martes, 28 de diciembre de 2021

ESTÁN EN LA RUINA

ESTÁN EN LA RUINA


Tito Ortiz.-


Dado que hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad, es de suponer que grandes inventores están en la más absoluta de las ruinas. Como por ejemplo, aquel hojalatero albaycinero, que con gran inteligencia nos proporcionó aquella chimenea portátil, con la que mi abuela conseguía prender el brasero de picón con total facilidad. El artefacto nacía de una lata de mortadela “Mina”, que una vez gastada, le hacían unos cortes en la parte inferior para abrirla en abanico, y a modo de soporte, colocarla sobre las brasas, para que la combustión fuera rápida y meter el brasero en casa cuanto antes para calentarnos, en la mesa de camilla, donde mi madre colgaba la ropa para que se secara al mismo tiempo. Todo un lujo de la época. Pero qué decir del que inventó la lata de conservas, que al mismo tiempo, creó el abrelatas para poder consumirlas, cuando ahora se abren tirando de una anilla. Esto debe ser frustrante. Lo mismo pasa –imagino- con el autor del reloj de bolsillo, todo un adelanto de su época, que ha desaparecido de nuestras vidas, lo mismo que el chaleco para portarlo. ¿Quién necesita llevar un reloj? Cuando el móvil te da ese servicio y sin tener que darle cuerda.

Yo llevo tiempo inventando el pelador de plátanos, pero no me atrevo a patentarlo, porque lo mismo se me queda anticuado. También tengo muy avanzados los bocetos para el pelador automático de higos chumbos, pero me retengo cada vez que hago el estudio de mercado. No sé si valdrá la pena la inversión. Pienso en cómo estará deprimido el que inventó “el chino” que había en todas las cocinas para pasar la comida a puré, el de la sartén para tostar la harina y hacerles la papilla a los bebés, o el que agujereó otra para asar las castañas. Deben estar en la ruina. No le van a la zaga el creador del cortador de puros, el de los gemelos para los puños de las camisas, o el del “pillacorbatas”. Esto de inventar se está poniendo cada vez más feo.

El de los tirantes para pantalones y el de botones en la bragueta, tampoco lo deben estar pasando bien. El cinturón y la cremallera les han hecho mucho daño. Y el que diseñó la capa española, debe estar en la indigencia. Lo mismo que el de las fundas para los asientos del coche, y el del perrito que puesto en la batea de atrás, movía el cuello simpáticamente. Inventores que un día estuvieron en el pico de la ola, y que hoy no tienen para comer. Ya nadie lleva junto al perro de cuello lánguido, aquel cojín multicolor de croché que con tanto cariño nos hicieron en casa el día que compramos el coche, ni las fotos familiares pegadas en el salpicadero, junto a la imagen de San Cristóbal, patrón de los conductores. Ni siquiera los camioneros llevan en la visera de la cabina, aquellas frases como: Mí Pili y mis niños. Esto de inventar no está de moda, y los que lo hicieron, ya no ganan un duro, como el de las plumas estilográficas, o el zapatero que echaba medias suelas. Que no, que no merece la pena inventar.

martes, 21 de diciembre de 2021

CONTRADICCIONES

 CONTRADICCIONES


Tito Ortiz.-


No se ponen de acuerdo para incitarnos a consumir como posesos. Llevan años vendiéndonos la burra de que tenemos que comprar coches eléctricos cuanto antes, pero lo de enchufarlos para cargar es una aventura. ¿Dónde están los puntos de conexión al alcance de todos?, sobre todo si tenemos en cuenta que, la electricidad sube cada día a cifras espeluznantes, hasta el punto de que pagar la factura de la luz se ha convertido en la peor pesadilla de este país, desde la peste negra. Eso me recuerda la paradoja de prohibir fumar en los estancos, cuando lo normal sería que fueran lugares propicios para ello. Una y otra vez nos van dejando sin sitios donde quemar el tabaco y nuestros pulmones, pero no dejan de venderlo a precios de oro. Se están planteando prohibir que fumemos en el coche, y yo me pregunto a quién contaminamos dentro del vehículo. Es lo mismo que vetar el consumo de tabaco en los cementerios, como si los yacentes fueran a protestar por el humo.

Se empeñan en que todos estemos revacunados, mientras miles de sanitarios se niegan a hacerlo. Nos exigen el pasaporte COVIC para entrar en un restaurante, mientras el señor que en la puerta nos lo pide –en pleno derecho de su libertad- puede no estar vacunado, lo mismo que el camarero que nos pide la comanda, o el cocinero que guisa nuestros platos. ¿Soy yo el único que ve una contradicción en toso esto? No puede ser tan difícil ponernos de acuerdo, en cosas que nos atañen a todos y en las que nos va la vida. Alguien debería poner orden en este caos de decisiones, en las que cada comunidad campa por sus respetos, incluidas las decisiones judiciales, a veces frenadas por la falta de una fecha. Esto es de locos.

Con la lotería de navidad pasa lo mismo. Nos recomiendan que compremos un montón de décimos y que los vayamos dejando anónimamente para que los encuentren los amigos y vecinos. Claro, así no es de extrañar que este año se haya jugado más que nunca, sobre todo teniendo en cuenta que se trata del sorteo en el que menos toca. Hecho de menos los años en los que un señor calvo, nos recomendaba una compra responsable del sorteo navideño. Este señor alopécico debería volver para invitar a un consumo responsable, y no despilfarrar de esta manera alcanzando cotas estratosféricas de décimos en el bolsillo. Es un contrasentido, lo mismo que la decisión única en el mundo de que la patronal vaya a la huelga. No son los conductores de camiones, obligados a conducir durante horas, y además ahora, a descargar  los camiones, los que amenazan con ir a la huelga, son los propietarios en una especie de esperpento “vayeinclanesco”, los que se ponen tras la pancarta con el megáfono. El mundo al revés.

La subida de los carburantes es un auténtico escándalo, eclipsado por el de la electricidad, pero no menos importante, sobre todo si tenemos en cuenta que el 70% del precio corresponde a los impuestos que le pagamos al Estado, que por cierto, ha disparado su gasto público hasta cotas aberrantes. Yo, por lo pronto, ya he tirado a la basura mi encendedor Zippo.

martes, 14 de diciembre de 2021

CON EL PIE CAMBIADO

 CON EL PIE CAMBIADO


Tito Ortiz.-


A la hora de analizar la situación económica y social de la provincia, es lógico que a veces disparemos con los ojos cerrados, buscando culpables, y a lo mejor resulta que, entre todos la mataron y ella sola se murió. El asunto es tan preocupante, que el nuevo partido político presentado recientemente, aboga porque nos salgamos de la autonomía andaluza, buscando la nuestra propia, una especie de grito de auxilio in extremis, como ya hiciera hace tiempo Teruel, con su conocido “También existe”. Todo es consecuencia del peso específico que Granada ha ido perdiendo durante la democracia, quedando relegada a una posición en la tabla, que jamás hubiéremos sospechado alcanzar. Menos mal que no nos pueden quitar la Alhambra, que si no, las íbamos a pasar canutas.

Pero la maldición viene de lejos. El Polo de Desarrollo de Franco, que fue un éxito en otras provincias, aquí solo consiguió implantar una fábrica de cañas de pescar y poco más. Y subyace en quienes nos gobiernan, esa especie de respeto por la historia y el paisaje, incompatible con la instalación de grandes industrias, cuyas chimeneas emborronarían las postales granadinas. Y claro, de la historia y del paisaje monumental es muy difícil comer. La inversión pública en Granada decrece a una velocidad de vértigo, dándose la paradoja de que, cuando mejores instalaciones tiene el puerto de Motril, que es el más cercano a Madrid, los barcos que enlazan con África se van descolgando. Nos enfrascamos en obras de ampliación de nuestro aeropuerto, cuando no somos capaces de darle vida, ni siquiera compartiéndolo con Jaén. Después de llorar por los rincones, nos conceden el AVE y resulta que, la alta velocidad se transforma en muy baja desde que entra en la provincia, que la frecuencia es de chiste y que cuesta un ojo de la cara. Protestamos y, nos ponen uno en día y horario que a nadie interesa. ¿Se chotean de nosotros? Sinceramente, creo que sí.

Hace años que la incompleta circunvalación petó y aquí estamos esperando que lo solucionen, como las conexiones de la presa de Rules, que por los años que han pasado, cuando vengan, lo que habrá es que hacer otra presa porque esta se caerá a pedazos. Hablamos de Eco Parque, y en las isletas, los contenedores del reciclaje se desbordan sin que nadie los recoja. Nos hablan del Área Logística como si nos fuera a sacar del lugar que ocupamos en renta per cápita. Nos hacen soñar con el Acelerador de Partículas, como si ya lo tuviéramos concedido, instalado, y se hubieran contratado a miles de trabajadores. Otro proyecto en el aire es la Capitalidad Cultural de Granada para 2031, pero si no recuerdo mal, fue en 1991 cuando Antonio Jara dijo que si Granada quería optar, lo primero que tenía que conseguir es el tan prometido desde hace décadas, Gran Espacio Escénico, en el que poder representar  ópera y otros magnos acontecimientos. Proyecto hay, pero dineros…ni un euro. Nos pasa igual con el Teleférico a Sierra Nevada, la escalera mecánica al Albayzín, el Telesilla del Sacromonte a La Alhambra, y yo, la verdad es que, no llevo suelto ahora mismo.

martes, 7 de diciembre de 2021

HIDROALCOHÓLICO

 HIDROALCOHÓLICO


Tito Ortiz.-


Al principio de esta pesadilla que estamos viviendo, que muta cada vez que le vamos a dar caza, hubo varios iluminados que decían tener la receta para acabar con el coronavirus. Uno de ellos fue Donald Trump, quien recomendó la inyección o ingesta de lejía, lo que dio como resultado, el ingreso de algunos cientos de criaturas en hospitales con secuelas irreversibles, algunas peores que padecer la enfermedad. Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, es otro lince consultador del oráculo para acabar con la pandemia, al que ya acusan de crímenes contra la humanidad. De entre los negacionistas, tenemos ilustres como Miguel Bosé y otros mesías que, luchan contra los “falsos profetas” que basan su discurso en la ciencia y sus resultados. Porque lo peor de la pandemia no es que nos esté matando, y que las UCI estén repletas de no vacunados, lo dramático es que a estas alturas de la película, hay quién la sostiene y no la enmienda, previniéndonos a todos para que no nos vacunemos, porque lo que en realidad nos están metiendo con la dosis, es un microchip para hacerse con nuestras conciencias y tal vez con nuestros ahorros.

No tengo sueño, son las cuatro de la madrugada cuando le estoy dando vueltas a todos esto, desde que ayer me pusieron la tercera dosis. Voy ya por el tercer cubalibre de gel hidroalcohólico con coca cola, y la verdad es que me siento mucho mejor. No sé si esto será que la vacuna me está haciendo reacción, pero yo me encuentro muy bien. Es más, hace horas que no le hago caso a la teletienda, estoy enfrascado en la situación que estamos viviendo. En los locos ilustres que se ríen de los vacunados, en las funerarias que se están haciendo ricas con el dichoso virus, y en ese millón de sanitarios que todavía no se ha vacunado, y aquí me paro, me pongo el cuarto cubalibre de hidrogel, me siento en el sofá, y ya me noto mucho mejor. Pero si lo de vacunarse está tan claro, ¿por qué profesionales de la sanidad se niegan a pincharse? No me negarán que esto da que pensar. Gentes formadas en salud, diplomados, licenciados, doctores, auxiliares, que no consienten en vacunarse. ¿Qué saben ellos que no nos cuentan a los mortales? En esto estamos más perdidos que con el volcán de La Palma. La ciencia ha avanzado mucho, es verdad, pero todavía no sabemos cuándo un volcán entra en erupción y cuando se va a dormir de nuevo, o cuando va a dar un terremoto. Mientras le doy el último trago al cubata, pienso que hemos avanzado mucho en unas cosas, y en otras no damos pie con bola, tal vez porque no sean rentables a quienes viven de esto, que no somos nosotros.

