los historiadores que ya se usaba en el antiguo Egipto.
Mi primer contacto con la tiza fue en mi más tierna infancia. Cuando llegué a párvulos, por toda libreta, llevaba una pizarra de tamaño casi folio, en la que aprendí las primeras letras usando un pizarrín, que al poco tiempo me cambiaron por una tiza y con ella vino mi conocimiento de la escritura. Sobre la gran pizarra de la clase, a la que otros llamaban  “Encerado”, el maestro nos sacaba a que dibujáramos el mapa de España y sus cincuenta y tres provincias. La tiza era nuestra herramienta de trabajo y conocimiento, que tenía su complemento en lo que veíamos al salir de clase. En los colmados, carnicerías y pastelerías, los precios de los productos eran visibles gracias a la tiza. A la puerta de los mesones y restaurantes, con tiza se hacía constar el plato del día y la especialidad de la casa. En las tabernas, los toneles denunciaban su contenido escrito con tiza, y no había un camarero bien vestido, si tras de la barra, no lucía un mandil atado a la cintura y una tiza sujeta en la oreja, para llevar la cuenta de la consumición, frente a los clientes  sobre la misma barra de madera. En los  toneles con solera firmaban los famosos con una tiza, la misma con la que las niñas pintaban en el suelo de nuestras calles y plazas, para jugar a La Rayuela, sin olvidarse atrás el tejo. Con una tiza, en esa edad en la que estamos a punto de traspasar de la infancia a la pubertad, dibujé mi primer corazón traspasado por una flecha, y las iniciales de la niña que me volvía loco en el colegio.
Con una tiza, los zapateros pintaban un círculo alrededor del agujero en la suela de nuestros zapatos, para calcular el tamaño de la pieza con que taparla y evitar así  echar medias suelas. Con una tiza se escribían las iniciales en la tablilla de una cruz, sobre la tumba de los pobres al final de su vida, la misma con la que al principio de sus años, los habían medido sobre el marco de la puerta de su casa, para comprobar con alegría como iban creciendo. Con una tiza, mi añorado profesor de Anatomía, don Miguel Guirao, pintaba en la pizarra con perfección “velazquiana”, cualquier hueso de nuestro cuerpo humano, y yo como delegado de clase, pasaba un mal rato al tener que borrarla después de su magistral lección. Y es que la tiza… Con pasarle un dedo se borra.