LO NUESTRO ES PURO TEATRO

LO NUESTRO ES PURO TEATRO La época dorada la protagonizan dos pepes: Tamayo y Martín Recuerda. Tito Ortiz.- Pero el teatro en Granada, tiene precedentes históricos muy acreditados, hasta tal punto, que siglos atrás ilustres personalidades de la escena, logran proyección nacional desde nuestra tierra. Uno de esos casos es el de, Álvaro Cubillo de Aragón, granadino de finales del siglo XVI, reputado autor teatral en su tiempo, al que incluso se le considera como discípulo de Calderón de La Barca, que además de escribir teatro, llegó a representarlo e incluso dirigirlo. De familia bien, Álvaro, como hiciera siglos después el propio, Federico García Lorca, abandonó sus estudios de leyes para dedicarse a su vocación teatral, asunto que le llevó a tener que compaginar la escena con la escribanía, para poder mantener a una familia compuesta por una docena de hijos. Aún así, pudo crear más de un centenar de obras, y en lo que podríamos llamar su declaración de intenciones es palmario. Dejó constancia de sus ideas dramáticas, en una carta que escribió a un amigo suyo nuevo en la Corte, donde declara su aborrecimiento por las comedias que tocan temas desagradables y horrores. Quiere entretener al espectador y hacerle olvidar sus angustias con piezas intrascendentes, "entretenidas, alegres, caprichosas". La obra maestra de Cubillo es, “Las muñecas de Marcela”, que pese a su título, es una comedia de capa y espada. La habitación de las muñecas de Marcela sirve para dar albergue a un fugitivo del que acaba enamorándose. Es el Siglo de Oro en España, y nuestro paisano es autor de éxito afincado ya en Madrid. Antes de su partida, ya ha dejado una hermosa tradición de autos sacramentales en nuestra tierra. TAMAYO Y MARTÍN RECUERDA Los felices años veinte del siglo pasado, ven nacer con tan solo cuatro años de diferencia y prácticamente en el mismo barrio granadino, a dos paisanos que lograrán el mayor éxito internacional dedicándose al teatro. Pepe Tamayo y Pepe Martín Recuerda, son los dos puntales que van a afianzar históricamente, la importancia del teatro en Granada, y el nivel, tanto creativo de los textos, como el interpretativo y la dirección. Los granadinos no hemos digerido aún, la importancia de éstos dos genios, que traspasan nuestras provincianas fronteras, habiéndose iniciado a la actividad en el teatro granadino, en la tradición de sus autos sacramentales y en el imprescindible TEU, (Teatro Español Universitario) que de alguna manera y disimulando ante el régimen, ve su nacimiento impregnado con todos los aromas que Federico, había plasmado en la mítica “Barraca”. Tamayo Rivas, fundó la Compañía Lope de Vega, y con ella revolucionó la escena nacional, dándole un impulso extraordinario a la zarzuela, cuyo mayor espectáculo, la antología, trajo a su tierra en plena transición democrática, protagonizando la anécdota de la gira, al plantearse el concejal de cultura, José Miguel Castillo Higueras, del partido comunista, la conveniencia o no de interpretar uno de los números más aplaudidos durante la estancia de la compañía en la antigua Unión Soviética, el no menos afamado: Banderita tu eres roja, banderita tu eres gualda, pasodoble incluido en, Las Corsarias, de nuestro también paisano, Francisco Alonso. Martín Recuerda, centra su creatividad en una crítica voraz a la sociedad de su tiempo, de la que no se salva ni su propia familia, como demuestra en, “El Caraqueño”, y puede que junto a Gala, sea el autor que mejor trabaja los personajes femeninos, recogiendo la herencia de Federico, como ningún otro en éste aspecto. “Como las Secas Cañas del Camino”, o Las Salvajes en Puente San Gil”, son buen muestra de lo que argumento. Multipremiado por diversas obras, reconocido, aunque no en la medida que él deseaba, abandonó España a mediados de los años sesenta del siglo pasado, regresando cinco años más tarde, a falta de cuatro para que muriera el dictador. “Las Arrecogías del Beaterio de Santa María Egipciaca”, obra en la que narra las últimas horas de vida de Mariana Pineda, es todo un éxito en la España que empieza a despertar a la democracia. Su obra, está a la espera de ser debidamente dimensionada, y su figura, también. ISIDORO Y PEPITA El magnetismo de nuestra ciudad por el mundo del teatro, ha hecho que hasta aquí se dirijan y queden personajes ilustres del teatro. Como botón de muestra solo dos nombres. El cartagenero, Isidoro Máiquez, caballero ilustrado de la escena, a caballo entre los siglos XVIII y XIX, cuyo monumento conservamos frente a la Casa de Los Tiros. Y la gran actriz, Pepita Serrador, madre de Chicho Ibáñez, genio del cine y la televisión, que enamorada de Granada, y en agradecimiento al respeto y admiración que los granadinos le profesaron siempre, dispuso que a su prematura muerte, fuera enterrada en la ciudad de la Alhambra. El que esto escribe, apoyado en su tumba, cercana a la ermita central, en la soledad del cementerio granadino, más de una vez le ha recitado algún fragmento de “Bodas de Sangre”, la obra con la que más éxito cosechó la genial intérprete.