Por cierto, desde que empezó la noche, estoy intentando descargarme, a través de la aplicación correspondiente de la Consejería de Salud, el certificado de mi tercera dosis, han pasado seis horas y la página sigue colgada dando error y diciendo que lo intente más tarde. Se me han acabado el gel hidroalcohólico y el refresco de cola, mientras espero, no voy a tener más remedio que ponerme un poquito de vinagre de Jerez con tónica, que algo me hará contra la COVID, porque la inventó un farmacéutico.

martes, 30 de noviembre de 2021

TRAS LA MASCARILLA

 TRAS LA MASCARILLA


Tito Ortiz.-

Dije en su día, y mantengo, que no hay un solo modelo estándar de malafollá granatensis. Existen variedades arrevistadas de estos personajes, entre los que yo destacaría dos fundamentalmente: El denominado por mí “Oledor de excrementos” que, es ese individuo que al pasar junto a él, observamos que lleva siempre el ceño más fruncido que el corpiño de María Antonieta, en una actitud como si sobre el labio superior, y sujeto por la nariz, portara un zurullo de mierda común. Se distingue también porque al hablar, se nota que está peleado con el mundo y suele soltar exabruptos a modo de contestaciones. Otra variante es la de aquel que, con cara de póker en las reuniones, atento a la conversación, y escatimando todo gesto facial que pudiera delatar lo que va a soltar, apostilla con dardo certero, cargado de humor negro o ironía. Y así podría seguir describiendo hasta siete tipos de malafondingas que tengo censados, pero no quisiera que el espacio concedido para éste artículo, se me fuera en la descripción, impidiéndome llegar a lo que venía.

Me he traído a mí mismo ante el teclado, para hablar de una situación producto de la pandemia, que tiene su etiología en el uso de la mascarilla. Este artefacto protector que portamos – va para dos años – en la cara, al tiempo que nos impide contagiarnos, nos permite una mayor libertad de pensamiento, y lo que es mejor, de palabra. Gracias a la mascarilla, nos hemos desinhibido de tal forma, que nos desahogamos con cosas que antes no verbalizábamos por temor a ser escuchados. La mascarilla nos permite tras el saludo en el portal, llamar malafollá a ese vecino huraño e insolidario, que en las reuniones de la comunidad, no está de acuerdo en nada, y solo asiste para incordiar y molestar. Basta con saludarlo y dejar que se aleje dos pasos para que no oiga nuestra sentencia pronunciada a sottovoce tras la mascarilla. Otra prueba de que ha disminuido nuestra represión oral al llevar mascarilla es que, al cruzarnos con una dama de buen ver, antes de la pandemia manteníamos los labios sellados para no ser tildados de machistas. Ahora, como si nos poseyera el espíritu de Pepe Blanco, mientras hierven los garbanzos del cocidito madrileño en la buhardilla, nos atrevemos a decir – como él lo haría - ¡Vaya hembra de postín!

Está claro que la mascarilla ha venido a liberarnos, y eso se lo tenemos que agradecer a la pandemia. No hay nada más gratificante que, al recibir una orden de tu jefe, como siempre mal dada y a destiempo, en cuanto nos damos la vuelta y lo dejamos atrás, podemos jurar en arameo acordándonos de todo su árbol genealógico, sin que éste se cosque, y eso te relaja una barbaridad. En misa también es muy socorrida, sobre todo para los que fuimos monaguillos preconciliares, de la misa en latín y de espaldas a los fieles. Cuando nos toca rezar el Padre Nuestro, nadie advierte que nosotros seguimos rezando aquel primero en español, y que todavía no hemos adaptado la nueva letra que cambia la oración. Total que, como siga hablando de las ventajas de la mascarilla, no nos la quitamos en la vida, y si no, al tiempo.

martes, 23 de noviembre de 2021

TIRANOS POR LA LIBERTAD

 TIRANOS POR LA LIBERTAD


Tito Ortiz.-


El 29 de septiembre día de San Miguel de 1959, en el hospital de San Juan de Dios, moría mi tío, el pintor granadino, Rafael López Marín, a los 29 años de una hemoptisis, provocada por la tuberculosis que padecía tiempo atrás. El asunto que más preocupó en la familia, fue la coincidencia macabra de que su padre, Rafael Rubio Carmelino, había fallecido también el día de San Miguel, pero unos años antes. Así que cada vez que se acerca la fatídica efeméride, nos miramos unos a otros en la familia a ver a quién le toca este año. Cuando después del entierro entramos en su dormitorio para recoger sus cosas, nos sorprendió encontrar en una caja de carne de membrillo – junto a otros recuerdos – una foto de Fidel Castro y otra del Ché Guevara. La respuesta la tuvimos el día de fin de año, cuando los dos entraron en La Habana, para liberar a los cubanos de la tiranía de don Fulgencio Batista, que curiosamente falleció muy tranquilo en Marbella, en Agosto de 1973.

En aquellos momentos, la esperanza de libertad para el pueblo estaba puesta en el comandante, que una vez subido al trono, algo tuvo que ver el Che, para hacer las maletas y dejarlo solo, sin querer participar en lo que vendría después. Han pasado 62 años y la cosa no pinta bien. Si sumamos el número de exiliados, añadimos el de encarcelados por disentir del régimen y, las cortapisas a la libertad de expresión, asfixiando cada vez más a los periodistas para que no cuenten la verdad de lo que allí está pasando, hasta el observador más imparcial, tiene que reconocer que en Cuba está pasando algo, y no parece ser bueno. Esta manía de matar al mensajero, suele nacer de regímenes dictatoriales que suelen camuflar “su” libertad, bajo el manto de la tiranía más extrema.

Desgraciadamente Cuba no es una excepción. El hecho de ir cumpliendo trienios en la profesión periodística, me hace revivir patrones que se repiten, desde el punto de vista del observador político. Arribar a la presidencia de un gobierno con la máscara de libertad para el pueblo, y convertir paulatinamente ese mensaje, en vasallaje para los ciudadanos al servicio de un dictador, lo estamos viendo muy a menudo últimamente. Daniel Ortega, utiliza la tarjeta de visita del Frente Sandinista de Liberación Nacional, para someter a los nicaragüenses, a la más opaca dictadura, camuflada incluso con elecciones generales amañadas, al más puro estilo de un virrey. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, es otro ejemplo de cómo cerrar la boca a la prensa independiente, para que nadie conozca el altísimo nivel de sometimiento ciudadano, ligado al clamoroso enriquecimiento personal con cuentas en paraísos fiscales. El sufrimiento del pueblo no les importa, centran sus operaciones en cerrar la boca de los periodistas. Hubo un periodista que entró en la embajada de Arabia Saudí, y salió descuartizado por la puerta de atrás. En Rusia los acribillan en el portal de su casa o en plena calle. Cualquier sitio es bueno para matar a un periodista que cuenta la verdad de lo que ve.

lunes, 22 de noviembre de 2021

MIGAJAS

 MIGAJAS


Tito Ortiz.-


No sabemos hasta cuando aguantará en pie el gobierno andaluz, teniendo en cuenta las dificultades que se está encontrando para confeccionar unos presupuestos, que intenten frenar los enormes desequilibrios existentes entre provincias, que condenan a la miseria continuamente a Granada. El asunto es tan flagrante que, hasta el mismísimo partido popular, a través de su consejero de hacienda, Juan Bravo, en un acto de reconocimiento – tal vez de manera inconsciente – ha declarado que no nos preocupemos porque, las empresas que ya no caben en Málaga, se podrán derivar a Granada. El asunto es tan grave, que hasta el propio secretario de política institucional y parlamentaria del PSOE, Alejandro Zubeldia, ha calificado de “inadmisibles” estas declaraciones, en las que el partido que gobierna Andalucía, reconoce la marginación en la que mantiene a la provincia granadina, e intenta equilibrar la balanza, dándonos las migajas que le sobran a Málaga, donde ya no cabe mayor inversión, si la comparamos con nosotros.

El sentimiento de abandono es cada vez más frustrante para los granadinos, hasta el punto de que, hemos hecho de la marginalidad a la que nos someten desde Sevilla, nuestro modus vivendi en el que, remar contra corriente y en inferioridad de condiciones con respecto al resto de la autonomía, es nuestra manera de mal vivir, aceptando las peores cifras del paro, las subidas de los precios y los impuestos, como si de una maldición bíblica se tratara contra la que nada se puede hacer más que resignarse. De todo esto debería sacarnos la oposición socialista en el gobierno andaluz, pero desde hace meses, están más enfrascados en reorganizar el partido que en defendernos. La decapitación de Susana Díaz, ascendiendo con calzador a Juan Espadas, dejar ver a las claras la fractura interna de los socialistas en general y andaluces en particular, como siempre, camuflada bajo el manto de la unidad. Cuando se habla de unidad ante un nuevo líder, el partido está más fragmentado que nunca. Si será grave la crisis socialista en Andalucía que, han tenido que recuperar el cadáver político de Álvarez de La Chica. Ya solo falta que recuperen al Juanma, especialista en amenazar a periodistas por teléfono, cuando éstos no bailan al son que él toca, y de esta forma, viviremos todos eternamente el día de la marmota. Granada no hace más que perder el tren. El último, el corredor Mediterráneo de cuyo proyecto la provincia ha sido borrada de un plumazo. Dentro de doscientos años, seguiremos reivindicándolo como el tren a Motril. Todo un clásico en la marginación provincial, gobierne quién gobierne.

De la representación empresarial en la provincia, mejor ni hablamos. Con decir que todos los cargos recaen en una sola persona, ya está todo dicho, y si añadimos que en lugar de fajarse por conseguir una mayor riqueza para la provincia, se dedica a criticar al Gobierno como si de un militante más del partido popular se tratara, da la impresión de que ha errado en la trayectoria profesional, y tal vez, debería presentar candidatura por el partido conservador, de esta manera su discurso sería más coherente y no llamaría tanto la atención, como su rostro de mal humor cada vez que sale en la foto con Sánchez. ¡Granadinos, estamos abandonados a nuestra suerte! Seguid votándolos.

lunes, 15 de noviembre de 2021

LIBERTAD, A LA INTEMPERIE

 LIBERTAD, A LA INTEMPERIE


Tito Ortiz.-


Vino a visitar Granada a finales de los setenta del siglo pasado, el embajador de EE.UU en España, Terence Thodman. Alto como, Barack Obama, y orondo como Peter Ustinov, sus pasos sobre el salón del hotel Alhambra Palace, hacían cimbrear el suelo centenario, proyectado por el Duque de San Pedro de Galatino, con el visto bueno de su amigo, Alfonso XIII. En principio no estaba previsto que hiciera declaraciones, pero mi director de Patria me mandó a ver que conseguía, y yo, aprovechando mi vieja amistad con James, miembro del FBI, camuflado de su asesor cultural que venía en su séquito, conseguí sentarlo junto al piano durante unos minutos. Mi amigo y yo, habíamos colaborado en el pasado, cuando me dedicaba a esos menesteres.

Tras las preguntas obligadas de.  que le había parecido la ciudad, el Sacromonte y la Alhambra, me permití preguntarle a cerca de una circunstancia que yo advertía en las teleseries de entonces como, “Canción Triste de Hill Street”, en la que un teniente de la policía, vestido de indigente, de esos que se calientan las manos en una fogata hecha sobre un bidón, resolvía casos a base de su trato con los sin techo, y de no revelar su verdadera identidad hasta el punto de que, cuando alguien le preguntaba por su vida, su respuesta era un ladrido extraordinario, al más puro estilo de un pastor alemán. A lo que yo iba era a que, me parecía muy extraño, que el país más rico del mundo, tuviera esa cantidad ingente de personas sin hogar, que vivían en las calles o debajo de un puente tapadas con cartones, comiendo de la caridad de los vecinos o de lo que encontraban en los contenedores.

