AÑO NUEVO, MUERTE NUEVA

AÑO NUEVO, MUERTE NUEVA Tito Ortiz.- Comprobado una vez mas, que la lotería de Navidad le toca siempre a los mismos, o sea, unos actores pagados por loterías, para que descorchen espumoso a las puertas de las administraciones, y salten diciendo que van a tapar agujeros, el camelo de un año nuevo y feliz no hay quién se lo trague. Aquí nadie levanta la voz, ante el repunte de la delincuencia en los últimos meses, un asunto palmario que ha recibido como herencia el nuevo subdelegado del gobierno granatensis. Con las movilizaciones de Spiriman, se están ocultando otras circunstancias degradantes que no son asuntos menores. No es una bagatela, que Granada permanezca aislada del resto de España por Ferrocarril durante dos años. Tampoco que la violencia machista permanezca en cifras de locura. Que los catalanes estén abandonados a su suerte, mientras su gobierno se dedica exclusivamente, a proyectar la independencia. Que no sepamos cuantas horas trabajan algunos policías locales, y lo que cobran otros por no trabajar. No sabemos quién es el psiquiatra de España, para no ponernos en sus manos, porque es muy difícil argumentar con una salud mental dentro de la media, que a mayor corrupción del partido popular, más votos saca en las elecciones. Si hacienda me embarga la cuenta por una multa de tráfico, porque los ronaldos, messis y compañía siguen en libertad, defraudando millones a nuestras arcas. Muerto como estoy, asisto con los ojos desorbitados de un zombi, al triste espectáculo de un, Podemos que se desintegra, y un, pesoe que se descuajaringa, fiel reflejo de la historia interminable de la izquierda en éste país, que no necesita enemigos para destruirse, se basta y se sobra con ella misma. A los de izquierdas no hay mas que dejarlos solos, que ya se matarán entre ellos. Mientras la ultraderecha española, ha sabido camuflarse dentro de las filas del partido popular, la izquierda se tira al cuello de sus propios camaradas. Goya ya pintó esto en las dos españas, y no hemos aprendido nada. Cuerpo a tierra que vienen los nuestros, que es lo que dice Rajoy, cuando Aznar le dedica todo su desprecio, mostrando un orgullo y prepotencia, impropio de quién debería ser prudente, temiendo que Correa o El Bigotes, un día se equivoquen y digan la verdad. Por cierto, que alguien debería decirle al ministro del Interior, que un poco mas de prudencia y discreción en sus declaraciones, no le vendrían nada mal a los asuntos que ahora trata. Trabaja con material sensible, muy sensible, y con sus declaraciones, a veces nos expone a todos. Tal vez no se ha dado cuenta, pero su despacho ya no mira a la Catedral, ni está cercano a la calle Sierpes, ni a la Campana, la plaza de San Francisco le coge ahora mas lejos. No hay que confundir ser un juez campechano, con poner en peligro investigaciones en curso. Tampoco es bueno apresurar desenlaces, para venderlo a los medios, hay fotos que matan. No hay nada peor que cerrar en falso una investigación policial, por precipitar los acontecimientos. Y en cuanto al Centro Nacional de Inteligencia, sería muy conveniente que contara con mas apoyos y medios. Hay demasiadas veces a lo largo de un año, que nuestra vida depende de ellos. Por cierto, me parecen muy bien los bolardos y maceteros, en lugares masificados de criaturas humanas, pero no olvidemos que un niño, un adolescente, o un adulto, con un cinturón de explosivos, puede hacer mas daño que un camión. Nos enfrentamos a un imaginativo enemigo en ésta guerra santa, que atesora la peor de las maldades de un ser humano, está convencido de que si muere matándonos, alcanzara el paraíso, y contra eso no hay nada que hacer. Estamos vendidos a nuestra suerte.