El embajador, lejos de mostrarse receloso por mi pregunta, la aceptó de buen grado, diciéndome que ese era precisamente uno de los síntomas de la riqueza estadounidense. El país que comandaba el mundo, el que había llegado a la Luna y el de las grandes fortunas, había  - sin pretenderlo – generado una situación no deseada, con una exclusión social, de la que el progreso no sabía salir del todo, tal vez incluso, por la propia voluntad de algunos de los que formaban el colectivo, que en cualquier caso, no podían ser todos, claro. Pero que se estaban poniendo en marcha los mecanismos necesarios, para disminuir esa gran desigualdad en la sociedad más avanzada del mundo. 

Los años han pasado, y los sin techo siguen allí, y lejos de disminuir, hoy son ya multitud. Los norteamericanos no han erradicado la indigencia social. Y nosotros, un país democrático y avanzado, no podíamos ser menos, así que tampoco hemos hecho lo necesario para sacar a los pobres de solemnidad de nuestras calles y portales. Cada año por estas fechas, nuestros políticos nos dicen que están en ello, que trabajan para que nadie duerma en la calle y viva de la caridad, pero nuestras aceras y soportales dicen que no somos capaces de, abordad este problema de países avanzadísimos, donde la riqueza no solo aumenta en el mismo lado de la sociedad, sino que, aleja cada vez más a estas criaturas humanas, de una aproximación a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales. ¡Qué asco de vida!

martes, 9 de noviembre de 2021

TIQUISMIQUIS

 TIQUISMIQUIS


Tito Ortiz.-


Bajando por el paseo central del cementerio de San José, después de haber enterrado a nuestro compañero, Rafael Gómez Montero, acordé con Melchor Saiz Pardo que, con lo tiquismiquis que somos los periodistas para estas cosas, deberíamos encargar a quién escogiéramos, la redacción de nuestro obituario, que una vez escrito, nos lo pasara para rectificar o añadir lo que fuera de nuestro gusto, y así perfeccionar al límite lo que queda para la posteridad concerniente a nosotros en las hemerotecas, con la satisfacción de haberle dado en vida nuestro visto bueno. Porque luego desde el otro mundo, puede que nos guste o no, lo que dicen de nosotros, o consideremos que no refleja en su totalidad nuestro paso por este valle de lágrimas. La única pega que se nos presentaba en ese momento es que, el designado para tan alto menester, falleciera antes que nosotros, con lo cual, había que confeccionar una lista de suplentes, que en caso de fallecimiento, fueran corriendo el turno.

El caso es que, la muerte de Manuel Ocón Rojas, nos ha sorprendido tanto que, no hubo tiempo de poner el mecanismo en marcha, y esto ha quedado a la voluntad de los dolientes. Para Manolo ya hay quién pide placas, calles y  estatuas en parque público, pese a que en su velatorio e incineración, comprobé personalmente ausencias clamorosas, de una parte de la Granada cofrade, coincidente con la que más golpes de pecho se da en estas ocasiones. Pero sería un error clamoroso, reducir la trayectoria de Ocón Rojas a la semana santa. Su militancia en la hermandad alhambreña, La Concha, El Nazareno, Amargura o tres Caídas, y su colaboración con tantas otras, solo son una parte de su vida, en la que también hay que encajar, su actividad belenística, culminada con la representación de La Pasión de Cristo, realizada a ese modo, con figuras exclusivas del gran Manuel Collado, alumno del mismísimo Mariscal, autor de barros inolvidable e irrepetibles en la más añeja tradición granadina.

Con la marcha de Manolo, se nos va también un lector infatigable, autor de varias obras sobre nuestra historia, costumbres y tradiciones, sobre todo, un aficionado cabal al flamenco, de profundos y extensos conocimientos sobre los cantes, como ya dejó patente en su vinculación a la Peña La Platería. Somos pocos los que hemos tenido la suerte de, en “petit comité”, oírle ejecutar una serie de palos del flamenco, ajustados a los cánones ortodoxos de nuestro arte gitano andaluz. Memorable fue aquella tarde en el salón de mi casa con Enrique Morente, en la que ambos nos deleitaron con un hacer exquisito, y de la que yo saqué la idea para inaugurar las actividades de la Càtedra de Flamenco de Mariquilla en nuestra Universidad, con una conferencia sobre “Los Cantes Olvidados”, esos que no suelen hacerse en festivales ni grabarse en discos, y que ilustró con su hacer el propio Enrique, en el salón de Caballeros Veinticuatro de La Madraza, acompañado a la guitarra de Montoyita y Paquito Cortés.

Alguien dijo en el velatorio que, al irse en estas fechas, ya estará montando el belén  – como diría Benítez Carrasco – en la Gloria, junto a sus mejores colaboradores, Jesús Luque y José Carranza, “El Willy”.

martes, 2 de noviembre de 2021

APRENDÍ CONTIGO

 APRENDÍ CONTIGO


Tito Ortiz.-


Cuando a finales de los años sesenta, comenzaron a llegar a las tiendas de recambios de automóviles, las fundas para los asientos de los coches, aquel taller legendario de la calle Ancha de La Virgen, donde el padre de Paquito Cangancho tapizaba a mano, los asientos de los vehículos a motor, comenzó a declinar en clientela, y con su definitiva desaparición, perdimos en el barrio un centro cultural, donde se daba cita toda la Granada taurina, a cualquier hora del día para hablar de toros, y mucho más, si el hijo mayor del tapicero de coches, era ya un matador de novillos-toros que había debutado en Madrid y otras plazas importantes, con absoluta solvencia taurina.

Su padre, alquilaba trajes de torear y todos los trastos necesarios para llevar a cabo la lidia, de ahí que el taller estuviera repleto de todo lo imprescindible. Vestidos de todos los colores y tallas, capotes, muletas, estoques, zapatillas, medias, corbatines, en fin, que en aquellos tiempos en los que un vestido de torear no estaba al alcance ni de los que ya despuntaban, lo habitual era alquilarle los trastos al padre de Cagancho, o al bueno de Antonio, “El Cartero”, que los almacenaba en los bajos del edificio de Correos, con entrada por la acera del Casino. Paquito, algo mayor que yo, me enseñó en un rincón del taller, a limpiar capotes, sacar los estoques del fundón y afilarlos, montar el estaquillador en la muleta, apretando bien el cáncamo para que no se soltara, darle lustre a las zapatillas de torear, y todo esto, mientras su padre y el mío, charlaban sobre la próxima actuación de los “Charlot Granadinos”, con Antonio, “Rubito de Churriana” en el papel de Charl Chaplin, El Diamante Rubio, Vaquerito y mi padre de Cantinflas o Gitana a las banderillas, entre otros muy destacados componentes de aquella cuadrilla de toreo cómico granadina, que entonces se codeaba con el mismísimo “Bombero Torero” o “El Empastre”.

De los momentos que viví con Paquito Cangancho los destaco todos, porque aprendí el mundo del toro, y el valor de la amistad desinteresada, que me demostraría años después, traspasándole esos mismos conocimientos a mi hijo Rafael Carlos, cuando decidió ingresar en la misma cofradía taurómaca. Pasé momentos inolvidables con Paco, entre otros, las eternas charlas taurinas en la cafetería del Hotel Victoria, junto a su amigo y rival, mi compañero Santi Lozano, que también matador de novillos-toros, nunca llegó a tomar la alternativa, y que afrontó con valor una cornada gravísima en la plaza de toros de Granada, logrando salvar la vida, gracias a su valor de caballero legionario, y sobre todo, a las habilidades excepcionales del cirujano jefe, Don Juan Pulgar que en la misma enfermería le aplicó masaje cardiaco, con sus propias manos, una gesta solo apta para valientes, tanto el uno como el otro. De Paco siempre nos va a quedar su amistad, sonrisa franca, capacidad de síntesis para explicar el mundo del toro y sus secretos, y unas condiciones natas para captar a los pillos al vuelo. Un hombre sabio, pero sobre todo, un buen hombre, que en los tiempos que corren… no abundan.

martes, 26 de octubre de 2021

NOS QUEDAMOS SIN VOCES

 NOS QUEDAMOS SIN VOCES


Tito Ortiz.-


Rogelio, Angelito, Recogía, Doña Paca y tantos otros personajes inolvidables de la radio andaluza, se nos han ido con la marcha de Hugo de Veró, todos ellos creados por la mente de un actor singular e inimitable, llamado Alberto Petengui, que aunque de comienzos en los escenarios, dedicó sus tres última  década de vida a dibujar una sonrisa o carcajada en la mente de todos los andaluces a través de las ondas de Canal Sur Radio. Murió con las botas puestas, en su mesa de la redacción, cuando preparaba su intervención diaria en el programa de Rafa Cremades, que ha sentido su marcha como la de un hermano.

Hugo de Veró había recogido el testigo de grandes de la radio, que lo fueron todo, como el legendario Pepe Iglesias “El Zorro”, capaces de dar vida ante el micrófono a multitud de personajes distintos, como ya lo hiciera en Granada, el incomparable Francis Dumónt, o aquellos otros históricos del cuadro de actores de Radio Madrid, dos de las cuales nos dejaron este verano: Matilde Vilariño, especializada en el doblaje de niños o poner su voz a personajes infantiles, posiblemente el papel más destacado de su carrera radiofónica fue el del niño Periquín al serial “Matilde, Perico y Periquín”, que interpretó entre 1955 y 1971. Posteriormente participaría en la igualmente célebre “La Saga de los Porretas”, también en la Cadena SER, entre los años setenta y ochenta. Fuera del medio radiofónico, fue la voz del niño Pablito Calvo en la película Marcelino, pan y vino (1955) y en todas las demás películas de este actor en el papel de niño. También hizo incursiones en el mundo del teatro, como la representación de “Las de Caín”, de los hermanos Álvarez Quintero en 1949.

A Juana Ginzo, La fama le llegó en 1953 con Diego Valor y sobre todo en 1959 con el serial radiofónico “Ama Rosa” de, Guillermo Sautier Casaseca interpretando el papel de Rosa, una mujer pobre y cristiana que entrega a su hijo recién nacido a un matrimonio con dinero que acaba de perder el suyo y a quien acaba sirviendo años después aguantando el maltrato con resignación. El serial llegó a convertirse en un fenómeno sociológico cuya emisión diaria paralizaba la actividad del país, pendiente de las peripecias del personaje. Gracias a su éxito radiofónico también intervino en algunas películas como “Novio a la vista” (1954), de Luis García Berlanga, “Los ladrones somos gente honrada” (1956) y “El tigre de Chamberí” (1957) o más recientemente, “Bearn” o “La sala de las muñecas” (1983), de Jaime Chávarri, “Werther” (1986), de Pilar Miró, “La estanquera de Vallecas” (1987), de Eloy de la Iglesia y “Antártida” (1995), de Manuel Huerga. También trabajó en varios seriales para la BBC en español destinados a América Latina.

Con la marcha de Hugo de Veró, no solo queda huérfana la radio pública andaluza, sino que se nos escapa de la vida, uno de los últimos creadores de ficción radiofónica, que siguiendo la estela de los clásicos del medio, pero – y esto es lo más importante – sin imitar a ninguno, creaba con su puño, letra y cuerdas vocales un amplio abanico de personajes actuales con un sentido del humor y de la realidad circundante, que ya estamos echando de menos.


martes, 19 de octubre de 2021

DESCLASIFICANDO

 DESCLASIFICANDO


Tito Ortiz.-


Parece ser que información privilegiada ha llegado a las rotativas, en la que se dejan ver asuntos hasta ahora no advertidos, sobre los hechos acaecidos durante el golpe de estado de 1981. Según parece, anotadas en agendas del entonces máximo responsable del espionaje español, el general Emilio Alonso Manglano, existe una conversación con el rey, de la que se desprende que en la noche del 23 de febrero, el general Armada le insistió para ser recibido y completar el golpe, argumentando que contaba con el voto socialista. Esto último ya de por sí, es como para miccionar y no echar gota, pero entre los detalles anotados por el jefe del Cesid, destacan dos nombres, incluidos en una lista de los que había que poner ante el pelotón de fusilamiento en cuanto triunfara el golpe: Juan Luís Cebrián, director del diario “El País”, y Pedro J. Ramírez, director de “Diario 16”.

Los que vivimos aquellos aciagos momentos, sabemos que con el tiempo se fueron descubriendo listas, realizadas por los fachas, que de haber triunfado el golpe, hubieran pasado por las armas a muchas personas significadas por su lucha en pos de la libertad y la democracia y Granada no fue una excepción. Aquí también se confeccionó una lista negra, para darle “el paseíllo” a unas decenas de criaturas hacia las tapias del cementerio, como ya ocurrió tras el levantamiento de 1936 y años sucesivos. En ella se incluían políticos, sobre todo comunistas, sindicalistas y otros inocentes de toda culpa.

Pero curiosamente, no aparecía el nombre de un compañero de la prensa en este periódico, con dilatada trayectoria como poeta, escritor, crítico de teatro y opositor al régimen desde la clandestinidad, que además, en aquellos momentos, aunque provenía del Partido Socialista Popular de Tierno Galván, militaba en el PSOE, por el que era Senador en la Cámara Alta. Pepe Ladrón de Guevara, cogió un cabreo de tres al cuarto por no verse dentro de la lista para ser “depurado”, ya que desde toda su vida, era de general conocimiento su oposición a Franco y su lucha por la libertad, además de su militancia política de izquierdas desde la instauración de la democracia. Su enfado fue tan mayúsculo, que no tuvimos más remedio que sobrellevarlo, a base de unos chatos de vino en la taberna “El Elefante”, hasta altas horas de la madrugada, ante la mirada bonachona de Enrique el tabernero, que también nos acompañó tomando unos vasos.

La perra que cogió Pepe por su exclusión de la lista para ser fusilado fue tan grande, que ya clareando le prometí que lo averiguaría, y así fue. Al día siguiente, cité a José María Caballero, jefe de la Falange en Granada y a él en el café Fútbol, para mediar entre los dos y que recibiera las explicaciones pertinentes. Y a la hora acordada, allí estábamos los tres sentados ante iguales copas de sol y sombra para zanjar la situación. El tema quedó aclarado de manera contundente por el jefe de Falange. Le dijo a Pepe que aunque era un rojo, le gustaba su poesía y como escribía en el periódico, y que además, no estaba en la lista de los a fusilar, porque ya habían fusilado a su padre en 1938, y con un muerto en la familia ya era bastante. Ladrón de Guevara, lejos de agradecerlo, se mostró muy contrariado. Apuramos las copas y nos fuimos en paz.

martes, 12 de octubre de 2021

TRÍO DE ASES

 TRÍO DE ASES


Tito Ortiz.-


Apenas, sin darme cuenta, reconozco que me he hecho mayor, porque pasando lista, resulta que ya tengo más amigos en el cementerio que, vivos. Si lo miras por el lado positivo, valoras que los has sobrevivido y que disfrutas aún de este mundo, pero si le das la vuelta, te faltan referentes, ejemplos a seguir y, conversaciones, muchas conversaciones sinceras e íntimas que, no puedes tener con cualquiera, ni siquiera perteneciente a tu árbol genealógico.

En poco tiempo se me han ido, como del rayo, amigos y maestros como Tico Medina, y me falta nuestra conversación telefónica de todos los domingos, a eso de la hora del ángelus, cuando comentábamos su página de ideal, sus visitas a la unidad del dolor en los madriles y recababa de mí la actualidad semanal de su Granada, el estado de conservación de su parque y, donde comeríamos en su próxima visita. Esa media hora de charla dominical, en la que chequeábamos la sociedad granatensis, sus virtudes y defectos, nos permitía anular los quinientos kilómetros que nos separaban, estrechando más aún nuestra amistad, junto a la vocación informadora que siempre nos unió. La misma que mantuve con Nono Hidalgo, desde la redacción del Diario Patria, mesa con mesa, con el agradecimiento eterno de que me llevara con él, hasta la de “La Hoja del Lunes”.

De Carlos del Castillo, ( Don Carlos para los cofrades) mi reconocimiento eterno a su labor evangelizadora, encauzando la revolución que supuso en la década de los setenta, la aparición de la figura del cofrade costalero y la irrupción después de muchas décadas, de nuevas hermandades como la del Amor y La Entrega, cimientos indudables de la semana santa que ahora gozamos, y que en un momento en que la iglesia instituida no imaginaba tal revulsivo, supo estar a la altura de la circunstancias, canalizando todo el fragor de la batalla, tan inesperado entonces en la iglesia y tan próspero para sus asociaciones, sin olvidar su protagonismo en otra faceta cristiana de la que Granada estaba ausente hasta entonces: La fundación de La Hermandad de Gloria del Rocío, de la mano del Compadre. Tres acontecimientos que han cambiado la historia de esta ciudad.

Y hablando de historia, la del arte en general y, en nuestra tierra en particular yo la aprendí de Francisco Javier Martínez Medina, que aunque la historia lo recordará como el cura que sentó por primera vez en el banquillo de los acusados al arzobispo de Granada, su trayectoria docente y académica, junto a sus muchas iniciativas de conservación del patrimonio, incluidas la fundación de museos, ediciones, y comisariado de grandes exposiciones, no deben eclipsar una labor brillantísima en pro de nuestro legado artístico, religioso y cultural. Aquel juicio enmascarado de otros motivos, tuvo mucho que ver con cosas tan mundanas como: El Mundo, el Demonio y La Carne. Y por muchos cafés que me tomé con él en “Las Prensas” de la plaza del Campillo para disuadirlo, jamás pude quitarle de la cabeza, que la muerte de su madre, no tenía por qué ser producto del asunto judicial. Mis transmisiones de la procesión del Corpus, a través de Canal Sur, vía satélite para todo el mundo, teniéndole a él sentado a mi lado comentándolas, son un lujo para quien quiera disfrutarlas…gracias a él.

 

martes, 5 de octubre de 2021

VISTA POLÍTICA

 VISTA POLÍTICA


Tito Ortiz.-


Yo comprendo que cuando los portavoces oficiales del municipio están de vacaciones, aquellos que los suplen, aprovechan para tener su minuto de gloria, saliendo a los medios con los asuntos más peregrinos que uno pueda imaginarse, pero que en periodo estival, a falta de peso notorio en los argumentos, cualquier cosa vale con tal de no perder comba. Sustitutos ávidos de protagonismo, que en época de sequía notoriamente noticiable, se lanzan al ruedo mediático como espontáneos, buscando el titular para sí y para su formación, pero la realidad a veces es muy cruel, y los deja con el “pompis” al aire, evidenciando una bisoñez política en la que todo no vale.

Éste pasado agosto, cercano al epicentro del terremoto gordo, diose la circunstancia llamada a chanza y chacota de que, desde el partido popular en la plaza del Carmen, se arremetió contra los socialistas por el lamentable estado de la situación que atravesaba la Oficina de Turismo Municipal, cuestión ésta que, nunca fue advertida por los conservadores, en el gobierno de la casa consistorial hasta solo un mes antes, pero bueno, ya se sabe que desde la oposición, se reclama todo aquello que no se ha hecho durante el propio mandato. Esto es algo muy propio de esa clase política que, sin oficio ni beneficio,  ha venido para quedarse a vivir de esto, a costa de lo que sea, incluso de hacer el ridículo porque, tan sólo unas horas después, los granadinos sabíamos que a la misma oficina de turismo criticada por su mal funcionamiento desde la bancada azul, se le otorgaba el Certificado de Turismo Seguro y la Q de calidad otorgada por el Instituto para la Calidad Turística Española.

El asunto es bochornoso per se, pero aquí nadie asume responsabilidades y menos, políticas. Los ciudadanos que hicimos la transición política, ya tenemos cayo hecho, a base de éstas acusaciones tan socorridas de ida y vuelta como los cantes, que los políticos se lanzan unos a otros, dependiendo si están en el Gobierno o la oposición, aunque los temas sean los mismos y se eternicen en el tiempo, para vergüenza de propios y extraños, excluidos ellos, claro. Se trata de acusaciones por deberes sin hacer, que lanza el opositor, sobre asunto que el mismo no resolvió cuando estaba en el poder. Acusar al PSOE de que mantiene cerrada por sexto año consecutivo la residencia de turismo, cuando fueron ellos los que la cerraron, es de tener un rostro inmenso. Recuerdo la terminación de la T invertida de nuestra autovía del mediterráneo, que durante años dio juego a Álvarez Cascos para acusar a los socialistas y viceversa. Lo mismo que las conducciones de la presa de Rules que, desde los tiempos de Juan López Martos a nuestros días, sirven de arma arrojadiza entre las dos formaciones, dependiendo que quién esté gobernando. Lo mismo podríamos decir del soterramiento del AVE a su paso por La Chana, de la administración de La Alhambra,  de la gestión de Cetursa en Sierra Nevada, o del agonizante, Legado Andalusí, del que tanto sabe mí admirado, Jerónimo Páez.

Es penoso y deprimente, comprobar que en tan solo cuarenta años, hemos dilapidado la creación de una democracia modélica en su día, gracias a dar cabida en las filas de los distintos partidos, a una serie de personajes que viven de esto, sin otra misión que la de engañarnos cada cuatro años para que los votemos, y puedan seguir chupando del bote. Mientras, yo he tenido que pedir un crédito a mi banco para pagar el recibo de la luz, y me temo que, no soy el único. Seguid votándolos.

martes, 28 de septiembre de 2021

AUDITAR AL AUDITOR

 AUDITAR AL AUDITOR


Tito Ortiz.-


Es patente que, cada vez más, nos encontramos en éste país con empresas consultoras a la carta, imparciales al mejor postor, que te auditan lo que quieras y te arrojan el resultado que más convenga a quién paga el trabajo. Últimamente los casos son tan evidentes y descarados, que el Gobierno andaluz debería hacer acto de constricción y sobre todo, transparencia, contándonos a todos el dineral que se están gastando desde que accedieron al poder, en sienes y sienes de auditorías de todo tipo y condición, pagadas por todos nosotros, y que – curiosamente – todas arrojan el resultado de una mala gestión socialista, y un canto de esperanza hacia la privatización de lo auditado, para que sus primos se hagan con el negocio que siendo público funciona.

El cardenal Richelieu encargó auditar a la RTVA, y los resultados de los sesudos auditores, es reducirla, adelgazarla, evitar productoras “pata negra”, enchufes y exceso de plantilla. Peinar canas me permite recordar, que eso mismo le dijeron las auditorias, a su compañera de partido, Esperanza Aguirre, y cuando tomó las riendas de Telemadrid, quitó a los anteriores y puso a los suyos, echó los cimientos para crear un pufo económico y profesional, de unas dimensiones astronómicas, incomparables con lo anterior encontrado, dejando el nivel de profesionalidad por los suelos. Tratándose del partido popular, la culpa siempre es de los socialistas, un discurso tan manido, recurrente y falto de rigor, que ya es una caricatura repetitiva a lo largo del tiempo. La experiencia demuestra que cuando el partido conservador sale de la instituciones, el nivel de enchufismo y corrupción, es muy superior.

Una muestra más de las auditorías a la carta porque, para eso las pagan ellos, aunque sea con nuestro dinero, es la última publicada a cerca de Cetursa. En ésta el asunto huele tan mal, que incluso se permite la empresa auditora, decidir de donde tiene que venir el capital inversor, un asunto éste que ya invita a la hilaridad. Deducen los inteligentes auditores, pagados por el partido popular con nuestro dinero, no solo que se necesita aportación de capital, sino que, y esto es lo grave, éste debe sur privado. Ahí queda eso. Que les importará a ellos de donde venga el capital, si lo que se necesita es que venga. Pero con esta afirmación, el cardenal Richelieau y los suyos, tranquilizan las conciencias, e invitan a los suyos a que inviertan en Sierra Nevada para ir dando pasitos a la privatización, como ya hicieron con la sanidad madrileña y otras empresas  muy apetecibles de capital público. Ésta auditoría, concuerda perfectamente con esos otros estudios de amigachos y parientes, que se empeñan en que el futuro de Sierra Nevada pasa por la ampliación de las pistas y la construcción de hoteles camuflados entre “obritas” de servicios, pero de instalar un hospital en la estación y un parque de bomberos en condiciones, de eso ni hablamos, que tontería.

Respaldar decisiones políticas contra natura, amparados bajo el paraguas de una auditoría encargada a la carta, es algo tan ruin y mezquino, que debería tener consecuencias penales para quién la encarga, la realiza, y puestos a pedir, debería penalizar en las urnas a estos caras, pero eso sí que es pedirle peras al olmo. Que sea una auditoria la que aconseje que, la alhambra absorba a la Fundación Rodríguez-Acosta, es incluso de mal gusto. ¿Dónde queda la imparcialidad?

martes, 21 de septiembre de 2021

TALÍA

 TALÍA


Tito Ortiz.-


En aquellos tres años de prácticas, en el Pabellón Psiquiátrico junto al Hospital Clínico, bajo el blasón académico de Carlos Ruiz Ogara, yo no fui para él más que, un alumno en prácticas ciertamente avispado, que formaba parte de aquel cortejo de batas blancas que, cada mañana, de manera ritual y religiosa, lo seguíamos habitación tras habitación, pasando consulta, revisando evoluciones, modificando terapias, aumentando o disminuyendo la medicación, y dando altas o condenando a la cronicidad a los irrecuperables. Todos le profesábamos una gran admiración, porque la certeza de sus diagnósticos y la eficacia de sus tratamientos, le hacían estar muy por encima de sus compañeros. Escuchar unos minutos hablar a, José María López Sánchez, sobre la mente humana, sus trastornos y síntomas, equivalía a un máster acelerado en Psiquiatría al alcance de unos pocos, que éramos su equipo multidisciplinar. Todos nos preguntábamos como no era catedrático todavía, pero era lo de menos, porque  los que ostentaban esa categoría académica en aquellos momentos, no le llegaban ni a la altura del test de Rorschach.

Era ahorrativo en el movimiento de los labios, hablaba en un tono bajo en ocasiones casi susurrante, lo cual era extraño en un brillante actor y director del TEU, heredero de Martín Recuerda, de José Tamayo, y tantos otros grandes de la escena, pero hizo de la Psiquiatría su pasión y la llevó hasta el extremo. De reconocido prestigio entre sus compañeros y superiores, le recuerdo sanando cabezas muy desequilibradas, como la de aquel catedrático de Psiquiatría que al perder unas oposiciones, también perdió la cabeza, y López Sánchez lo manejó con tal tino, que a los pocos meses, el catedrático volvió a su cátedra, para preparar de nuevo las oposiciones. Cada mañana al pasar consulta, nos obsequiaba con una lección magistral, de esas que no encontrábamos en los libros ni en los apuntes. Ser su alumno fue todo un privilegio.

Mi admiración por José María López Sánchez, tuvo años más tarde la justa recompensa de su amistad, gracias a que un amigo común, José María Guadalupe, mi compañero y maestro, nos sentó a la mesa para hablar de proyectos. Aquellas comidas y sobremesas, hablando de la ciudad y sus gentes, son inolvidables e impagables. Tuve la oportunidad de entrevistarle para Canal Sur, y de esa manera, seguir enriqueciéndome de su sabiduría. Nuestras citas a tres fueron periódicas, hasta que la mente se lo permitió. Curiosamente, la mente, esa que él conocía a la perfección, hasta el punto de dedicar toda su vida a repararla. De su sentido del humor solo puedo decir que ponía a prueba todas mis dotes de observación y audición, porque no subía el tono de voz, ni aplicándole una torsión testicular, ni cambiaba el semblante a la hora de la humorada, con lo cual, o lo enganchabas a la primera, o se te quedaba cara de pánfilo a las doce, como se me quedó a mí, cuando a centenares de kilómetros de  Granada, leí su esquela en nuestro querido periódico. José María López Sánchez, Psiquiatra y hombre de la escena, ha salido entre bambalinas haciendo mutis por el foro, con la discreción de un consagrado, sin quitarle el protagonismo al resto del elenco que permanecemos en escena aún, sin saber por cuanto tiempo. Menos mal que al haberse adelantado a los acontecimientos, cuando de nuevo volvamos a encontrarnos, nos tendrá ya preparados los papeles que nos corresponden a cada uno y, comenzaremos a hacer una primera lectura de la obra… bajo su dirección.

martes, 14 de septiembre de 2021

OTRAS PANDEMIAS

 OTRAS PANDEMIAS


Tito Ortiz.-


Esta pandemia ha venido para quedarse, y el que no quiera verlo, peor para el. Lo mismo que se van a quedar otras que la principal trae consigo. Me refiero a esa nueva visión que nos deja el asfalto y las aceras, salpicados de mascarillas de todos los colores, tamaños y formas, gracias a unos incívicos ciudadanos, que son los primeros en lamentarse y quejarse a la autoridad competente, de lo sucias que están las calles, porque no las limpian. Para mantener las calles en perfecto estado de revista, habría que tener detrás de cada ciudadano desaprensivo e insolidario, un asistente personal, que recoja las mascarillas que se arrojan al suelo, los chicles que se escupen, los pañuelos de papel y las colillas, por nombrar solo algunos de los despojos y restos que lanzamos al medio ambiente de los vecinos, para que carguen con nuestra falta de educación y, nuestros microbios contaminantes que propagan infecciones, enfermedades y dan un aspecto a nuestras calles de, vertedero insalubre, donde bacterias y roedores campan a sus anchas, gracias a la mala educación de las criaturas humanas.

Hasta qué punto la falta de higiene y plaguicidas está copando nuestra sociedad, que en plena sesión parlamentaria andaluza, una rata ha sembrado el pánico entre sus señorías, dejando escenas dignas de una película de Berlanga, ahora que celebramos el centenario del genio valenciano. En esta España de charanga y pandereta, donde un gobierno no es capaz de poner pie en pared contra la pandemia, y las sanciones impuestas a quienes se han saltado la norma, van a quedar en agua de borrajas tras las sentencias que nos vienen en cascada, es imposible pensar que el ser humano tiene algún futuro fuera del caos y la autodestrucción que, nosotros mismos estamos protagonizando. Asistimos con indiferencia a que países” europeos “ legislen contra el colectivo LGTBI, como si el asunto no fuera con nosotros y no se estuvieran vulnerando los derechos humanos. Pensamos que el maná convertido en los fondos europeos, va a solucionar la gran crisis económica, sin percatarnos de que los bancos se van a llevar miles de millones de esa tarta, solo por ser los mediadores oficiales imprescindibles para hacer el reparto del dinero. Una aberración sobre la que ningún gobierno de la vieja Europa ha querido decir ni pío, aceptando que se trata de un impuesto revolucionario, con el descaro más cruel jamás pensado. Los banqueros se llevan por la cara miles de millones de, un presupuesto dedicado a paliar a los más afectado por la COVID, y hasta los sindicatos miran para otro lado, sin poner el grito en el cielo.

No estamos indignados, estamos abandonados a nuestra suerte en un barco que camina sin rumbo, y lo que es peor, sin nadie al timón. Aquella Europa que con tanta ilusión acogimos en nuestra entrada, esperanzados a convertirnos en ciudadanos “normales”, es ahora la que nos obliga a comulgar con ruedas de molino, asfixiando nuestra maltrecha economía, racionando las vacunas que necesitamos, según su criterio, no el nuestro. Revisando a la baja – como siempre – nuestros planes de empleo y estrangulando nuestro sistema de pensiones para que cuando llegues a la jubilación, seas un usuario del banco de alimentos, y en pocos años, vayas rebuscando en los contendores de basura. Esa es la Europa que tenemos, la que nos ha defraudado a todos y la que nos hace preguntarnos cada día ¿Por qué, estamos en ella? Que alguien nos saque por favor.

martes, 7 de septiembre de 2021

LA CAPA, MATA

 LA CAPA, MATA


Tito Ortiz.-


En noches de calor como estas, mi abuelo, Rafael Rubio Carmelino, sentado en la mecedora en el patio del viejo Carmen albayzinero, con el botijo de agua fresca a su vera, y aquel soplador de esparto para abanicarse, que también servía para avivar el fuego en la hornilla de carbón, contaba a sus hijos, Rafael, María Victoria y Antonio, viejas historias de muertos y aparecidos, que siempre ocurrían en frías noches de invierno, bajo una lluvia torrencial, y así de tal guisa, parecía que las tórridas madrugadas, se llevaban mejor, a la espera de que la Torre de la Vela, diera el toque de ánimas, y entonces coger valor para pasar a los dormitorios a intentar coger el sueño, que siempre escapaba por la ventana.

Él utilizaba capa española habitualmente, y es posible que ese sea el motivo por el que yo heredé la vestimenta, de la que me siento tan orgulloso, y que hace ya algunos años, me permitió presidir su asociación en Granada. Y de capa va la historia porque, uno de los sucesos que el abuelo contaba, ante los ojos asombrados de sus hijos tenía mucho que ver con tan elegante prenda de vestir. Decía el abuelo Rafael que, a principio de siglo, una tarde de invierno que amenazaba lluvia, dos amigos subieron al entierro de un familiar al cementerio de San José, y acabada la ceremonia, volvieron sobre sus pasos para coger la Cuesta de Los Chinos, pero al inicio de esta, uno le dijo al otro: Un momento compadre, que el que va de entierro y no bebe vino, el suyo viene de camino, así que vamos a tomarnos aquí en el Kiosco de La Mimbre unos macetazos, vayamos a tonterías.

La tarde se fue oscureciendo, el cielo tomó el color de la panza de una burra, y el agua no se hizo esperar. La lluvia copiosa les embarraba los botines y mientras la esclavina de la capa se convertía en surtidor de agua, los compadres seguían bebiendo y bebiendo, porque con la que estaba cayendo, ¿dónde iban a ir? Y claro, con los efectos etílicos, vinieron los retos y porfías. Todo surgió cuando uno le dijo al otro que, era un cagón porque le temía a los muertos, y éste, lejos de amedrentarse, le dijo a su oponente, que en noche cerrada y con el aguacero que estaba calándolos, no sería capaz de subir a la puerta del cementerio y clavar un papel en el que rezara, que no temía a los muertos y no creía en aparecidos.

Al compadre le faltó tiempo para pedirle al camarero un papel, y quitándole el lápiz de la oreja escribió: ¡No me dais ningún miedo! Después solicitó de éste un clavo, un martillo, y encaminó sus pasos hasta la puerta del cementerio. Embozado hasta la frente, con la lluvia en sus ojos y los efectos etílicos en sus ademanes y pensamientos, clavó el papel en la puerta del campo santo, y cuando se disponía a salir corriendo, algo lo sujetó por la espalda, y fue tal el pánico que falleció al instante. En vista de que las horas pasaban y no volvía al kiosco, su compadre y dos camareros subieron a ver qué pasaba, y se lo encontraron muerto en la puerta. Con el nerviosismo, la borrachera y el miedo, no se dio cuenta de que estaba clavando el papel, pero debajo también estaba fijando el embozo de la capa a la madera, así que al intentar huir, quedó fijado a la puerta y el pánico hizo lo demás.

martes, 27 de julio de 2021

EN DUERMEVELA

 EN DUERMEVELA


Tito Ortiz.-


Con estas noches de calor, el cuerpo se descompone y la mente se abotarga, de tal guisa, que a eso de las tres de la madrugada, hora en la que los agoreros dicen que pasan las cosas más raras, te alargas a la cocina, y en logar de sacar la jarra del agua, metes las sábanas en el congelador, para ver si en un rato lo del sueño tendrá solución a otra temperatura. Como volver al dormitorio te da pánico, pones la televisión y zapeas como un autómata, viendo videntes, vendedores de artilugios variados, documentales para insomnes, y el canal de noticias 24 horas, que te repite hasta la saciedad lo que ya sabías antes de acostarte y no pegar ojo.

El caso es que, mientras el sudor se apodera de tu cuerpo, los párpados se resisten a la rendición y tu cuerpo se desmadeja en el sofá, caes en la cuenta de que el metro de Granada, ha entrado en fase ahorro con esto del recibo de la luz, y ha reducido a la mitad, los focos que alumbran el suelo a ambos lados de los raíles. De tal forma que, han arrancado de cuajo una de cada dos luces, y en el hueco donde antes había luz, ahora han colocado un hermoso ladrillo a juego con el suelo, de tal forma que solo alumbran ya, uno sí y otro no, lo cual me ha dado una idea estupenda para ahorrar en casa. A partir de hoy, he aflojado las bombillas de la mitad de las habitaciones, así que si quieres leer el periódico tienes que irte al cuarto de baño, y si quieres tener luz en el dormitorio, debes recurrir al siglo quince, y darle utilidad a ese candil que me regalaron cuando casé, y que hasta ahora adornaba una estantería en el salón. La imaginación al poder.

Ha pasado ya una hora, el calor sigue presente y el presentador del todo noticias continúa con su cantinela de lo ya ocurrido el día anterior, y una batería de los actos previstos para mañana que será dentro de un rato. Para complicarlo más y con las pocas fuerzas que tengo para prestar atención, la pantalla se subdivide en partes, de tal forma que, en un cuadro tengo al presentador, en otro las imágenes de lo que está diciendo y bajo toda la información, como en un trenecito de juguete, a velocidad que no me da tiempo a leer, debido a mi aturdimiento calorífico, leo a duras penas otras noticias que pasan ante mis ojos de derecha a izquierda, poniendo a prueba mi nula capacidad de concentración cuando está a punto de cantar el gallo: Espero acordarme cuando se haga de día que, Cuba es un polvorín donde se está masacrando los derechos humanos, que la mujer ha entrado de pleno derecho en un mundo musical que a no ser cantando, antes no contaba con ellas, me refiero a esas mujeres del Jazz en Granada, de las que tanto podemos aprender. Maduro ha vuelto a inventarse otro atentado, y ya van no sé cuántos. En Sudáfrica la muerte y los saqueos son moneda corriente de uso común, y apenas nadie nos lo cuenta. Y para acabarla de empatar, se me ha ido mi querida y admirada Pilar Bardem, señora de la escena y la vida, cuyo testimonio y coherencia, se echarán tanto de menos a partir de su marcha. Y con esto en la cabeza, a ver quién se mete ahora en la cama.

martes, 20 de julio de 2021

PENSIONES A LA CONSTITUCIÓN

 PENSIONES A LA CONSTITUCIÓN


Tito Ortiz.-


Todo lo que no sea conseguir que, el Estado blinde las pensiones en la Constitución, es jugar con nuestro futuro a la ruleta rusa. Ahora, el tambor del revólver tiene una sola bala, pero en un futuro – si no nos movilizamos – estará completo de cartuchos contra nuestro incierto futuro. España es rehén de Bruselas, que amenaza con dejarnos en la indigencia tras nuestra vida laboral, habiendo cotizado de acuerdo a la ley vigente. Ahora, lo que ha pactado el Gobierno en la mesa de diálogo social con la patronal y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, es  la revalorización anual con el IPC medio del año anterior. En caso de que la inflación sea negativa las pensiones quedarán congeladas sin aplicar ningún descuento. Se deroga el “factor de sostenibilidad” que vincula las pensiones a la esperanza de vida y cuya entrada en vigor estaba suspendida hasta 2023. Revisión de las jubilaciones anticipadas para retrasar la edad de jubilación, acercando la edad real de jubilación (actualmente la edad media es de 64,5 años) a la edad legal que este año es ya de 66 años, camino de los 67.  Se penaliza a quienes se jubilen antes por decisión propia, con coeficientes reductores que pasan a ser mensuales, hasta ahora son trimestrales, con un recorte de la pensión de hasta un 21% para quienes se jubilen 2 años antes de la edad legal con menos de 38 años y 6 meses cotizados; y un mínimo del 2,81% para los que se jubilen un mes antes y tengan cotizados 44 años y 6 meses. O sea, trabajas toda tu vida y te castigan por irte cuando te corresponde, pero aún hay más: Se endurece  la jubilación anticipada forzosa o involuntaria para los trabajadores cuando sean despedidos o se extinga el contrato, entonces  el factor reductor puede llegar hasta el 30% si se tienen menos de 38 años y 6 meses cotizados. Como en los casinos, la banca gana. ¿Hay quién de más?

Para la segunda fase que se abordará el año que viene, quedan puntos negros esenciales como, Aumentar el cómputo de años para calcular la cuantía de las pensiones; Un período que el ministro Escrivá quiere, alargar hasta los 35 años (o toda la vida laboral) y que podría suponer un recorte muy sustancioso de las pensiones. Subir las cotizaciones de los autónomos para que coticen según sus ingresos reales, pese a que llevan varios años en los que, se les llena la boca de su protección a éste sector básico de nuestra mal tratada economía. El “destope” de las cotizaciones máximas, y la guinda del pastel sobre la que no quieren hablar: Qué va a pasar con los planes de pensiones privados de empresa. 

Si nuestro presente laboral es como para echarse a llorar y no echar gota, el futuro –una vez jubilados – se nos presenta con grandes nubarrones. Una borrasca que viene desde el centro de Europa, para dejarnos con menor poder adquisitivo, que es una buena fórmula para domesticarnos por donde más nos duele, y de esa forma, dóciles y en la pobreza, pedir al cielo una pandemia para la que no haya vacuna. Seguid votándolos.



martes, 13 de julio de 2021

¡VEGANOS TODOS!

 ¡VEGANOS TODOS!


Tito Ortiz.-


Está claro que el ministro Garzón está asesorado por su peor enemigo, pero si sus declaraciones son de cosecha propia, el asunto toma un cariz de preocupación galopante. Vaya por delante que, de no haberse dado un cúmulo de carambolas y despropósitos, este hombre no hubiera llegado a tener una cartera ministerial en sus mano, a no ser en sueños, pero la cosa va más allá. Esta criatura, militante de Izquierda Hundida, ha dejado ver a las claras en varias ocasiones, que ni tiene formación ni experiencia para estar a cargo de un ministerio, y menos aún, de Consumo.

Sus faltas de ortografía hablando, y su concepto extraño de la democracia, que considera una anomalía encarcelar a un rapero que ofende, son perlas que va dejando durante su mandato, mientras que hay quién duda de su trabajo y acierto en el ministerio que ostenta. Alberto Carlos, se hace un flaco favor y, deja a la formación en la que milita – donde  por cierto, tengo buenos amigos y conozco a gente con un trabajo irreprochable a sus espaldas - en una situación que linda con la chanza y la chacota, dando pábulo al arco parlamentario de la derecha y la extrema, para cargar contra él, sus propuestas y el Gobierno al que pertenece.

Si esto lo hace, porque con su trabajo en el ministerio no es capaz de acaparar la atención de los medios, el marketing le está saliendo bien, pero si de verdad cree lo que afirma, ni es el momento, ni la forma de plantearlo. Cuando hace poco tiempo, el Gobierno subió el IVA de las bebidas azucaradas, que corresponden a su cartera, Alberto Carlos Garzón, se puso de perfil para no salir en la foto, dejándole a la portavoz, la lluvia de improperios que le cayeron de los sufridos consumidores, que en nada nos sentimos identificados con el artista y sus deméritos. Que no comamos carne, es un consejo gratuito, cuando debería saber, que se trata de un producto que desgraciadamente, no entra en la cesta de la compra de muchos españoles, sobre todo de los usuarios del banco de alimentos. Él que se tiene por hombre de izquierdas, debería corregir el tiro, identificando mejor la diana. También me hubiera gustado ver su vehemencia política, impidiendo la atracadora subida de los carburantes de hace unos días, como correspondería a, otro tipo de ministro de consumo. Nada coherente le he escuchado a cerca de, la aterradora subida de la factura eléctrica al señor ministro, que parece estar más preocupado por el medio ambiente, que por los ciudadanos a los que representa, de entre los cuales me auto excluyo. 

Su paso por el ministerio, es la demostración de que la grandeza de la democracia, a veces, nos regala la incompetencia más audaz, en el candidato menos inteligente, pero que traicionado por su ego y afán de protagonismo, se lanza sin paracaídas a los medios, con titulares hilarantes, más propios de un adolescente antisistema, que de un señor ministro de la nación. Si se preocupara algo por los ciudadanos, impediría que la cesta de la compra haya subido en los últimos meses, sobre todo en superficies con acento mediterráneo, o que mi peluquero, al que se le ha muerto la mitad de la clientela por la pandemia, pague un impuesto, -que yo digo es revolucionario-, por basura industrial, cuando lo que echa a la basura son, tres manojos de pelos mal contados.

martes, 6 de julio de 2021

RABILLOS DE PASAS

 RABILLOS DE PASAS


Tito Ortiz.-


Han querido los dioses que, en este año de pandemia coincidan astralmente sobre la provincia granadina, la promoción menos preparada de empresarios y políticos, desde los reyes católicos a nuestros días…y así nos va. Hay quién desde el desconocimiento, afirma sin pestañear que son las empresas granadinas las que han sacado a Granada de la crisis, y eso lo único que hace es llamar a risa, cuando no, a pena negra. Ignora quién tal afirmación hace que, la mayor empresa que tiene la provincia es su Universidad, seguida de los miles de funcionarios de las administraciones, central, autonómica, provincial y local, y que gracias a esas nóminas, no vivimos en la indigencia. Y también es digno de estudio mantener que hemos superado la crisis, cuando somos la provincia con mayor paro, menor renta per-cápita, en la que los hijos cuarentones siguen viviendo con sus padres, incluso, de sus padres.

Y todo esto ocurre cuando, soportamos un ayuntamiento que se ha convertido en el hazmerreír de Europa, con una trayectoria digna del mejor sainete de los Quintero, donde lo único serio que hay son los gigantes y cabezudos de La Tarasca, donde nadie dice ni pío cuando Alsa compra la Robert por la deudas y, las distintas y más importantes concesiones de servicios esenciales, se llevan a cabo sin rechistar o sin revisar, con un retraso acumulado en el pago a deudores, que hace sonrojar al menos avezado en la materia, y donde hay que hacer encaje de bolillo cada mes, para pagar las nóminas de los funcionarios, engrosando deudas y créditos bancarios, que ya vendrán otros que tendrán que ajustarse el cinturón para ir pagando, gracias a la peor gestión económica que se conoce, desde que hay registros. Por cierto que lo del portal de transparencia, está por definir, yo lo veo opaco, incompleto y a destiempo.

Hay que echarle mucha imaginación a la cosa, para sacar a Granada de este pozo, y con el plantel que tenemos, no nos da. Una vez más se insiste en que, la solución a nuestros males está en que la Diputación ponga dinero sobre la mesa, para que vengan más vuelos a nuestro aeropuerto compartido con Jaén, y que lleva el nombre de nuestro poeta más insigne. Yo estuve en sus instalaciones el 15 de Junio de 1972 cuando se inauguró, y desde entonces, cada vez que se ha puesto dinero – siempre público porque el empresariado no se moja -  para lograr vuelos de otras partes que traigan turistas, la aventura ha durado un suspiro, porque en cuanto se acaba la subvención, las aerolíneas suspenden los vuelos, y si te vi, no me acuerdo, pero como aquí nadie aprende de lo sucedido, la historia se repite una y otra vez, como si entráramos en el bucle del día de la marmota. Pan para hoy, y hambre para la eternidad. Carecemos de políticos y empresarios con vocación de servicio a la sociedad, que traigan ideas nuevas, que pongan sus iniciativas al servicio de la creación de riqueza, que diversifiquen las inversiones, que proyecten nuevos nichos de negocio, sin centrarnos eternamente en explotar, La Alhambra, el Albayzín y la Sierra, que lo único que nos da es un sector servicios de jornadas fuera de convenio, sueldos de miseria y un paro que aumenta, a la misma velocidad que el número de pobres que ya no tienen para pagar la luz ni las medicinas. Esa es nuestra realidad, y no hay más ciego que el que no quiere ver.

martes, 29 de junio de 2021

“LAS PASAERAS”

 “LAS PASAERAS”


Tito Ortiz.-


Hoy día de san Pedro, y como corresponde a la tradición, me he levantado a las cinco de la mañana, y he dirigido mis pasos al “Café Bar Alarcón “, más conocido como “La Lisa”, en la calle de Elvira esquina a la del Pan, y me he tomado – como todos los presentes a esa hora – una copita de pasas en aguardiente, que te da la vida, para encaminarme a la vera del Dauro bajo la Alhambra. Con las primeras claras del día, ya los operarios estaban a lo suyo, o sea, untar con cebo unas hermosas piedras, que después se colocan en fila, a modo de pasarela de un lado a otro del río, para unir la orilla del Paseo de Los Tristes con la del Rey Chico, a cuyo margen se van apostando para tener buena vista del espectáculo, tanto las chicas del cuerpo de baile que han terminado su jornada, como la de los menesterosos acompañantes, tan alegres y pizpiretas como don Hilarión.

Aunque ya no suenan las fanfarrias en la casa de “Las Chirimias”, como en los tiempos de alancear toros, aquí junto a la Puerta de Guadix, el lugar se va llenando de curiosos que, desde la casa donde nació mi maestro y amigo, Marino Antequera, hasta la Cuesta del Chapiz, quieren ver como ese puñado de valientes, arriesgando sus vidas heroicamente, pisan descalzos sobre la resbaladizas piedras, para llegar a la otra orilla, y así ganarse la tripa de salchichón que este año hay de premio, para el que consiga llegar al otro lado sin caer a las frías aguas del Dauro. Entre el río y la calzada, han instalado unas barquillas de madera, para columpiarse por dos reales, algo más alejada la cucaña bien restregada de cebo, que ya empieza a brillar con los primeros rayos de la amanecida. El primero que suba a lo más alto,  sin resbalar, se lleva una hermosa paletilla y medio saco de habas. Este año el ayuntamiento está tirando la casa por la ventana.

Ya han sacado a hombros del río a dos que, se han escalabrado y en angarillas los llevan a la casa de socorro. En cuanto termine la carrera de cintas a caballo, que este año los han cambiado por bicicletas, se limpiara la plaza para adecentarla y llenarla de sillas, para el espectáculo de flamenco que se va a celebrar en el escenario sobre el río, usando como camerinos el mismísimo Hotel Reuma, aunque antes, por la tarde, Ramón Moreno pondrá en escena un sainete de los hermanos, Joaquín y Serafín Álvarez Quintero, La Agrupación Lírica Francisco Alonso, interpretará fragmentos de zarzuela, y Pedro Gómez Montero, hará las delicias de la chiquillería con sus chacolines. El fin de fiestas lo pondrá mañana, Paquito Rodríguez, acompañado al órgano por su inseparable amigo, Manolo “El mascota”. Para esta ocasión, mí admirado, Manuel Girón Cuesta, maestro del arbitraje granadino, me ha invitado a que lo vea desde uno de sus balcones que dan al paseo. Yo no me lo pierdo. Y no me lo perdí. Solo hay un ligero matiz sin importancia. De esto han pasado cincuenta años, y de todos los mencionados, el único que sigue vivo, soy yo, así que estoy más mosqueado que un pavo escuchando una pandereta. Es, ¿o no es ¿para estarlo.


martes, 22 de junio de 2021

PATIO DE LOS ARRAYANES

 PATIO DE LOS ARRAYANES


Tito Ortiz.-


Los que de mí saben, están al tanto de que ah tiempo, monté despacho en el Bernina de Recogidas, donde suelo recibir de diez a once, para tomarle el pulso a la ciudad, el sabor a su café, y compartir charla y amistad con los míos. Por el imaginario diván de la esquina de la calle, donde Mariana Pineda estuvo conventualmente recluida, frente al palacio de los patos, entre empleados de banca o dependientas de comercio, transcurren mis mañanas, comprobando el deterioro social y el descrédito político en el que la ciudad de la Alhambra fue sumergida hace tiempo, por unos políticos ineptos y unos empresarios ególatras.

Disfrutando ya  de unas noches de festival, con el echarpe por los hombros, el chocolate con churros en Bibarrambla y el esmoquin con aroma a Alcanfor, me hago presente, ante la tostada matinal de integral con aceite, compartida con mi gran amigo, el doctor, Tomás Martínez Zaldívar, único en su oficio que ha atendido en esta tierra a varios reyes, papas, jefes de estado y grandes artistas, los recuerdos se agolpan, las anécdotas se atropellan, y los secretos siguen quedando ocultos, en la conversación leal de dos amigos que jamás traicionarán su lealtad. Y ya que hablamos del Festival...

Aquella noche, Montserrat Caballé salió al patio de los Arrayanes, con un tobillo vendado, y una improvisada baranda de madera, en su derredor, como medida de protección. Lógicamente los presentes nos preguntamos por qué. Pero la rotundidad de su voz nos hizo olvidar aquello, y la diva catalana volvió a triunfar en nuestro festival. El asunto había tenido lugar horas antes, durante el ensayo de la mañana, en el que al parecer, la oronda soprano, torciose el tobillo, y en aquellos tiempos en los que no había móviles, el doctor Martínez Zaldívar, portaba en su cintura un aparato encendido las 24 horas, llamado “busca”, con el que desde el Gobierno Civil de Granada, se requería su inmediata presencia en los lugares más insospechados.

Unas veces había que cambiarle la colostomía a un Papa bajo el altar de Almanjáyar, u otras, tener un quirófano preparado y equipado durante todas las horas que el monarca estuviera esquiando en Sierra Nevada, por si acaso, y más teniendo en cuenta el largo historial del rey en esto de caídas y “recalcones”. Pero volviendo al bel canto, suena el busca de mi amigo, y raudo y veloz se encamina hacia la Alhambra, donde la bella y bien nutrida odalisca, se lamenta de su suerte teniendo en cuenta que tiene que actuar en nuestro festival tan solo unas horas más tarde. Lógicamente, el doctor intenta palpar el tobillo de la soprano, para diagnosticar in situ, a lo que esta responde con displicencia, que a ella no le toca el tobillo más que su esposo. Sorprendido el doctor insiste en poder calibrar el alcance de la lesión y ante la negativa de doña Montserrat, Tomás toma las de Villadiego y abandona el recinto alhambreño, mientras escucha una voz que corre tras él gritando su nombre y rogándole que vuelva. El galeno acepta ante la insistencia del marido de la soprano que le pide mil disculpas en su nombre. El tobillo se vendó convenientemente, la soprano fue infiltrada, el concierto todo un éxito más en la carrera de Montserrat, y el prestigio y la discreción de mi querido amigo Tomás, de público conocimiento, como fue la implantación del Servicio Especial de Urgencias, cuando nadie tenía ni repajolera idea de estas cosas. Estos cafés con tostada mañanera, es que dan para mucho.

jueves, 17 de junio de 2021

UNICAJA ME AMENAZA

 UNICAJA ME AMENAZA


Tito Ortiz.-


Un buen día, estás en casa tan tranquilo, suena el teléfono y te están llamando desde la oficina de Unicaja, donde tienes tu cuenta desde hace casi cuarenta años, con tu nómina domiciliada, tus recibos, y donde no te cobran comisiones, porque entre otras cosas, la cuenta no ha estado en números rojos ni un solo día. Te dicen que te presentes a la mayor brevedad posible en la oficina para firmar unos papeles, y que de no hacerlo, te empezarán a cobrar comisiones hasta por respirar.

Asustado y sorprendido, me presenté al día siguiente en la oficina central, encomendándome al sagrado Corazón de Jesús, que está puerta con puerta, a ver si a caso por la cercanía, me podría echar un cable. El señor de la caja fue expeditivo y contundente: Si no acepta usted otra tarjeta de crédito, además de la que tiene, nos veremos obligados a cobrarle comisones, incluso por parpadear. Lógicamente puse el grito en el cielo, y el amanuense, ante mi negativa a hacerme con un plástico de más que, no necesito, me indicó que tenía que hablar con su superior. Un fiel lacayo del capital opresor, que tiene su mesa nada más entrar a la oficina, retranqueda a la izquierda.

Obediente y cabreado me senté frente a él, y le dije que su compañero me había amenazado con cobrarme comisones, en caso de no aceptar una nueva tarjeta. Me dijo que la palabra amenazar no le gustaba y yo le advertí que había otra: Chantaje. Al pedirle la hoja de reclamaciones, me pidió por tercera vez en la mañana, mi nombre, dos apellidos y carnert de identidad. Entró en mi cuenta, y ¡Oh, albricias ! se trataba de un error. Ya no tenía que hacerme con otra tarjeta, con la que tengo es suficiente, pero la amenaza continuó y a mayor altura. El de la mesa retranqueda a la izquierda, nada más entrar, me aseguró, que si para el próximo septiembre, no saco seis mil euros de mi cuenta, y los pongo a su disposición en, no se que producto de muy dudosa idoneidad y escasa rentabilidad, volverán a cobrarme comisones, y esta vez serán más altas.

Este es el relato de los hechos acaecidos ayer poco antes de las once de la mañana, en la oficina principal de Unicaja en Granada, junto al sagrado Corazón de Jesús. Amenazas y chantajes a cara descubierta, con dedicatoria especial a los clientes cumplidores de casi cuarenta años en la entidad. Esta es la nueva política de atención al cliente de Unicaja-Liberbank.

RECUPERADAS DOS VIDAS

 RECUPERADAS DOS VIDAS


Proyecto Hombre Granada, da el alta terapéutica a otros dos usuarios.


Tito Ortiz.-


En sus instalaciones de la sierra granadina, entre familiares, amigos y compañeros que ahora progresan – como ellos lo hicieron antes – por la senda de la recuperación, Álvaro y Víctor, recibieron el alta terapéutica que los valida, de nuevo en, la sociedad que un día los perdió. En un acto lleno de humanidad y emociones, Manuel Mingorance, responsable de Proyecto Hombre en Granada, procedió a la lectura de las actas, en las que constan los avatares y vicisitudes por los que han pasado estos dos jóvenes, que un día tocaron fondo en el mundo de las adicciones, lo que les llevó a un ostracismo social excluyente, quedando fuera del sistema al que pertenecemos la mayoría. Y en ese mundo sin horizonte, anclado en la desesperanza, un día llamaron a las puertas de esta organización, avalada por los éxitos en la recuperación de vidas humanas, cuando otros las dan por perdidas.

Un trato humano

Si algo destaca en Proyecto Hombre Granada, es la atención y el trato humano de sus profesionales, para con aquellos que deciden agarrarse a la vida pidiendo una segunda oportunidad. No es un camino fácil, nadie dijo que lo fuera, pero con el convencimiento y la voluntad del afectado, y la experiencia que el equipo multidisciplinar posee, no solo se llega a reforzar la autoestima desaparecida de los ingresados, sino que se le dan las herramientas necesarias para que se enfrenten a su miedos y tentaciones, resolviendo problemas para los que antes no estaban capacitados. El tratamiento no solo es contra las adicciones, que también, lo fundamental de esta terapia acreditada por los años y las personas recuperadas felizmente para la sociedad, es la completa recuperación del afectado, su entorno familiar, su círculo de amigos y su inserción laboral, como han sido estos dos casos, en los que tras meses de tratamiento, y superadas todas las pruebas, se logran los objetivos: Devolver a la vida, dos hombres jóvenes que la tenían perdida.

Constancia

Claro que el éxito del tratamiento, no está solo en las manos de los profesionales, se hace imprescindible, no solo la total colaboración del afectado, sino la complicidad de la familia. Pilares fundamentales para ir transitando por una terapia personalizada, que se ajusta como un guante a cada problemática en vías de solución. No hay dos tratamientos iguales, como no lo son tampoco las personas y sus circunstancias.

Durante el acto, fue emotivo escuchar el testimonio de los dos recuperados, pero no fue menos entrañable, oír como sus vivencias, llenaban de fuerza y optimismo a los allí ingresados, que ven en su ejemplo de superación, la meta que ellos también pueden y desean alcanzar.

martes, 15 de junio de 2021

EL DESPERTADOR

 EL DESPERTADOR


Tito Ortiz.-


Acumulo como puedo, las denuncias de vecinos insolidarios que se quejan por el ruido de mi lavadora, sobre todo por el centrifugado. Eran las cuatro de la mañana, cuando el del Tercero C, harto del escándalo, abrió la puerta y por el hueco de la escalera, gritó hasta desgañitarse: ¡Tito, abre la ventana que tu lavadora despega!. Créanme que lo siento, pero tengo que ahorrar como sea para equilibrar la subida de tantos gastos, la congelación del sueldo y el aumento del combustible, como siempre, coincidiendo con vacaciones o con la apertura de provincianas fronteras. Tengo que ahorrar para que la banca siga teniendo miles de millones de beneficios y, los banqueros sueldos millonarios de infarto. La gran banca, integrada tras la fusión de La Caixa y Bankia por Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter, ha disparado sus beneficios en el primer trimestre del año. CaixaBank encabeza el ranking con un beneficio conjunto después de la fusión de 4.786 millones de euros, gracias al impacto contable de la fusión, seguido del Santander con 1.608 millones que multiplica por cinco sus beneficios respecto al primer trimestre del 2020, y con el BBVA (1.210 millones de euros) en tercer lugar. Bankinter y el Banco de Sabadell ocupan el cuarto y quinto lugar con 148,3 millones y 73 millones respectivamente. A la vista de estos datos oficiales, comprenderán que sea yo el que tenga que ahorrar, para que ellos sigan enriqueciéndose.

Desde el inicio de la pandemia la banca ha anunciado el despido de casi 20.000 trabajadores. La fusionada CaixaBank tiene un récord doble, los mayores beneficios y el mayor ERE de destrucción de empleo con 8.291 trabajadores. Mientras BBVA anuncia otro para 3.800 trabajadores, el Santander uno de 3.500, otros 1.500 el Sabadell… Y en unas condiciones que los sindicatos han calificado de “salvajes”, con menos indemnizaciones que en EREs anteriores y sobre todo con, la exigencia de que el 50% de los afectados  sean trabajadores menores de 50 años. Entre la crisis de 2008 y ésta, la banca ha destruido en España casi 100.000 puestos de trabajo.  Y nosotros…ahorrando para pagar la luz, soportando a un Gobierno que no nos defiende de este histórico atropello a la sociedad, por parte de los magnates de la finanzas hispanas. El escándalo de los sueldos de los banqueros, junto con los  de  altos ejecutivos de las empresas del Ibex-35, es un insulto histórico a la inteligencia, aunque ahora haya saltado a la primera plana de los medios por el caso del presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que ha pasado de ganar medio millón cuando era Bankia a más de triplicar su sueldo como presidente de CaixaBank: ahora ganará casi 1,8 millones entre la remuneración fija y un bonus de 200.000 euros. Ana Patricia Botín es el sueldo más alto de la gran banca con 7 millones de euros anuales; 4,1 millones el presidente del BBVA. Mientras, nosotros ponemos el despertador de madrugada para poder pagar el recibo de la luz, aguardamos colas en el banco de alimentos, y mal vivimos gracias a Cáritas y otras organizaciones no gubernamentales. Yo no sé ustedes pero, o paramos esta escalada de agravios que nos lleva a la miseria, o en cinco años seremos los esclavos de esta gentuza incalificable. Y si no…Al tiempo.

martes, 8 de junio de 2021

HÁGASE LA LUZ

 HÁGASE LA LUZ


Tito Ortiz.-


Éste Corpus de “marramo” y desventura nos ha traído, además de un ayuntamiento capitalino en ruinas, una subida astronómica del recibo de la luz, dirigida por las multinacionales americanas que, tienen la mayoría de las acciones de las eléctricas hispanas, y se pasan por el forro de las entretelas a los gobiernos, sean del signo que sean, riéndose en sus narices y dejando patente quién de verdad manda en el mundo, que no son esos que ganan las elecciones, sino las multinacionales y los laboratorios. Si algún inocente sigue creyendo lo contrario, morir en la ignorancia será su felicidad eterna. Por eso escribo este artículo a la luz de un candil apagado, aprovechando que puse el despertador a las tres de la mañana, para poner una lavadora y encender el horno para hacerme el pan del desayuno, porque yo otra cosa no tendré, pero ¿limpio y de dieta a sana? A eso no hay quién me gane.

Para contrarrestar tamañana felonía, el Gobierno de incompetentes que dirige los destinos del país, ha prometido un par de leyes, con carácter de urgencia, que rebajarán hasta en un tres por ciento el recibo de la luz a los mortales, pero, héteme aquí, ¡Por todos los dioses! Que como muy pronto entrarán en vigor dentro de un año – tiempo suficiente para que las empresas de energía se hagan ricas a nuestra costa – si es que mientras, no termina la legislatura y todo se queda en agua de borrajas, hasta la próxima subida, amén. 

Que nadie se llame a engaño. He comenzado diciendo que este ha sido un Corpus de cenizo y aflicción, pero ha tenido dos cosas buenas. La primera es que, desde que el mundo es mundo, la Tarasca ha salido a la calle sorprendentemente bien vestida, bien peinada y bien maquillada. La otra es que por fin se le ha rendido homenaje a mi primo, Enrique Cabrera, más conocido como el novio de la Tarasca, que lleva toda su vida en el estudio de Gran Capitán, dando lo mejor de su arte para que élla, los gigantes y los cabezudos, salgan dos veces al año a las calles de Granada, haciendo pública ostentación de alegría, risas y fanfarrias, que es lo menos que se reparte como felicidad de un pueblo resignado a su mala suerte. Esa mala suerte que ha tenido mi querido compañero, y sin embargo, amigo, Luís Javier López Marín, que teniendo el inmenso honor de pregonar este Corpus de pandemia y sin casetas, ha visto mancillada su obra, oculta tras el anonimato. Un asunto éste que, ha dejado bien a las claras, la terrible crisis que se cierne sobre la casa consistorial capitalina, cuya ineptitud e incapacidad, ya no son exclusivas de los políticos del equipo de gobierno – que también – si no de algún distinguido funcionario, con trienios, pluses y dedicación exclusiva, que teniendo por obligación revisar todo lo que se manda a la imprenta, y recepcionarlo, solo si está correcto, el muy taimado, ha permitido que la edición escrita del pregón de mi amigo, no lleve el nombre del autor por ningún lado. Claro, que, estando el ayuntamiento como está, como para fijarse en esto. Así quedará para la historia que, el pregón del Corpus del año sin gracia de 2021, fue anónimo, pese a ser escrito y pronunciado públicamente, por un periodista granadino, amante de las tradiciones de su tierra, de su liturgia y rituales. Enhorabuena, "Luija".

martes, 1 de junio de 2021

CIUDAD TRISTE

 CIUDAD TRISTE


Tito Ortiz.-


Nací en una casa de vecinos del Albayzín, con dos pilas de lavar en el patio, que las vecinas se repartían ordenadamente por días para hacer la colada, y dependiendo de a quién le tocara, los vecinos estábamos con el oído puesto, muy atentos, porque era el momento de restregar el jabón Lagarto, contra las sábanas de lienzo moreno, el que aprovechaban aquellas amas de casa, para poner la alegría del vecindario, colgada con pinzas en las cuerdas de tender. La Pepi se arrancaba con “Torre de Arena” de Marifé de Triana, mientras que la Angustias enlazaba con “Mi Jaca” de Estrellita Castro. Y así, copla tras copla, discurría la mañana, mientras se hacía la colada. Eran tiempos de una pobreza infinita, pero de una alegría extraordinaria. Para comer, lo justo, y para vestir menos aún. Pero mientras la olla hervía en la cocina, a plato único, incluida también la cena, las albaycineras ponían en su garganta el deseo de un tiempo mejor por venir, interpretando el repertorio de la historia musical de este país, con la gracia, el donaire, y el empaque de quién no sabiendo si mañana podrá comer, afronta el hoy con la alegría y el empuje de quién no consiente que nada ni nadie le rompa el horizonte del mañana. 

Era Granada entonces una ciudad alegre, divertida, con menor poder adquisitivo, pero con una sabiduría para disfrutar de lo poco que ponían a nuestro alcance, que ya la quisiéramos hoy. La Granada actual es una ciudad triste, pesimista, sin proyectos. Donde sus gentes ya no cantan. Porque si entonces era habitual que las amas de casa cantaran al hacer las faenas, también lo era que los hombres en los talleres, de carpinteros, o mecánicos, se echaran un cante mientras faenaban. Y no digo nada de los panaderos durante la noche, los barnizadores o los tapiceros. Recuerdo en esas ventanas entreabiertas del Albayzín en mañanas de primavera, que ocultaban a la vista del paseante un taller de bordado o de modistillas, escuchar voces angelicales con los éxitos del momento de Gelu, Valen, Adamo o Miguel Ríos. Pero ya no se canta, ya nadie canta en una ciudad triste y sin futuro como esta, donde por no cantar, ni siquiera al pasar se oye la radio con la que las vecinas jugaban al karaoke, un invento que vendría decenas de años después desde Oriente, y que aquellas mujeres inventaron mucho antes.

Granada se ha convertido en una ciudad apática, indolente, resignada a no tener futuro, por eso ya no se canta en sus casas, por eso ahora los granadinos deambulan por sus calles, con la mirada al suelo, y los auriculares en las orejas, como si fueran el santo protector de la maldición humana, que es el contacto emocional con los demás. El contacto visual con quienes te cruzas, y ya en el colmo de las suertes, el contacto verbal de un saludo al menos, un hola, un adiós, incluso un … por ahí te pudras, pero por favor, que alguien nos hable por las calles, que alguien nos mire, que alguien cante mientras limpia el polvo con las ventanas abiertas, devolvámosle a esta ciudad la alegría que le han robado sus políticos y empresarios. ¡Granadinos, levataos! Cantad, y el que no sepa, que grite, que se haga sentir, que sea presente, no dejemos que sigan ahogándonos en la melancolía. Apoyao en el quicio de la mancebía…